Loneliness in Middle and Old Age

Purpose of the research: (a) To identify the degree of much loneliness reported in the Portuguese population over 50 years of age and (b) test whether loneliness can be predicted by socio-demographic, health related or social characteristic of the sample other than age. Materials and methods: 1174 late middle age and older adults were interviewed face to face by different interviewers across the country; after the informed consent was signed, we asked the participants several socio-demographic and health-related questions; finally we asked ‘‘How often do you feel lonely?’’ and participants responded according to a five point Likert scale. Principal results: The results showed that 12% of participants reporting feeling lonely often or always, whereas 40% reporting never feeling lonely. The remaining 48% self-reported they felt lonely seldom or sometimes. Additionally, results show that, when taken together, variables such as marital status, type of housing, residence settings, health conditions, social satisfaction, social isolation, lack of interest, transportation, and age were predictors of loneliness. Major conclusions: (1) The association of loneliness with advanced age has been greatly exaggerated by mass media and common sense; (2) But although our findings did not confirm the most alarmist views, the 12% of older adults reporting that they are feeling lonely always or often should be cause for attention and concern. It is necessary to understand the meaning, reasons and level of suffering implied on those feelings of loneliness. (3) Our findings suggest that it makes no sense to construe age as a singular feature or cause for feelings of loneliness. Instead, age and also a number of other features combine to predict feelings of loneliness. But even with our predictor variables there was a substantial of variance left unexplained. Therefore it is necessary to continue exploring how feelings of loneliness arise from the experience of living and how they can be changed.

La adopción del cuadro de mando integral en organizaciones portuguesas: variables contingentes e institucionales

Este artículo tiene como objetivo identificar y analizar un conjunto de variables contingentes e institucionales que pueden potencialmente influir en el conocimiento e implementación del Cuadro de Mando Integral (CMI) en las organizaciones portuguesas pertenecientes al sector público y privado.

La adopción del cuadro de mando integral en organizaciones portuguesas: variables contingentes e institucionales

Esta comunicación tiene como objetivo identificar y analizar un conjunto de variables contingentes e institucionales que pueden potencialmente influir en el conocimiento e implementación del Cuadro de Mando Integral (CMI) en las organizaciones portuguesas pertenecientes al sector público y privado. Para comprobar empíricamente las hipótesis de investigación formuladas hemos recurrido a los datos obtenidos mediante la aplicación de un cuestionario postal a 591 organizaciones públicas y 549 organizaciones privadas portuguesas, con una tasa de respuesta total del 31,3%. Los resultados obtenidos indican la asociación entre el conocimiento CMI y el grado de formación de los empleados, así como entre la implementación del CMI y la realización de cursos de formación. Por otro lado, no hemos obtenido evidencia empírica respecto a la posible relación entre la implementación del CMI y el grado de comunicación interna, el recurso a consultores externos, cuestiones de “modas de gestión” y la búsqueda de legitimidad.

Cuadro de mando integral en empresas portuguesas: variables contextuales e internas

Este artículo tiene como objetivo analizar la relación entre un conjunto de variables contextuales e internas y la adopción del Cuadro de Mando Integral (CMI) en las empresas privadas portuguesas. Como medio básico para la recolección de los datos se ha realizado una encuesta postal a través del envío de un cuestionario a 549 empresas privadas portuguesas, con una tasa de respuesta del 28,2%. Los resultados obtenidos indican que existe una asociación positiva entre la implementación del CMI y el grado de diversidad de los bienes y servicios de la organización; la propiedad de grupos extranjeros; y el tamaño organizacional.