2 resultados para FORMACIÓN INTEGRAL
em Cor-Ciencia - Acuerdo de Bibliotecas Universitarias de Córdoba (ABUC), Argentina
Resumo:
Los recursos humanos en salud en Argentina y en Córdoba se analizan desde la composición de los equipos de salud, integrados por profesionales de salud (enfermeros, médicos, bioquímicos, odontólogos, veterinarios, entre otros), donde la temática de la bioseguridad en muchos, se contempla desde la propia curricula. Pero, en las instituciones de salud existen otros recursos humanos que desarrollan actividades que conllevan prácticas bioseguras y son los agentes de limpieza. En la legislación vigente (Convenio Colectivo de Trabajo 122/75, entre Ministerio de Trabajo de la Nación y la Federación de Trabajadores de la Sanidad Argentina), a este recurso se lo categoriza como mucamas y deben cumplir funciones, tareas múltiples y variadas, determinadas por la organización de las instituciones donde se desempeñan teniendo en cuenta la complejidad de los servicios y la división del trabajo que se establezca. Las mucamas o personal auxiliar de limpieza: Realizan aseo de habitaciones, baños de pacientes, áreas donde se realicen actividades de atención al paciente y zonas de circulación de la institución. Controlar, mantener, utilizar con economía y solicitar la provisión necesaria de artículos de limpieza. Conocer y aplicar las normas de bioseguridad. Distribuir los alimentos y luego recoger la vajilla utilizada. Distribuir la ropa limpia y recoger la ropa sucia. Retirar residuos de los servicios, entre otras actividades. Si bien no existe un relevamiento del sector en este tipo de recursos, datos obtenidos de investigaciones previas, realizado por la Asociación que nuclea a estos trabajadores, se comprueba la escasez de recursos humanos en algunas instituciones, falta de capacitación y el empleo informal, contratos individuales y contratos de servicios de terceros. En la temática abordada, en particular en lo que atañe a la reducción de los riesgos, medidas higiénicas, trabajadores sin formación específica, trabajadores eventuales a los que no se informa sistemáticamente de los riesgos, no existen planes de emergencia frente a exposiciones a agentes biológicos, no se han elaborado protocolos de actuación frente a determinadas tareas de riesgo, equipos de trabajo deficientes en materia de seguridad (no se sustituyen por otros que entrañen menor riesgo), equipos de protección individual no siempre adecuados, a veces insuficientes y en ocasiones, no utilizados convenientemente; en algunos casos no se han establecido normas para la recogida, manipulación y transporte de contaminantes biológicos, y se podría enumerar otras deficiencias. El personal de limpieza, cuando carece de capacitación para la realización de sus actividades, se convierte en un grupo de trabajadores vulnerables y postergados, especialmente frente al avance de la ciencia. La mayor parte de este grupo desconoce las reglamentaciones relacionadas con el manejo de los residuos hospitalarios y otros elementos infecciosos, como por ejemplo, ropa de cama y equipos utilizados con pacientes. Al manejar líquidos orgánicos como orina, sangre, secreciones y desechos peligrosos están en riesgo de padecer enfermedades en su propia salud y la de su familia, además de los pacientes y otros integrantes del equipo. El adquirir el conocimiento necesario mejorara su calidad de vida, a través de procedimientos adecuados de limpieza y desinfección. En concordancia con lo enumerado anteriormente es inquietud de algunas instituciones de salud y del gremio local (asociación de trabajadores de la sanidad) que agrupa a estos trabajadores, que los mismos se desempeñen correctamente para evitar riesgos en su salud. Es por ello que se propone actualizar y capacitar estos recursos humanos con una formación integral, con un enfoque en la aplicación de prácticas bioseguras, resolución de problemas y aptitud para el trabajo en equipo. De esta manera se resguarda el equilibrio de la salud de los propios trabajadores, el equipo de salud y la comunidad.
Resumo:
Los problemas de acceso a la tierra, a la vivienda y, a la ciudad en general, se manifiestan, por un lado, en el alarmante déficit habitacional que sufre la Provincia de Córdoba en general, y la ciudad capital en particular. Según datos censales del año 2010, el problema habitacional abarcaba alrededor del 48% de la población de la provincia, considerando situaciones de hacinamiento, de propiedad o de estructuras edilicias deficitarias. Por otro lado, estos problemas se intensifican al considerar las diferentes formas de estigmatización territorial que sufren algunas zonas o barrios de la ciudad que derivan en dificultades para acceder o disfrutar de servicios o bienes urbanos básicos (electricidad, gas, transporte, seguridad, salud, etc.). En los últimos años, la re-emergencia de conflictos sociales en torno al acceso o disfrute de la vivienda, la tierra o la ciudad es un síntoma de este estado de la situación que, a su vez, encuentra explicación en la conjunción de una multiplicidad de factores: el incremento del valor de la tierra y la vivienda; el avance del desarrollismo inmobiliario y los grandes emprendimientos urbanos, con indeseadas implicancias en términos de gentrificación urbana y desplazamientos. La Asociación Civil “Construyendo Dignidad” es una organización cuyo eje de trabajo vertebral es el acceso, mejoramiento o desarrollo de un hábitat integral y en condiciones dignas en barrios populares, barrios-ciudad, villas y asentamientos urbanos y periurbanos de la ciudad de Córdoba. Entre ellos: barrio Güemes, barrio Suárez, Villa La Lonja, Villa Costa Cañada, Parque de las Rosas, Villa La Tela, Villa El Nylon, Villa Los Galpones, barrio Renacimiento, Piedra Blanca, Villa Azpacia. En la actualidad, las situaciones más extremas en algunos de estos territorios las representan amenazas o procesos efectivos de desalojos, relocalizaciones, suba de alquileres y otras situaciones que intensifican la precariedad habitacional. Más aún, las familias que allí habitan suelen tener escasos conocimientos específicos acerca de sus derechos, obligaciones y garantías en términos de acceso a la vivienda y hábitat urbano; o, carecen de redes de solidaridad y apoyo que puedan ayudarlos a contener la situación de extrema vulnerabilidad social y urbana. De esta manera, aparece la demanda fundamental y concreta de la Asociación Civil de obtener una perspectiva de formación adecuada para abordar y comprender desde un enfoque sociopolítico los problemas que refieren a la producción, distribución y uso del espacio urbano: principales actores intervinientes; instrumentos de ordenamiento territorial vigentes; políticas públicas urbanas, de vivienda y mejoramiento de barrios; consecuencias socioambientales de la precariedad habitacional; experiencias organizativas de urbanizaciones populares, proyectos comunitarios actuales de mejoramiento de las condiciones de habitabilidad en barrios populares, entre otras. El acceso a una instancia de formación de este tipo representa, para los miembros de la Asociación, una oportunidad de aunar y consensuar criterios, horizontes y sentidos entre la multiplicidad de trayectorias de formación y estudio de sus integrantes. Por otro lado, este tipo de contenidos podrán ser puestos al servicio de la construcción de respuestas democráticas y participativas a la problemática del hábitat y desarrollo de condiciones de vida dignas en los barrios donde la Asociación Civil trabaja. Así, la democratización del conocimiento y la promoción de las herramientas analíticas y técnicas a los sectores organizados contribuyen, por un lado, a fortalecer su unidad como núcleo organizativo de la sociedad civil, y por otro, a ampliar las posibilidades de construcción de alternativas participativas, transdisciplinares y multiactorales orientadas al mejoramiento de las condiciones de vida urbana en las comunidades marginalizadas, al tiempo que promueven el empoderamiento de las mismas.