5 resultados para CUADRADOS
em Universidad de Alicante
Resumo:
Cálculo estimadores CM y denominadores de la F en los análisis de ANOVA multifactorial.
Resumo:
Tema: Diseño de experimentos con factores mixtos (Ortogonales y Anidados). Cálculo de los estimadores de media cuadrática. Denominadores de F para diseños ad hoc.
Resumo:
Las Matemáticas alcanzan mayor interés entre los ciudadanos a partir del contacto y la experimentación con la realidad cotidiana que nos rodea. Es justamente en ella donde es posible plantear actividades de índole matemático que permitan una comprensión más profunda del medio en el que vivimos y, al mismo tiempo, transmitir de forma más directa que las matemáticas son una herramienta imprescindible en nuestra vida diaria. El Campus de la Universidad de Alicante ha sido desde su creación un espacio relevante considerado en algunas ocasiones como uno de los mejores campus universitarios, no sólo de España sino también de Europa. A lo largo de una extensión de alrededor de un millón de metros cuadrados, encontramos motivos suficientes para tratas varios aspectos matemáticos que aparecen en muchos de sus edificios y recintos. En este trabajo mostraremos algunos elementos matemáticos que descubrimos a lo largo de un pequeño itinerario que hemos realizado dentro del campus. Así, el principal objetivo es el de ilustrar muchos conocimientos matemáticos de una forma amena y divertida. De esta manera, el contacto con la realidad llegará entonces a límites insospechados y nos hará, en definitiva, participar de ella e idear otra realidad matemática paralela.
Resumo:
El único ejemplo claro de Modernidad en la ciudad de Albacete (y así lo registra el Docomomo Ibérico) es el Edificio Legorburo en la calle Mayor, 43 esquina a Marqués de Molíns, un proyecto de comercio y viviendas de 1935 de los arquitectos José Luis García Pellicer y Baldomero Pérez Villena. Paradigma del más depurado racionalismo, rotundo, pero discreto, representa en Albacete, en el cruce de la calle Ancha, nuevo eje burgués, con una calle histórica y mirando hacia el Parque, lo que el Edificio Capitol en la Gran Vía madrileña. Pero, además de su posición y composición, encierra toda una serie de lecciones que nos proponemos desentrañar. Una de ellas es que el proyecto es resultado de un concurso convocado por la propiedad, en 1935, a través del Colegio de Arquitectos de Valencia, lo cual llama poderosamente la atención sobre el procedimiento del encargo y sobre el proceder de los promotores. Otra es la auténtica aventura que su construcción supone, arrancando a finales de 1935, quedando paralizada por la guerra y sobreviviendo a continuación a base de reinventarse hasta 1946 en que se concluye. Los cambios entre proyecto y obra evidencian ese ejercicio, apasionante y dramático, de ir repensando el proyecto una y otra vez para poderlo construir con los materiales y recursos disponibles en cada momento. El Edificio Legorburo es un magnífico exponente de la idea corbuseriana de la arquitectura como juego sabio y soberbio de los volúmenes bajo la luz pues es la plasticidad de sus cuerpos, muy matizados, la que le confiere su fuerza y elegancia casi mendelsohnianas. Estos cuerpos, acusados por sus respectivos planos, son tres: el principal y de mayor vuelo de los pisos, que resuelve la esquina en curva así como las transiciones con ésta y con las medianeras; el del bajo que, ajustándose a la alineación oficial, emerge sobre el principal en la esquina, como un faro que iluminara la ciudad con su linterna; y el de transición entre ambos, de vuelo intermedio, en el entresuelo y sobreático, flancos de la torre y medianeras. Este juego de volúmenes acusa un sinfín de matices resueltos con gran clase, como la transformación del mirador de la esquina en balcón, donde asienta la torre y se derrama luego a los costados, o el descenso hasta el bajo de la torre. El tratamiento de superficies insiste en este concepto escultural: las estrías verticales que simulan un orden gigante de pilastras, las franjas horizontales que delinean y subrayan las curvas, los antepechos de los huecos con cuadrados almohadillados... Todo está exquisitamente cuidado, trabajado y pensado. Las plantas, modélicas, albergan dos viviendas por piso con sus zonas de día recayentes a fachada y sus servicios a medianeras, en cuyo centro se aloja una majestuosa escalera elíptica y un patio que absorbe las irregularidades del trazado. Todas estas razones (funcional, impecablemente resuelta; técnica, ingeniosamente conseguida; formal, espectacularmente consumada y el entendimiento del lugar), tienen especial validez en el contexto actual puesto que son auténticas y genuinas lecciones de arquitectura.
Resumo:
El valle del Segura ha jugado un papel decisivo en el proceso de organización territorial de la comarca más meridional de la Comunidad Valenciana. Su emplazamiento en un importante eje de comunicaciones naturales pone en contacto la Depresión Prelitoral Murciana, que es continuación de la Fosa Intrabética, con el corredor del Vinalopó, y a través de él con la Meseta. La situación estratégica de este espacio ha posibilitado de antiguo el paso y asentamiento de diversas culturas, como así testimonian un buen número de yacimientos arqueológicos, habiendo sido éste un proceso de humanización que ha ido progresivamente ocupando, a lo largo de los siglos, el llano aluvial. La acción colonizadora, que históricamente se ha visto sujeta a constantes altibajos por mor de guerras, epidemias y hambrunas, no es hasta finales del siglo XVII cuando comienza a tener una continuidad gracias al crecimiento demográfico, la reducción de las grandes mortandades epidémicas, la introducción de nuevos cultivos y el desarrollo de una agricultura comercial. Estas favorables condiciones posibilitaron acometer un proceso de ocupación de los espacios que antes tenían escasos o nulos rendimientos, mediante la desecación de las áreas pantanosas y de los saladares, la ampliación de la red de riego y la fundación de nuevos poblados. En el proceso de formación urbana podemos observar cómo, a la impronta de las distintas etapas colonizadoras, se unen, ya en el siglo XX, tres fenómenos de singular importancia, cuales son la expansión demográfica, el turismo y la aplicación de técnicas de ordenación del territorio. Estas son circunstancias que se reflejan, en mayor o menor grado, en las 27 cabeceras municipales y en el gran número de entidades poblacionales menores que se reparten los 971 kilómetros cuadrados que tiene el Bajo Segura.