6 resultados para MEDICINA TRADICIONAL - AMAZONAS (COLOMBIA)
em Universidad de Alicante
Resumo:
En la actualidad son muy pocos los usos vigentes. Aunque los dátiles son la materia utilizada con mayor frecuencia, también se han empleado la savia, el polen y el cogollo tierno o palmito. Los dátiles de Phoenix dactylifera se utilizaron como analgésico y para tratar la anemia y trastornos digestivos, o para fortalecer las encías, en el tratamiento de la disfunción eréctil y como afrodisiacos, para facilitar el parto y calmar los dolores postparto, y tratar el prolapso de la matriz o para el exceso de flujo menstrual. También se utilizaron como diuréticos, para la disuria y en trastornos de la vejiga. El uso que más claramente ha persistido es el tratamiento de diversos problemas respiratorios. En uso externo se utilizaron para tratar problemas de la piel, heridas, hemorragias y hemorroides. De la palmera de Canarias (Phoenix canariensis), especialmente en la isla de la Gomera, la savia cruda o guarapo, su concentrado o miel de palma y los resultantes de su fermentación (vino de palma) se consumen como alimento y también se utilizan como diurético, remedio de trastornos génitourinarios, digestivo, para infecciones de la cavidad bucal, expectorante, antitusígeno y para las irritaciones de garganta. En el Toledo de Al-Andalus las espatas de P. dactylifera se utilizaron, hace casi mil años, en el tratamiento de la debilidad, los dolores, nefritis, las enfermedades de la vejiga, trastornos hepáticos (también como preventivo), diarrea, trastornos digestivos, dolores en el abdomen y en el estómago, excesivo sangrado menstrual, úlceras en la piel y sarna, dolores articulares y trastornos cardiacos. La fitoterapia racional debería prestar atención a este recurso, considerar la evidencia científica disponible (farmacológica e incluso clínica) e incorporarlo a nuestro repertorio terapéutico.
Resumo:
Seven wild and cultivated Salvia species and two Phlomis species, used traditionally in Valencian medicine to treat a variety of external and internal ailments, were studied. New ethnobotanical data are provided, obtained from semistructured interviews with 34 people in the Valencian area. A seasonal characterization of the essential oil of a wild sage, Salvia blancoana Webb & Heldr. subsp. mariolensis Figuerola, by GC-FID and GC-MS was carried out as a means to ensure quality control of endemic traditional species such as this one, which has been commercialized by local industries. A comparison with the essential oil of Salvia lavandulifolia Vahl subsp.lavandulifolia allowed inclusion of the wild sage within the commercial 'Spanish sage' oil.
Resumo:
Objetivo: Valorar la política de nutrición formulada en el Plan Nacional de Alimentación y Nutrición (PNAN) colombiano, 1996-2005, a partir de informantes clave (IC), planificadores y técnicos. Materiales y Métodos: Estudio descriptivo mediante encuesta transversal estructurada a 77 IC: 17 planificadores y 60 técnicos del PNAN. Variables: factores determinantes del problema alimentario, existencia de una política nutricional, valoración de políticas involucradas con seguridad alimentaria y, variables organizativas de la política. Se construyó un Índice de Posición (IP) que cuantificó las opiniones aportadas por los IC (0-0,33=valoración positiva; 0,34-0,67parcialmente/reajustarse; 0,68-1valoración negativa). Resultados: El 79 % de informantes clave coinciden en que existe una Política de Nutrición, pero debe reajustarse (IP=0,50 planificadores, IP=0,54 técnicos). Falta acuerdo entre IC sobre la coordinación institucional, mientras que los planificadores opinan que hay coordinación entre un grupo reducido de entidades incluyendo la suya (IP=0,33); los técnicos opinan que no hay coordinación entre todas las instituciones (IP=0,75), además opinan que la estrategia de investigación no ha tenido éxito (IP=0,73). Conclusiones: Diez años después de la Política de Nutrición en Colombia, los IC opinan que debe reajustarse. Estrategias como la coordinación e investigación pueden optimizarse para alcanzar sus objetivos.
Resumo:
Introducción: La confianza en la capacidad de evitar algunas muertes o diferir su aparición es el fundamento de toda política de salud, uno de cuyos principales resultados debe ser reducir las muertes evitables, y controlar las condiciones que aumentan el riesgo de morir. Objetivos: Establecer variaciones en la tendencia de la mortalidad evitable (ME) registrada en Colombia entre 1985 y 2002, como indicadoras del impacto efectivo que las reformas en la política sanitaria pudieran haber tenido sobre sus determinantes. Métodos: Estudio de la ME con base en los registros oficiales de defunción y en las proyecciones censales de Colombia entre 1985-2002. Para determinar la evitabilidad, se aplicó un inventario de causas de ME (ICME) ajustado a las condiciones epidemiológicas del país durante el período que se analiza. Resultados: De las muertes registradas, 75.3% se clasificaron como evitables. Se identificaron siete patrones de tendencia que reflejan, de manera particular, los efectos de las políticas públicas sobre los determinantes de la mortalidad. Conclusiones: En general, la ME viene disminuyendo en Colombia desde 1985 en la población general y entre los hombres, sin variaciones significativas durante el período. Las variaciones en la tendencia de las tasas ajustadas de varios grupos de causas hacen pensar en un deterioro en el control de sus determinantes, especialmente desde 1990. Los cambios aplicados en las políticas públicas durante los últimos años no se reflejaron en un mejor control de las muertes evitables, aunque el gasto en salud aumentó de modo muy notable en el país.
Resumo:
Objetivos. Elaborar un inventario de indicadores de mortalidad evitable (INIME) que permita analizar las fallas en el control de los riesgos de mortalidad predominantes en Colombia y comparar los resultados de su aplicación con los obtenidos mediante dos enfoques ampliamente utilizados. Métodos. Se revisaron los registros oficiales de mortalidad de Colombia de 1985 a 2001; las causas básicas de muerte se clasificaron según la CIE-9. Se seleccionaron los indicadores de mortalidad evitable (ME) mediante un algoritmo que combinó las listas de Holland y de Taucher, la definición de Rutstein y colaboradores y el principio de Uemura. Se compararon las proporciones de muertes evitables resultantes de aplicar el INIME y las dos listas de ME a una base de datos con los registros oficiales de defunciones de Colombia de 1993 a 1996. Resultados. De las 680 617 defunciones registradas en el período de estudio, se clasificaron como evitables 18,2% según la lista de Holland y 51,3% según la lista de Taucher. La ME según el INIME ascendió a 76,7%. Este patrón se mantuvo relativamente estable entre 1993 y 1996. Las diferencias observadas en la proporción de muertes evitables según el INIME y las dos listas de ME se relacionaron con el perfil epidemiológico local y el enfoque conceptual de cada lista. Conclusiones. Las diferencias entre el INIME y las listas de ME de Holland y de Taucher muestran las consecuencias de usar una u otra clasificación en el contexto colombiano. El INIME puede constituir un recurso valioso para fundamentar y evaluar políticas sanitarias, pero debe ajustarse a la situación específica en que se aplique.
Resumo:
Introducción: A pesar de las múltiples críticas que ha suscitado el concepto de la transición sanitaria, en Colombia, que al parecer se encuentra inmersa en un modelo polarizado prolongado de la transición epidemiológica, no se ha establecido como estos cambios, han producido variaciones en el estado de salud de su población a lo largo del tiempo. Por esto, es necesario analizar la transición sanitaria desde 1946 al 2001 a través de la descripción de sus distintos componentes; describiendo y discutiendo las variaciones de las condiciones sanitarias que ha sufrido la población colombiana a lo largo de este periodo por la influencia de las condiciones socioeconómicas. Material y métodos: Se realizó un estudio longitudinal, analítico-descriptivo de la transición sanitaria en Colombia desde 1946 hasta el 2001, basado en datos secundarios de fuentes estadísticas de organismos colombianos y de otras fuentes como las procedentes de organismos internacionales. La limitación más evidente, fue la dificultad para encontrar los datos suficientes del periodo de estudio considerado, que nos permitiera realizar un análisis adecuado de una gran variedad de indicadores, que pudieron estar implicados. Resultados: Colombia ha experimentado una transición demográfica desde 1951 a 2001, dado por una reducción de las tasas de mortalidad, natalidad y fecundidad; además de un aumento de la urbanización de la población por una creciente migración rural-urbana; y donde los factores de violencia y pobreza fueron de gran influencia en esta transformación. Colombia también se encuentra dentro de un «modelo polarizado prolongado» de la transición epidemiológica, lo que supone también la existencia de una doble carga de enfermedad o superposición epidemiológica. Se evidencia un aumentó en la inversión en salud, en la cobertura del sistema de salud, y en la atención prenatal y del parto. Se observan inequidades urbano-rurales en el acceso a los servicios básicos, aunque se observan mejoras a nivel general en la situación nutricional y el nivel educativo de la población. La situación de pobreza se ha mantenido constante, aunque en las zonas rurales se observó un agravamiento de su situación. La violencia ha tenido dos picos de recrudecimiento, pero solo se pudo corroborar el ocurrido desde mediados de los ochenta, por el gran aumento de los homicidios en hombres. Conclusiones: - Colombia experimentó una transición demográfica durante la segunda mitad del siglo XX, influenciada por la violencia y la pobreza. - La ubicación de Colombia dentro de un «modelo polarizado prolongado» de la transición epidemiológica, revela una situación de doble carga de enfermedad o superposición epidemiológica. - Las reformas realizadas al sistema de salud, intentaron responder a los nuevos desafíos que imponían las transiciones demográfica y epidemiológica. Sin embargo, con los datos obtenidos, no es posible hacer una evaluación más detallada, de si la atención sanitaria respondió a la nueva dinámica epidemiológica. - Hay diferencias urbano-rurales y regionales en el acceso a servicios básicos y en el estado nutricional de la población. - Resulta paradójico el descenso observado en los indicadores de criminalidad en Colombia, a partir de la segunda mitad de la década de los ochenta; precisamente cuando se observa un gran incremento en la mortalidad por homicidios. - La pobreza como un aspecto clave dentro de la transición sanitaria en Colombia, muestra un panorama poco alentador, producto de un empeoramiento de la situación de pobreza de las zonas rurales y los pequeños centros urbanos.