5 resultados para Fernández, Pura
em Universidad de Alicante
Resumo:
En el período de máximo esplendor de la arquitectura urbana de la ciudad de Albacete, primer tercio del siglo XX, destaca y sorprende la figura del arquitecto Francisco Fernández Molina por dos razones: primera, porque sus numerosos proyectos se concentran entre los años 1924 y 1929 y, segunda, porque todos ellos presentan un especial esmero puesto tanto en la composición como en los detalles, a pesar de tratarse, en la mayoría de los casos, de encargos modestos, entendiendo por tales tanto su entidad (viviendas particulares) como su emplazamiento (periférico) en el casco urbano. El presente trabajo recopila los datos biográficos disponibles de su autor a la vez que selecciona y analiza en profundidad una muestra representativa de sus obras con el objetivo de conocer y dar a conocer a este arquitecto albaceteño al cual el municipio dedicó una de sus calles. Para la consecución de este objetivo, se ha vaciado los archivos municipal y provincial, se ha rastreado la ciudad en busca de las posibles obras en pie, se ha seleccionado los proyectos, reproducido su documentación y dado buena cuenta de sus características y cualidades. Se pretende que el estudio de la vida y obra del arquitecto Francisco Fernández Molina sirva para valorar la figura de este insigne profesional y, con ella, recuperar parte de nuestra memoria que, maltrecha por las demoliciones indiscriminadas que ha sufrido el patrimonio arquitectónico de Albacete, ha de nutrirse de esas actas de su pasado llamadas proyectos.
Resumo:
En 1789, a instancias del prior Antonio Tavira, Juan Antonio Fernández se trasladó a Uclés (Cuenca) para llevar a cabo la ordenación y clasificación del archivo de la Orden de Santiago. Allí supo de la existencia de las ruinas romanas de Cabeza del Griego (Segobriga) y llevó a cabo con Tavira las primeras excavaciones. Durante ese tiempo, descubrieron un buen número de inscripciones romanas y Juan Antonio Fernández llevó a cabo la primera recopilación de las inscripciones de Segobriga. Después de su muerte en 1814, muchos de los documentos fueron comprados por la Real Academia de la Historia.