3 resultados para Conflitos armados intra-estatais - Resolução - Década de 1990
em Portal de Revistas Científicas Complutenses - Espanha
Resumo:
Migration is as old as humanity, but since the 1990s migration flows in Western Europe have led to societies that are not just multicultural but so-called «super-diverse». As a result, Western towns now have very complex social structures, with amongst others large amounts of small immigrant communities that are in constant change. In this paper we argue that for social workers to be able to offer adequate professional help to non-native residents in town, they will need balanced view of ‘culture’ and of the role culture plays in social aid. Culture is never static, but is continually changing. By teaching social workers about how to look at cultural backgrounds of immigrant groups and about the limitations of then role that culture plays in communication, they will be better equipped to provide adequate aid and will contribute to making various groups grow towards each other and to avoid people thinking in terms of ‘out-group-homogeneity’. Nowadays, inclusion is a priority in social work that almost every social worker supports. Social workers should have an open attitude to allow them to approach every individual as a unique person. They will see the other person as the person they are, and not as a part of a specific cultural group. Knowledge about the others makes them see the cultural heterogeneity in every group. The social sector, though, must be aware not to fall into the trap of the ‘inclusion mania’! This will cause the social deprivation of a particular group to be forgotten. An inclusive policy requires an inclusive society. Otherwise, this could result in even more deprivation of other groups, already discriminated against. Emancipation of deprived people demands a certain target-group policymaking. Categorized aid will raise efficiency of working with immigrants and of acknowledging the cultural identity of the non-natives group. It will also create the possibility to work on fighting social deprivation, in which most immigrants can be found.
Resumo:
El objeto de este artículo es estudiar la influencia del nivel educativo (capital cultural) en los procesos de precariedad-afluencia de la población española entre los años posteriores a la crisis de inicio de la década de 1990 y los años más duros de la crisis de 2007. A partir de los datos de las encuestas PHOGUE y ECV del Instituto Nacional de Estadística (INE) se han construido cuatro indicadores para medir la precariedad laboral, de ingresos, de salud y de vivienda y su distribución según distintas variables demográficas. Se pretende contrastar la hipótesis de que más educación significa más protección frente a la precariedad, estudiando diferentes condiciones de las condiciones de vida y existencia en momentos tanto de crecimiento como de crisis económica. Mediante un análisis multivariable se intenta determinar el nivel de impacto del capital cultural, alcance, evolución y, sobre todo, si sus efectos positivos o negativos están en proceso de expansión o desaceleración. El resultado tiene una doble aportación: de un lado, metodológica, consistente en la construcción de los indicadores; de otro lado, los resultados, con los que se puede reevaluar algunas generalizaciones sobre la pérdida de importancia del rol de la educación en las sociedades contemporáneas.
Resumo:
La necesidad de contar con un mapa de base científica que cubriera todo el territorio español llevó al Estado a crear en paralelo varias Comisiones con cometidos geodésicos, topográficos y cartográficos durante la década de 1850. La labor simultánea de estas Comisiones se prolongó hasta 1859, cuando se aprobó la Ley de Medición del Territorio, que las fusionó en un único organismo. Este artículo analiza aspectos técnicos de los trabajos que realizaron estas Comisiones a partir de la información contenida en algunos documentos que custodia el Archivo Topográfico del IGN. Las conclusiones que se extraen son que estas Comisiones acometieron operaciones geodésicas que resultaron cruciales en el establecimiento ulterior de la red de triangulación peninsular, realizaron mediciones topográficas que fueron reutilizadas veinte años después en el levantamiento del Mapa Topográfico Nacional, e idearon las características catastrales que fueron adoptadas durante todo el siglo posterior para el Catastro de España.