3 resultados para Pendientes

em Universidad de Alicante


Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

Partiendo del marco legal que, en nuestro país, nos insta a la introducción de la perspectiva de género en los estudios superiores, como recordatorio, todavía necesario y, según muestra la realidad, al parecer insuficiente, nos planteamos ese auténtico reto, que lo es, además, de compromiso con la calidad de nuestra docencia, consistente en su inclusión en arquitectura, cuyos planes de estudios, articulados en tres bloques, propedéutico, técnico y proyectual, no contemplan asignaturas específicas de género, por lo que hemos de adoptar su inserción transversal y, de manera preferente, en el bloque proyectual, donde se halla el área de conocimiento de composición arquitectónica, cuyas relaciones con la historia, la teoría y la crítica de la arquitectura la hacen especialmente idónea para este cometido. Con el objetivo de esbozar un posible método de trabajo, nos preguntamos de dónde partimos en nuestra disciplina (sus referencias, sus modelos) y hacia dónde nos dirigimos (la arquitectura al servicio de la sociedad del siglo XXI), para exponer tanto algunas de las prácticas que llevamos a cabo como la valoración que de las mismas efectúa una muestra del alumnado, y concluir que nuestra experiencia al respecto nos permite afirmar que, bien planteada, la perspectiva de género deja de ser una asignatura pendiente en arquitectura para pasar a estar (o a eso aspiramos), docentes y discentes, pendientes de la asignatura.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Se ha realizado un análisis para estimar la susceptibilidad de las laderas, en suelos de la cuenca de drenaje del río Serpis, a sufrir inestabilidades inducidas por terremotos. Para ello, se ha utilizado el denominado método de Newmark, que ha sido convenientemente modificado para contemplar la variabilidad que, de forma natural, se observa en las propiedades geotécnicas de los materiales. En el cálculo, se ha efectuado una simulación Monte Carlo, donde todas las propiedades geotécnicas que intervienen son tratadas como variables aleatorias. Los resultados obtenidos están expresados como probabilidad de que la aceleración crítica del talud sea menor o igual que 0.1g. Las susceptibilidades más elevadas se observan cuando los materiales están secos, pero en tal caso la extensión de territorio afectado es pequeña. En cambio, cuando el suelo está saturado se observa que gran parte del territorio presenta susceptibilidad Media o Baja, incluso con pendientes de 6 – 10º, frente a susceptibilidad Muy Baja – Nula, que los caracteriza cuando se encuentra seco. Se ha analizado también la posición de las zonas de mayor susceptibilidad con respecto a elementos constructivos existentes en el área.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

La Vega Baja tiene un significado geológico y geomorfológico muy distinto al que fue utilizado en su día para establecer los límites de su comarca. La Vega Baja “geológica” ocupa tan sólo un tercio de la comarca limitándose al cauce del río Segura, es decir, a su canal principal y a su llanura de inundación. La Vega Baja tiene una historia geológica muy interesante ligada a la evolución del río Segura, a las bajadas y subidas del nivel del mar Mediterráneo a lo largo del Cuaternario y a la actividad de varias fallas activas. En este capítulo explicamos esta historia geológica que comienza en el Mioceno Superior (hace aproximadamente 8 millones de años), cuando el Mediterráneo inundaba casi toda la comarca. Durante este tiempo la región se ha levantado progresivamente debido a la actividad tectónica, y todavía continúa haciéndolo en la actualidad, como lo atestigua su destacada actividad sísmica. Una de las singularidades del valle fluvial del río Segura es que existe una capa superficial de varias decenas de metros de espesor de sedimentos muy poco consolidados, horizontales, y que le confieren a la Vega Baja su topografía tan suave, prácticamente llana, con pendientes de menos de un grado, que disminuyen suavemente de altitud desde los escasos 20 m cerca de Orihuela hasta la desembocadura en Guardamar del Segura. En esta historia geológica no hay que olvidar el papel destacado que han representado las subidas y bajadas del nivel del mar durante al Cuaternario ligadas a la alternancia de periodos glaciares e interglaciares, que modificaron la posición de la línea de costa. El último de estos ascensos del nivel del mar hizo que la Vega Baja estuviese ocupada por el llamado Sinus Ilicitanus. Además de la evolución geológica que describe cómo se formó el actual valle fluvial del río Segura y su cauce, este capítulo incluye dos apartados finales sobre los terremotos y las aguas subterráneas.