2 resultados para Brunei Darussalam

em Universidad de Alicante


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Antedecentes: El Índice de Equidad de Género (IEG) fue diseñado por Social Watch en 2004, para contribuir a la promoción de la equidad de género y la autonomía de las mujeres, a nivel mundial. Al no contener ninguna dimensión de salud, este índice proporciona una oportunidad para probar la influencia de las relaciones de género en los patrones de salud y enfermedad. Sin embargo, como los valores más altos que la unidad se truncan a 1, la inequidad desfavorable a los hombres no puede ser calculada ni evidenciada. Como resultado, este instrumento de medición está en conflicto con los objetivos con los que fue creado. Objetivo: Proponer una versión refinada del IEG (IEG modificado [IEGm]) que permite poner de manifiesto las inequidades que afectan a ambos sexos, proporcionando una medición más justa de la inequidad. Método: En lugar de calcular las diferencias de género en las tres dimensiones del IEG (educación, actividad económica y el empoderamiento) por medio de un cociente de proporciones, el IEGm compara dichas proporciones en términos absolutos (diferencias en las proporciones). El IEGm oscila entre -1 (la inequidad hacia las mujeres), 0 (equidad) y 1 (inequidad hacia los hombres), a diferencia del IEG que oscila entre 0 (inequidad hacia las mujeres) y 1 (equidad) Resultados: Las clasificaciones de los países de acuerdo con el IEG y los valores IEGm muestran una alta correlación (coeficiente de rango=0,95). Sin embargo, se observa una mayor dispersión en el IEGm (43,8%) que en el IEG (19,27%). El método modificado del cálculo del IEG detecta la existencia de inequidad en la brecha de la educación, desfavorable para los hombres (coeficiente de rango = 0,36). Muchos países comparten el mismo valor absoluto de la brecha de educación, pero con signos opuestos [Azerbaiyán (-0.022) y Bélgica (0,022)], lo que refleja la inequidad hacia las mujeres y hombres, respectivamente. Esto también ocurre en la componente de trabajo técnico y profesional de la dimensión de empoderamiento [Brunei Darussalam (-0.120) frente a Australia, Islandia, Canadá y EE.UU (0.120)]. Conclusiones: El método modificado del Índice de Equidad de Género tiene utilidad potencial de ampliar los estudios de género y salud hacia los determinantes estructurales de la salud. Permite un control más estricto de la aplicación adecuada de las políticas para corregir las desigualdades sistémicas hacia las mujeres y, si llegase a ocurrir, hacia los hombres.

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Background: It has been shown that gender equity has a positive impact on the everyday activities of people (decision making, income allocation, application and observance of norms/rules) which affect their health. Gender equity is also a crucial determinant of health inequalities at national level; thus, monitoring is important for surveillance of women’s and men’s health as well as for future health policy initiatives. The Gender Equity Index (GEI) was designed to show inequity solely towards women. Given that the value under scrutiny is equity, in this paper a modified version of the GEI is proposed, the MGEI, which highlights the inequities affecting both sexes. Methods: Rather than calculating gender gaps by means of a quotient of proportions, gaps in the MGEI are expressed in absolute terms (differences in proportions). The Spearman’s rank coefficient, calculated from country rankings obtained according to both indexes, was used to evaluate the level of concordance between both classifications. To compare the degree of sensitivity and obtain the inequity by the two methods, the variation coefficient of the GEI and MGEI values was calculated. Results: Country rankings according to GEI and MGEI values showed a high correlation (rank coef. = 0.95). The MGEI presented greater dispersion (43.8%) than the GEI (19.27%). Inequity towards men was identified in the education gap (rank coef. = 0.36) when using the MGEI. According to this method, many countries shared the same absolute value for education but with opposite signs, for example Azerbaijan (−0.022) and Belgium (0.022), reflecting inequity towards women and men, respectively. This also occurred in the empowerment gap with the technical and professional job component (Brunei:-0.120 vs. Australia, Canada Iceland and the U.S.A.: 0.120). Conclusion: The MGEI identifies and highlights the different areas of inequities between gender groups. It thus overcomes the shortcomings of the GEI related to the aim for which this latter was created, namely measuring gender equity, and is therefore of great use to policy makers who wish to understand and monitor the results of specific equity policies and to determine the length of time for which these policies should be maintained in order to correct long-standing structural discrimination against women.