1 resultado para 64-474A
em Universidad de Alicante
Resumo:
En el contexto rural de Murcia, la recepción de la modernidad fue un fenómeno episódico y tardío. Hacia 1960 se produjo, sin embargo, un breve e ilusionante periodo cuando algunos maestros de la arquitectura española llegaron para trabajar en el desarrollo turístico de un litoral virgen y lleno de oportunidades. Entre ellos, Antoni Bonet recibió el encargo de urbanizar La Manga, una estrecha franja de tierra de 24km que separa el Mediterráneo del Mar Menor. El Plan retomaba los planteamientos urbanos de Le Corbusier para reelaborar algunas ideas preparatorias: autonomía y jerarquía de los núcleos habitados, eje vertebrador, centro cívico al borde del mar, tratamiento del frente marítimo con islas artificiales. Minimizando su impacto en el ecosistema dunar con una carretera elevada puntualmente para favorecer el aporte de arena, el Plan concentraba la edificación alrededor de torres de 16 plantas, generando unidades compactas de viviendas y equipamientos repetidas cada 2km. Inspirándose en la lectura del territorio de Le Corbusier en Buenos Aires (1929), Bonet respondía a la horizontalidad del plano del mar por contraste topológico, subrayando la presencia vertical de las torres como hitos paisajísticos que, desde la orilla opuesta, marcaban la posición de cada núcleo.