3 resultados para Estrés
Resumo:
El propósito del presente estudio, es describir el tipo de soporte social que recibe el cuidador primario de una persona que ha sido diagnosticada con la enfermedad de Alzheimer. Para ello, se realizó un estudio de caso con un participante que se caracteriza por ser cuidador primario. El participante tiene 21 años de edad y cumple con ésta función hace aproximadamente dos años, encargándose así del cuidado integral y permanente de la paciente, quién tiene 84 años de edad, es abuela del participante sin lazo consanguíneo, hace cinco años sufrió dos infartos cerebrales y posteriormente fue diagnosticada con la enfermedad de Alzheimer. Se recopilaron los datos de interés en tres sesiones de entrevistas semiestructuradas, posteriormente se organizó y clasificó la información en categorías que dieron lugar al análisis cualitativo. Los resultados obtenidos indican que el soporte social actúa como variable moduladora que promueve el bienestar del participante, amortiguando la presencia y magnitud de los estresores primarios y secundarios. Además, el participante cuenta con dos fuentes de soporte social, respondiendo a la perspectiva cuantitativa–estructural y cualitativa–funcional. Respecto a las cuatro funciones del soporte social se hallan presentes la función valorativa e instrumental, mientras que la emocional y la informacional están ausentes.
Resumo:
El modelo PEAR (“Actividades Agradables Restricción Conductual”) ha sido propuesto como una manera de entender los efectos del ocio sobre el malestar de cuidadores de personas con demencia. En base al modelo PEAR y al de estrés y afrontamiento, el objetivo de este estudio fue analizar de forma conjunta el papel de la frecuencia y la satisfacción con la activación conductual en la explicación del malestar del cuidador (depresión, ansiedad, salud percibida), el riesgo de institucionalización de la persona cuidada, los estresores y recursos del cuidador (rumiación y reevaluación cognitiva) en una muestra de 275 cuidadores. Se dividió a la muestra en cuatro grupos en función de sus niveles en la frecuencia y la satisfacción con la activación conductual: BFBS = Baja frecuencia + baja satisfacción; BFAS = Baja frecuencia + alta satisfacción; AFBS = Alta frecuencia + baja satisfacción; y AFAS = Alta frecuencia + alta satisfacción. Mientras que los cuidadores del grupo AFAS mostraron un perfil más positivo en variables relacionadas con los recursos y de salud, y menores puntuaciones en riesgo de institucionalización en comparación con el resto de los grupos, los cuidadores del grupo BFBS utilizaron en mayor medida estrategias de regulación emocional desadaptativas y mostraron peores consecuencias sobre variables de resultado de salud. Los resultados sugieren la importancia de considerar el perfil de frecuencia y satisfacción con el ocio a la hora de entender el malestar del cuidador.
Resumo:
El presente trabajo analiza la distribución de los niveles de resiliencia en cuidadores no profesionales (familiares) de personas mayores dependientes, y explora las características que poseen los cuidadores altamente resilientes. Para ello se administró la escala CD-RISC a una muestra de 111 cuidadores. En función de las puntuaciones obtenidas, se distinguieron dos grupos: alta vs. moderada o baja resiliencia. Se analizaron las diferencias entre ambos grupos en las diversas variables que afectan al estrés del cuidador. Aunque hubo diferencias en el estado cognitivo del receptor de cuidado, las mayores diferencias se obtuvieron en las denominadas variables mediadoras, observando en los cuidadores con alta resiliencia mayores puntuaciones en: satisfacción con el apoyo social recibido, autoeficacia para controlar los pensamientos negativos, autoestima, autocuidado y extraversión; y siendo estas diferencias estadísticamente significativas. Asimismo los cuidadores altamente resilientes tendieron a manifestar una menor preocupación por los problemas del mayor, y presentaron menores niveles de sintomatología depresiva y ansiosa. Este estudio pone de manifiesto la importancia de la resiliencia como factor de protección en el ámbito del estrés crónico, incorporando aspectos positivos de la adaptación a los modelos teóricos de cuidado, los cuales tradicionalmente se han venido centrando en el desarrollo de sintomatología