3 resultados para Humanización
em Universidad de Alicante
Humanización de los cuidados en la Unidad de Quemados del Hospital General Universitario de Alicante
Resumo:
Introducción: Existen numerosos estudios que demuestran que la incidencia de muerte por quemaduras ha disminuido, por lo que la cuestión que debe preocuparnos en estos momentos es la calidad de vida de los supervivientes. La continuidad de los cuidados por parte de los profesionales de enfermería en las unidades de quemados es una pieza clave en la recuperación y rehabilitación del paciente en todos sus ámbitos. Objetivo: Identificar la humanización de los cuidados de enfermería en la Unidad de Quemados del Hospital General Universitario de Alicante. Método: Estudio cualitativo de carácter etnográfico mediante observación participante. Incluye una propuesta de cuestionario dirigido a estudiantes de enfermería en prácticas en unidades de quemados. Resultados: el cuidado observado no se centra en lo biológico, preocupándose por las necesidades de la persona e incorporando acompañamiento constante y apoyo emocional en las intervenciones. La política de visitas restrictiva constituye una barrera para la humanización, aunque el personal de enfermería muestra disposición para ampliar el horario establecido e incorporar a los familiares en el cuidado. Conclusiones: Las enfermeras aprovechan cualquier técnica para identificar necesidades insatisfechas y proporcionar apoyo emocional al paciente, personalizando cada intervención y centrando el cuidado en la persona mediante una visión holística de la misma.
Resumo:
Afirmaba el profesor Laín Entralgo, que el empeño de conocer el pasado lleva necesariamente consigo, implícita o explícitamente, la cuestión de su para qué. La mirada histórica nos debería servir para acercarnos a algunos de los principales problemas que preocupan actualmente en materia de nutrición y dietética, comprobaremos como muchos de los retos actuales cuentan con importantes antecedentes. El Real Decreto que regula los contenidos del grado de Nutrición Humana y Dietética contempla, entre las competencias y objetivos que se deben alcanzar, diversas referencias a la mirada histórica: conocer la evolución histórica, antropológica y sociológica de la alimentación, la nutrición y la dietética en el contexto de la salud y la enfermedad; explicar, con la ayuda del método histórico, la diversidad de factores que han incidido en los diferentes sistemas de producción y consumo de alimentos; e introducir al alumno en la diversidad de factores biológicos, científicos, culturales, económicos, políticos, sociales, etc., que han determinado y condicionado históricamente el binomio alimentación/nutrición. Dentro de la asignatura de Alimentación y Cultura, el bloque temático 1, dedicado a analizar la evolución histórica de las estrategias alimentarias y sus condicionantes, pretende desarrollar los siguientes objetivos: 1) analizar el proceso histórico de humanización de la conducta alimentaria; 2) estudiar la evolución de las principales estrategias alimentarias desarrolladas por las colectividades humanas, y en particular como se resolvió el problema del suministro de alimentos en épocas de crecimiento poblacional; 3) y analizar el proceso de configuración histórica de la dieta como instrumento del culto al cuerpo y los antecedentes históricos de los trastornos del comportamiento alimentario. Para poder alcanzar todos estos objetivos, la historia de la alimentación adquiere la condición de disciplina ecléctica e integradora, al incorporar presupuestos conceptuales y metodológicos de un amplio conjunto de disciplinas relacionadas con la variedad de factores que inciden en el binomio alimentación/nutrición: desde la historia económica (en la medida en que los alimentos adquieren la condición de productos de consumo y son objeto del comercio) a la historia de la salud y la enfermedad (en atención al papel que juega la nutrición como causa de enfermedad y elemento protector de la salud), pasando por la historia social (no olvidemos, por ejemplo, el papel de la alimentación como indicador de la diferenciación social), cultural (la comida nutre identidades y define grupos y colectividades), política (no se puede obviar el elemento de poder que cabe otorgar a la distribución y administración de los recursos alimenticios), medioambiental (desde la condición que adquiere la comida, como un elemento más en la cadena de la existencia que encierran los ecosistemas) o de la ciencia y de la técnica (tal como ocurre con la tecnología de los alimentos). Semejante interés multidisciplinar por la alimentación y la nutrición estaría justificado por el hecho de que, en cierto modo, están en todas partes. Los aspectos biológicos, económicos, políticos, medioambientales, sanitarios, sociales, etc., del binomio alimentación/nutrición pueden estudiarse, y de hecho se estudian, como diferentes capítulos de las correspondientes disciplinas.
Resumo:
El valle del Segura ha jugado un papel decisivo en el proceso de organización territorial de la comarca más meridional de la Comunidad Valenciana. Su emplazamiento en un importante eje de comunicaciones naturales pone en contacto la Depresión Prelitoral Murciana, que es continuación de la Fosa Intrabética, con el corredor del Vinalopó, y a través de él con la Meseta. La situación estratégica de este espacio ha posibilitado de antiguo el paso y asentamiento de diversas culturas, como así testimonian un buen número de yacimientos arqueológicos, habiendo sido éste un proceso de humanización que ha ido progresivamente ocupando, a lo largo de los siglos, el llano aluvial. La acción colonizadora, que históricamente se ha visto sujeta a constantes altibajos por mor de guerras, epidemias y hambrunas, no es hasta finales del siglo XVII cuando comienza a tener una continuidad gracias al crecimiento demográfico, la reducción de las grandes mortandades epidémicas, la introducción de nuevos cultivos y el desarrollo de una agricultura comercial. Estas favorables condiciones posibilitaron acometer un proceso de ocupación de los espacios que antes tenían escasos o nulos rendimientos, mediante la desecación de las áreas pantanosas y de los saladares, la ampliación de la red de riego y la fundación de nuevos poblados. En el proceso de formación urbana podemos observar cómo, a la impronta de las distintas etapas colonizadoras, se unen, ya en el siglo XX, tres fenómenos de singular importancia, cuales son la expansión demográfica, el turismo y la aplicación de técnicas de ordenación del territorio. Estas son circunstancias que se reflejan, en mayor o menor grado, en las 27 cabeceras municipales y en el gran número de entidades poblacionales menores que se reparten los 971 kilómetros cuadrados que tiene el Bajo Segura.