1 resultado para HLA-DO
em Universidad de Alicante
Resumo:
Antecedentes/Objetivos: Recientes estudios muestran una prevalencia de Espondiloartritis (EA) similar en ambos sexos. Históricamente se consideró una prevalencia mayor en hombres (H), contribuyendo al sub-diagnóstico o detección tardía en mujeres (M). Objetivo: determinar la evidencia y la calidad de los estudios sobre retraso diagnóstico de las EA en M y las manifestaciones clínicas al inicio y durante su curso, comparado con la EA en H. Métodos: Revisión sistemática en Medline. Ecuación de búsqueda: Spondyloarthropathies AND: sex OR gender OR women OR woman. Criterios inclusión: artículos donde la EA es tema principal, analicen retraso diagnóstico e incluyan M. Criterios exclusión: editorial, revisión, casos, validación cuestionarios, técnicas diagnósticas/quirúrgicas. Revisión por pares: 824 resúmenes. Selección: 43 artículos. Evaluación de su calidad mediante criterios ad hoc basados en Guía STROBE y propuesta de Smith KE, Bambra C y cols en J Public Health (Oxf) 2009;31:210-21. Resultados: Se estudiaron 22.982 pacientes-65% H, con EA axial (H: 11% y M: 8%) y axial y periférica (H: 51% y M: 26%). El retraso diagnóstico desde el comienzo de los síntomas se redujo en H y M con las modificaciones de los criterios diagnósticos, 1983: de 12,8 años en M y 10,3 en H a 2012: 4,8 y 4,6 años respectivamente (9/11 artículos muestran > retraso en M que en H). El HLA-B27 según sexo se muestra en 8 artículos: 50% la prevalencia de HLA-B27 es mayor en M, y en el restante 50% en H. 7 artículos aportan información por sexo sobre dolor lumbar/dorsal o artritis periférica como forma más frecuente del debut de la EA, siendo la frecuencia superior en H que en M en 4 de los7 artículos que comparan ambos sexos, e inversamente 4/7 presentan mayor frecuencia de artritis periférica en M. En su evolución la sintomatología es: dolor lumbar/dorsal (82%M vs 91%H), artritis periférica (46%M vs 40%H), entesitis (48%M vs 33%H), uveítis (37%M vs 16%H). 81% de los estudios presentan calidad suficiente, mejorando después de 1980. Pero, 97% son retrospectivos, 86% de ámbito hospitalario/historias clínicas. 24% sin estrategia de reclutamiento adecuada, y 19% de las muestras no son representativas. 42% Sin grupo control adecuado. 17% no ajusta por factores de confusión, y 48% detalla las limitaciones. Conclusiones: Ni el debut ni la evolución de la EA son iguales por sexo. El riesgo de mayor retraso diagnóstico disminuyó en ambos sexos con el cambio de los criterios diagnósticos de EA, siguiendo más elevado en M. Faltan datos consistentes sobre HLA-B27 por sexo. La calidad de las investigaciones sobre EA ha mejorado pero precisan estudios prospectivos, en atención 1ª, y mejorar los métodos de diseño y análisis.