2 resultados para POESÍA LÍRICA
em SAPIENTIA - Universidade do Algarve - Portugal
Resumo:
O estudio do romanceiro de Galicia vén merecendo unha atención especial tanto dentro como fóra do país [pénsese nas análises de A. Valenciano (1998) ou A. Requeixo (1996), entre outras].
Resumo:
La anómala situación de los estudios sobre el Romancero de Galicia, y la indefinición de su propio estatuto como rama del Romancero hispánico, tienen su origen, en última instancia, en las posturas cambiantes que adoptó el primer nacionalismo cultural gallego, por razones ideológicas, ante el género de la poesía oral narrativa. Manuel Murguía es considerado hoy, por la amplitud y el eco de su obra, además de por su longevidad (1833-1923) y su papel como impulsor y heredero de la obra poética en gallego de Rosalía de Castro, como indiscutible padre fundador del galleguismo. Un nacionalismo gallego fundamentado en la tradición histórica y cultural tenía forzosamente que conceder gran importancia a las producciones de la poesía narrativa popular, como sucedió en el resto de la Europa coetánea. Sin embargo, a la altura de los 1860, se conocían solo muy escasas muestras de romances en Galicia, y su lengua era básicamente el castellano. El Romancero era así inservible como seña de identidad nacional o regional, y Murguía decidió dar la vuelta al argumento: la inexistencia de un Romancero gallego era en sí misma la prueba de un rasgo diferencial definitorio frente a Castilla. El conocimiento del Romancero portugués y una incipiente exploración de la tradición oral gallega llevaron, pocos años después, al “patriarca” a afirmar no sólo la existencia sino el esplendor de un Romanero gallego con características singulares. Tal romancero ha resultado ser producto de mixtificaciones de diverso grado realizadas por el propio Murguía y otros folcloristas. Se publica en este artículo la primera parte de un estudio, que irá seguida ulteriormente del inventario completo y análisis crítico de los romances gallegos alegados, y nunca publicados en colección, por Murguía.