18 resultados para Material y equipo didáctico
Resumo:
Introducción: El baloncesto presenta una gran heterogeneidad antropométrica entre jugadores en relación a la posición de juego. El base suele ser el más bajo del equipo pero también el más rápido. El escolta suele ser similar al base, más bajo, rápido y ágil que el resto. El alero es de una altura intermedia entre los jugadores interiores y exteriores, combina la altura con la velocidad, y el pívot tiene un rol más físico, es el más alto y con mayor masa muscular. El objetivo del estudio es describir el perfil cineantropométrico del equipo cadete masculino del Valencia Basket Club. Material y Métodos: Se han evaluado 20 jugadores de baloncesto cadete masculino (15,35±0,59años). Un antropometrista nivel I tomó las medidas según la metodología de la Society for the Advancement of Kinanthropometry (ISAK). Se calculó la composición corporal según el consenso de cineantropometría del Grupo Español de Cineantropometría (GREC), el somatotipo según Heath-Carter, e índices adiposo-musculares. Resultados: Se observaron diferencias en los valores de peso, talla, pliegues cutáneos y composición corporal, de las variables estudiadas de la muestra total y por posición de juego, siendo los valores menores los de la posición base y mayores en los pívots. Se estableció una tendencia creciente de estos parámetros en el siguiente orden: base, escolta, alero y pívot. Conclusiones: El somatotipo global del jugador de baloncesto cadete del Valencia Basket Club es ectomorfo balanceado. Conocer el perfil cineantropométrico puede beneficiar la elaboración de planes de entrenamiento y nutrición, así como reflejar la evolución y dirigirla hacia las características ligadas al rendimiento óptimo.
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Objetivo. Averiguar las diferencias en el nivel de conocimiento de los estudiantes y profesionales de Enfermería sobre el diagnóstico y tratamiento de la úlcera hipertensiva o de Martorell. Introducción. Las úlceras de extremidad inferior (UEI) son lesiones que no cicatrizan en el tiempo esperado. Causan gran deterioro social, así como un gran gasto económico. La úlcera de Martorell es una complicación de la HTA sistémica de larga evolución. Su prevalencia es del 0,5 al 1%, pero este tipo de lesiones están infradiagnosticadas por el personal sanitario. Material y métodos. Se diseñó un cuestionario con un caso clínico a resolver. Se administró a estudiantes de Enfermería de 3º y 4º de la Universidad de Alicante y a profesionales de Enfermería del Hospital G. U. de Alicante, obteniéndose una muestra de 207 participantes. Se registraron varias variables como la edad, sexo, curso o conocimientos previos entre otras. Resultados. Un 60,9% de la muestra refirió tener conocimientos sobre heridas crónicas, un 43,7% de estudiantes frente a un 56,3% de profesionales. Un 20,8% diagnosticó correctamente la úlcera de Martorell, siendo un 90,7% estudiantes y tan solo un 9,3% enfermeras tituladas. Solo 1 de cada 4 enfermeras indicó el tratamiento correctamente, mientras que los estudiantes acertaron en un 62,1%. Por otro lado, los estudiantes que cursaron la optativa de “Atención Integral al paciente con Heridas Crónicas” tuvieron casi 6 veces más probabilidad de acertar que los que no la cursaron. Conclusiones. La formación universitaria sobre las UEI resulta imprescindible para desarrollar una buena labor profesional en el futuro, mientras que la formación post-universitaria es un reto en la actualidad. Hay una necesidad en la actualización de conocimientos sobre el diagnóstico y tratamiento por parte de los profesionales de Enfermería.
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Introducción: La conducción de vehículos por personas mayores es una realidad creciente y una de las actividades que ayuda a mantener la sensación de autonomía personal. Sin embargo, la calidad de la conducción puede verse afectada por el envejecimiento. Por ello, el objetivo del presente estudio es comparar la percepción de un grupo de conductores sobre los cambios asociados a la edad y los ajustes utilizados en la conducción en función de la edad. Material y método: Se reclutó una muestra de 312 conductores de 20 a 80 años de edad procedentes de centros de reconocimiento médico para la renovación del carné de conducir, así como de centros de recuperación de puntos. A los participantes se les administró un cuestionario sobre características de la conducción y el cuestionario de adaptación a la conducción. Resultados: Se observaron diferencias estadísticamente significativas tanto en los declives percibidos como en los ajustes compensatorios, observándose que los conductores mayores de 65 años indicaron medias más elevadas que el resto de rangos de edad. El grupo de 70 a 80 años es el que usa estrategias compensatorias: «no conducir si llueve», «evitar adelantar», «no conducir de noche», «conducir solo por determinadas zonas» o «aparcar en línea». Conclusiones: Dado que la edad influye en la conducción de vehículos, los mayores usan estrategias de compensación para aminorar el impacto que el envejecimiento provoca sobre esta habilidad.