20 resultados para fertilizantes
em FAUBA DIGITAL: Repositorio institucional científico y académico de la Facultad de Agronomia de la Universidad de Buenos Aires
Resumo:
p.41-44
Resumo:
p.105-110
Resumo:
La respuesta a la fertilización fosfatada es generalizada en la región pampeana argentina. Los fertilizantes, al ser aplicados al suelo, se disuelven y reaccionan con constituyentes del suelo y con compuestos del fertilizante, dando fosfatos menos solubles. Las fuentes de P utilizadas también determinan las reacciones producidas, lo que podría influir en la disponibilidad de P para las plantas. En Entre Ríos existen sectores dentro de los lotes donde el pH es alcalino y la presencia de carbonato de calcio es importante, pudiendo afectar la disponibilidad de P, tanto en suelos del orden Molisol como Vertisol. Para evaluar el efecto de distintas fuentes de P se realizaron ensayos de campo, invernadero y laboratorio; incluyendo análisis de suelos y mediciones en el cultivo de trigo. En el suelo Vertisol (con alrededor de 10 por ciento de carbonato de calcio) el P extraído con extractantes suaves (P Bray I y Pmia) fue menor con una fuente de reacción alcalina (fosfato di amónico - FDA), correspondiéndose con mayor cantidad de P unido al calcio. En el suelo Molisol (con 3 por ciento de carbonato) las diferencias inducidas por fuentes no fueron significativas al evaluar los valores de Bray I y Mehlich III frente al agregado de P. Sin embargo, al igual que en el suelo Vertisol, el Pmia fue mayor cuando se utilizaron las fuentes súper fosfato triple (SFT) y polifosfato de amonio (PFA) frente a FDA, y esta última presentó mayor P unido al Ca. Para ambos suelos, no se observaron ventajas en el crecimiento, rendimiento y eficiencia agronómica del cultivo de trigo por el uso de alguna fuente en particular; pero el P absorbido por el cultivo, la concentración de P en tejido y la eficiencia de recuperación del P del fertilizante fue mayor cuando se agregó P con las fuentes SFT y PFA. Estos resultados sugieren que la reacción que produce el fertilizante al disolverse en el suelo con alta presencia de carbonato de calcio libre es la que condiciona la cantidad de P que queda en la solución del suelo.
Resumo:
La presente tesis tuvo como objetivos: i. Evaluar la incidencia de la solubilidad y forma química de fuentes azufradas (azufre elemental y una fuente sulfatada soluble) en las respuestas en el rendimiento de trigo y soja de primera. ii. Analizar la residualidad de la aplicación de las fuentes azufradas en el trigo en el rendimiento de la soja de segunda. Asimismo, como objetivo secundario se planteó evaluar la influencia de variables edáficas y climáticas en las respuestas observadas. Se plantearon dos hipótesis: i. La necesidad de oxidación del azufre elemental (AE) reduce la respuesta y eficiencia de uso del S (EUS) en el cultivo de trigo, comparado con el sulfato de amonio (SA). Por el contrario, ese efecto es de menor magnitud en soja de primera, debido a las condiciones termo - hídricas más favorables. ii. La residualidad de la fertilización del trigo sobre el rendimiento de la soja de segunda, es mayor con el AE micronizado que con el SA. Se realizaron ocho ensayos de campo en trigo/soja 2da y nueve en soja de 1ra, durante dos años consecutivos en sitios ubicados en la Región Pampeana. Los tratamientos fueron: i. testigo (sin agregado de S), ii. fertilización con azufre elemental (AE) micronizado (0-0- 0+95 por ciento de S) en dos niveles de dosis, iii. fertilización con sulfato de amonio granulado (SA, 21-0-0+ 24 por ciento S), también en dos niveles de dosis. Las dosis evaluadas fueron 10 y 30 kg ha-1 de S (año 1) y 15 y 30 kg ha-1 (año 2). La fertilización azufrada afectó significativamente (p menor 0,05) los rendimientos del trigo en cuatro de cinco sitios en el primer año y en todos los sitios durante el segundo año. Las respuestas se ubicaron en el rango de 231 a 857 kg ha-1 en el primer año y entre 702 y 2119 kg ha-1 en el segundo año. No se observaron diferencias en respuesta entre fuentes azufradas (i.e. similar efectividad) o en la eficiencia agronómica del S aplicado (kg de grano kg de S aplicado- 1) en la mayoría de los sitios. Para el conjunto de experimentos, ambos fertilizantes fueron adecuados para proveer SO4 2-al cultivo. Estos resultados permitieron rechazar la hipótesis planteada. Tampoco se detectó efecto significativo de dosis o interacción fuente x dosis en la mayoría de los sitios (p mayor 0,05). La dosis más baja fue suficiente para cubrir la demanda de S del cultivo. Se observó una asociación positiva entre las respuestas y el contenido de MO del suelo y las precipitaciones (macollaje y total del ciclo) e inversa con la disponibilidad de S-SO4 2- a la siembra, aunque con bajo ajuste (R2 medio=0,18). No se detectó asociación entre las respuestas y la temperatura en macollaje o en el ciclo. En los experimentos con soja de 1ra, se observó una baja frecuencia de sitios con respuesta a la fertilización azufrada. En estos sitios, las respuestas fueron de 377-982 kg ha-1 (año 1) y de 151-361 kg ha-1 (año 2) y no se evidenció correlación significativa entre las respuestas y variables climáticas o edáficas en el primer año de evaluación. En el segundo año, las respuestas se correlacionaron en forma inversa con el contenido de S-SO42- inicial (R2=0,63). La eficiencia agronómica del S aplicado fue similar entre las fuentes azufradas durante el primer año y se observó efecto significativo de dosis. La dosis más alta fue más eficiente en proveer S al cultivo. En el segundo año, dependiendo de la localidad, se observaron algunas diferencias de efectividad entre las fuentes azufradas relacionadas con la influencia de variables de sitio. Los efectos residuales en la soja de 2da se observaron en pocos sitios experimentales. Las respuestas fueron de 58-689 (año 1) y de 186-512 kg ha-1 (año 2) y se pudieron asociar en forma inversa con el contenido de S-SO4 2- estimados al inicio del cultivo (R2=0,33). En los sitios con residualidad significativa (p manor 0,05) y con la menor dosis de S aplicada en el trigo antecesor, no se observaron diferencias significativas (p mayor 0,05) en eficiencia agronómica entre fuentes. Por el contrario, con la dosis mas elevada, la eficiencia del S aplicado como AE fue mayor que con SA. Por ello, la hipótesis planteada en el tema de residualidad se acepta, pero parcialmente. Los resultados obtenidos no permitieron determinar un patrón claro de residualidad de las fuentes azufradas en los sitios experimentales.
Resumo:
Los cultivos de soja, girasol y maíz difieren en los umbrales críticos de fósforo (P), lo cual sugiere que poseen diferente eficiencia fosfatada. Un mejor conocimiento de los mecanismos de la eficiencia fosfatada es agronómicamente significativo para avanzar en el diseño de esquemas de manejo que permitan incrementar la eficiencia del P y reducir el requerimiento de fertilizantes. La eficiencia fosforada se define como la habilidad de la planta para adquirir P y/o utilizarlo en la producción de biomasa. El objetivo general de esta tesis fue realizar un análisis comparativo de la eficiencia fosfatada de los cultivos de soja, girasol y maíz. Se realizaron experimentos a campo y en invernáculo con plantas creciendo bajo diferentes niveles de P disponible. Primero se comparó la habilidad de estos cultivos para adquirir y utilizar P y se evaluaron algunas características radicales que determinan la eficiencia fosfatada. Mientras soja y girasol mostraron una alta eficiencia de adquisición de P, el maíz fue más eficiente en su utilización. Se observó que soja y girasol, por su morfología y arquitectura radical, son capaces de absorber más P por unidad de C invertido en biomasa radical. En segundo lugar se evaluó la generación de porosidad radical y su efecto sobre la eficiencia de adquisición de P. Aunque la deficiencia fosfatada indujo la formación de porosidad en las tres especies, esta respuesta fue mayor en soja. La presencia de esta mayor porosidad en soja contribuyó a que sea más eficiente que girasol y maíz en absorber P. Finalmente se evaluó el impacto de la micorrización sobre la eficiencia fosfatada. En soja micorrizada, el incremento en la eficiencia fosfatada fue intensificado bajo condiciones deficientes en P. Por el contrario, la mayor eficiencia de adquisición del girasol no estuvo asociada a las micorrizas sino a su morfología radical (raíces más finas). El relevamiento de la colonización micorrícica nativa en suelos de la Región Pampeana demostró que las micorrizas están muy presentes en estos sistemas. En soja, el incremento de la colonización ocurre justo en el punto donde el P edáfico se vuelve limitante para el crecimiento del cultivo. En esta tesis se identificaron características radicales que permiten incrementar la eficiencia de adquisición de P en soja y girasol, y que ayudan a explicar los diferentes requerimientos externos de P de estos cultivos con el maíz.
Resumo:
El productor agropecuario se enfrenta a diversos y nuevos desafíos, no sólo destinados a maximizar su productividad, sino para atenerse a las exigencias generadas por los mercados, sobre temas que atañen al sector productor de alimentos. Entre las exigencias que surgieron, existen aquellas que apuntan al manejo de nutrientes en los establecimientos agropecuarios a fin de reducir los riesgos ambientales que cada tipo de producción genera. La implementación de los balances de nutrientes dentro del sistema productivo es una herramienta que permite a los productores afrontar futuras reglamentaciones ambientales y mejorar su margen de competitividad. Los tambos pastoriles generan un excedente de nitrógeno y fósforo que se distribuye irregularmente en el sistema acumulándose, el de mayor magnitud y posibilidad de reutilización, en la instalación de ordeño (SO). Este trabajo evalúa la disponibilidad de nitrógeno y fósforo en efluentes de tambo, que potencialmente pueden ser reutilizados para fertilizar recursos forrajeros anuales, a partir del cálculo de balances y estableciendo su nivel de transferencia hacia el sector de ordeño, en sistemas de producción de leche de base pastoril en la provincia de Buenos Aires. Los 27 establecimientos encuestados presentan características productivas diferentes siendo representativos de los tambos pastoriles de las 3 cuencas lecheras seleccionadas. En promedio (±desvío estándar), tenían una superficie de 397,55ha (±343,1), con 312VO (±308,91), una producción de 19 litros/VO/día (±3,49), y raciones con 57,29 por ciento (±15,88) de concentrados y conservados. El balance predial (ingresos - egresos de N-P) de nitrógeno (N) fue de 121,5 (±71,8) kg N/ha/año y el de fósforo (P) fue de 18,3 (±11,5) kg P/ha/año, siendo valores similares a los encontrados por estudios europeos y locales. Los balances anuales del rodeo de ordeño (BRO= ingresos por alimentos-egresos por leche de N-P), como indicadores de la excreción de nutrientes, fueron para N de 159,0 (±40,1) kg N/VO/año y para P de 20,8 (±5,8) kg P/VO/año, presentando correlación con modelos que estiman la excreción utilizados internacionalmente. Mediante los BRO y los tiempos de permanencia se pudo determinar una transferencia promedio del 28,8 por ciento (±10,6 por ciento) del total del N y el P excretado por año, hacia el SO. Los sistemas de tratamiento de efluentes, de existir, son muy heterogéneos. Un 59 por ciento contaba con al menos una laguna de tratamiento, aunque no siempre funcionaban correctamente, el 17 por ciento hace un reuso directo del efluente crudo y el 24 por ciento lo desecha sin tratamiento previo, con las implicancias ambientales e higiénico-sanitarias que esto trae aparejado. La calidad de los efluentes fue muy variable, siendo similares a los hallados por otros autores. Los productores generalmente no aportan por fertilizantes la totalidad de N y P requeridos por los cultivos forrajeros anuales. En un 92,6 por ciento de predios, los nutrientes depositados en el SO podrían reemplazar lo provisto por fertilizantes comerciales. Los nutrientes disponibles en SO permitirían fertilizar un promedio de 37,9 ha de maíz para silaje, cubriendo los requerimientos de nitrógeno, con rendimiento promedio para las cuencas (13.000 kg MS/ha), correspondiendo al 78,4 por ciento de las ha sembradas con maíz de los establecimientos. La imposibilidad de recolectar lo depositado en las pistas de alimentación no permite, actualmente, su reutilización. La implementación de prácticas amigables con el ambiente representa hoy en día un desafío para la producción animal, la ventaja es que la solución está en el mismo lugar donde se produce el problema y con una amplia variedad de tecnologías disponibles
Resumo:
En los últimos años la suba de los precios de los principales granos, y sobre todo de la soja, junto con el aumento del valor del capital tierra, ha despertado en los productores del mundo y del Uruguay la necesidad de producir cada vez más eficientemente, y obtener la mayor producción posible por superficie. Al mismo tiempo, tanto la preocupación por la sustentabilidad de los sistemas productivos, como por la contaminación ambiental impulsa a los empresarios rurales a buscar tecnologías, que maximicen la eficiencia de uso de los insumos en general, preservando el medio ambiente La agricultura por ambientes o de precisión parece ofrecer soluciones a esta problemática. El manejo de cultivos diferenciando por las características del ambiente de producción, tiene como objetivos reducir costos, aumentar la productividad y hacer un uso más eficiente de los insumos (Bongiovanni, 2004). Mediante el conocimiento de la forma en que varían los rendimientos y el modo en que se relacionan con características intra-chacra, sería posible modificar el actual manejo uniforme de los cultivos hacia uno que considere los requerimientos específicos de cada sitio del campo. Así se realizaría lo necesario en el lugar y momento correctos, en la forma adecuada, lográndose mejorar los beneficios económicos y/o reducir el impacto en el ambiente (Plant, 2001). En este marco el manejo de nutrientes y limitantes químicas de suelo toma un papel prioritario al ser los fertilizantes y enmiendas los principales costos de producción agrícolas, y por los potenciales riesgos de contaminación asociados a ellos. Una de las limitantes de la producción de cultivos es la presencia de sodio (Na) en cantidades relativamente altas. Excepto en el cultivo de arroz, el Na es considerado un nutriente beneficioso para los cultivos, dentro de ciertos rangos. Hay especies adaptadas a la presencia de Na. Sin embargo, la mayoría de los cultivos de secano presentan cierto grado de susceptibilidad a este elemento. Muchos trabajos muestran la efectividad de la aplicación de yeso para disminuir los efectos del problema de Na en el complejo de intercambio de cationes de los suelos Costa y Godz (1999). En Uruguay existen escasos estudios que relacionen el nivel del sodio en el suelo con el rendimiento de los cultivos. Dada la superficie ocupada por este elemento en algunos de los suelos predominantes en la zona agrícola de Uruguay se planteó este trabajo, con el objetivo de realizar una caracterización y diferenciación de ambientes, y evaluar el impacto de la aplicación sitio-especifica de yeso agrícola en los ambientes afectados por sodicidad. Las hipótesis planteadas en este trabajo experimental fueron: Hipótesis 1: la utilización de herramientas de agricultura de precisión (ejemplo, análisis de imágenes satelitales; monitores de rendimiento; relevamiento plani-altimétrico; sensores remotos montados en aviones no tripulados (Unmanned Aerial Vehicle o UAV), entre otros permite diferenciar ambientes en base a su potencial de productividad. Hipótesis 2: la aplicación de yeso agrícola en ambientes de bajo potencial, donde existen suelos con elevados niveles de Na intercambiable, pueden ser mejorados en su condición química (reducción del PSI). El objetivo de este trabajo fue reducir los niveles de Na intercambiable en el suelo mediante la aplicación de yeso.
Resumo:
El uso continuo de los suelos desde hace décadas con una exportación permanente de nutrientes a través de los granos, y la escasa o nula reposición mineral implicó una disminución en la productividad principalmente en aquellos sitios con prolongada historia agrícola y ausencia de actividad ganadera. En los últimos años, el uso de cultivares de alto potencial de rendimiento y la fertilización con nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S) incrementaron los niveles de producción, y con ello la extracción de micronutrientes del suelo, sin que fueran repuestos por fertilización. Varios especialistas observaron deficiencia de algunos micronutrientes en suelos de la región pampeana y diferentes niveles de respuesta al agregado de estos microelementos vía foliar en diversos cultivos. Esta problemática nos movilizó a estudiar a la fertilización foliar como una técnica para proveer micronutrientes a los cultivos, en dosis y estadios fenológicos adecuados. Dada la importancia del cultivo de soja como motor de la economía nacional y teniendo en cuenta el incremento en la superficie sembrada por ser un cultivo rentable y de bajo riesgo empresarial, se ha decidido evaluar la respuesta que esta oleaginosa presenta a la fertilización foliar con micronutrientes en el estadio R3, utilizando dicha tecnología como un complemento de la fertilización de base. El estado R3 fue escogido dada su relevancia fisiológica: el cuajado de vainas se considera la fase inicial del período crítico en soja, y operativa: en los últimos años, se ha sugerido como el estado ideal para la aplicación de fungicidas, permitiendo así la aplicación conjunta con los fertilizantes foliares. El estudio se realizó en 10 lotes de productores del partido de Rojas, sobre suelos serie Rojas, Argiudoles típicos. Se comparó el rendimiento en grano de un tratamiento de 8 litros de fertilizante foliar FERTIDEG con un testigo sin fertilizar. El experimento se diseñó en bloques completos aleatorizados y los datos se analizaron con el método estadístico ANOVA. Se realizó la prueba de Fmáx de Hartley o prueba de homogeneidad de variancia, donde no se descartó ningún sitio experimental. Al analizar cada localidad en forma individual, se rechazó la hipótesis nula en la que los efectos de los tratamientos son todos iguales en el 70 por ciento de los casos y se la aceptó en el 30 por ciento restante. La aplicación de micronutrientes, junto a pequeños aportes de macronutrientes vía foliar mostró ser un complemento efectivo de la fertilización de base en soja, para incrementar los rendimientos de grano en forma significativa, con valores promedios al 10 por ciento en lotes con historia agrícola prolongada y ausencia de actividad ganadera.
Resumo:
La eficiencia de uso de nitrógeno (EUN) aplicado con el fertilizante es un dato importante para maximizar la inversión de esta práctica. Existen opiniones encontradas en cuanto a que las diferentes fuentes presentarían diferencias respecto de este parámetro. El objetivo del presente trabajo fue determinar la EUN de dos fertilizantes nitrogenados (urea y nitrato de amonio calcáreo-CAN) aplicados en el cultivo de trigo en dos zonas del sudeste bonaerense, Necochea y Pigüé. Para ello, se realizó un ensayo de fertilización nitrogenada aplicado en cobertura con dosis crecientes de ambos fertilizantes (100, 150 y 250 kg ha-1 en Necochea y 50, 100, 150 y 200 kg ha-1.en Pigüé). Las dosis de fertilizantes se fijaron tomando como referencia las dosis más utilizadas en cada zona. Los resultados evidenciaron diferencias en EUN de los dos fertilizantes evaluados, siendo de 36.2, 37 y 20.7 kg de trigo kg N aplicado-1 para las dosis de 100, 150 y 250 kg ha-1 de CAN y 16.3, 15.1 y 12.2 de trigo kg N aplicado-1 para las dosis de 100, 150 y 250 kg ha-1 de urea respectivamente. Para la localidad de Pigüe se obtuvieron 22.7, 19.2, 19.2, 21.8 kg de trigo kg N apliacado-1 para las dosis de 50, 100, 150 y 200 kg ha-1 de CAN y 6.7, 14.4, 10.4 y 11.7 de trigo kg N aplicado-1 para las dosis de 50, 100, 150 y 200 kg ha-1 de urea respectivamente. En base a los resultados obtenidos se aceptaría la hipótesis de que en ambos ambientes existirán diferencias a favor del CAN en la EUN en fertilizaciones de trigo en cobertura.
Resumo:
La fertilización nitrogenada es esencial para satisfacer la demanda global de alimentos, pero es uno de los principales causantes de contaminación de acuíferos subterráneos con nitratos a nivel mundial y nacional. El objetivo de esta tesis fue determinar los principales factores condicionantes de la distribución y lixiviación de nitratos en suelos de la Pampa Ondulada y analizar los destinos del nitrógeno (N) de los fertilizantes. Se determinó a campo el contenido de nitratos en suelos en diferentes situaciones productivas y se realizaron experimentos a campo e invernáculo con fertilizantes marcados isotópicamente (15N) para evaluar los destinos del mismo. Se utilizó el modelo NLEAP para simular la acumulación y lixiviación de nitratos en diferentes suelos. La precipitación pluvial fue el principal factor que determinó la lixiviación de nitratos en maíz, regulando la absorción de N por el cultivo y su desplazamiento vertical. La dinámica de los nitratos presentó pulsos de acumulación en el perfil o salida del mismo, cuando las precipitaciones fueron escasas o elevadas, respectivamente. La materia orgánica del suelo fue el principal destino del fertilizante ante un estrés hídrico en maíz, seguido por su acumulación en las plantas. Lo inverso ocurrió cuando no existió estrés hídrico. El N lixiviado, derivado del fertilizante aplicado en una determinada campaña agrícola fue mínimo, en relación a las pérdidas del N de fuentes preexistente en el suelo. Los Argiudoles (texturas más finas) fueron más susceptibles a sufrir pérdidas por lixiviación que los Hapludoles (texturas más gruesas). De acuerdo con el modelo utilizado, el período crítico para la ocurrencia de lixiviación de nitratos fue entre dos cultivos de verano. La inclusión de un cultivo de cobertura en dicho período redujo las pérdidas por lixiviación, incrementando la disponibilidad de N para un cultivo posterior. La retención del N del fertilizante en los residuos del cultivo de cobertura y en la materia orgánica del suelo podría atenuar la lixiviación de nitratos sólo en un corto plazo. El modelo de simulación utilizado fue apto para estimar situaciones de pérdidas de N, cuando las dosis de fertilización fueron las normales en la región.
Resumo:
Para satisfacer los altos rendimientos que impulsan la agricultura moderna la aplicación de fertilizantes nitrogenados ha sido fundamental. Dado que la base de la producción industrial de los fertilizantes químicos esta basado en el uso de combustibles fósiles, estos, actualmente, incrementan el costo económico debido a la disminución constante de las reservas de petróleo. Además, dada la baja eficiencia en el uso del fertilizante aplicado por parte de las plantas y el alto impacto ambiental debido a la emisión de óxido nitroso, resulta necesario emprender la búsqueda de nuevas estrategias para aumentar la concentración del nitrógeno fijado. Una de las propuestas para disminuir la aplicación de fertilizantes es el uso de microorganismos fijadores de nitrógeno; que ya son ampliamente utilizados en leguminosas por su capacidad de establecer asociaciones simbióticas; las cuales, lamentablemente, aún no han sido encontradas entre los principales cultivos de cereales. El objetivo del presente trabajo es la producción de una técnica de ingeniería genética que permita obtener bacterias fijadoras de nitrógeno recombinantes capaces de asociarse a distintos cultivos vegetales incrementando la productividad de los mismos. Para ello, los genes que sintetizan la nitrogenasa (nif), que están co-localizados en una isla genómica, en Pseudomonas stutzeri A1501 se transfirieron, vía el cósmido recombinante X940, a un promotor del crecimiento vegetal, Pseudomonas protegens Pf-5. La bacteria recombinante obtenida, P. protegens Pf-5 X940, fue capaz de crecer en medios de cultivo deficientes en nitrógeno o con el agregado de amonio; mostró una alta actividad nitrogenasa, liberando al medio de cultivo cantidades significativas de amonio y presentó expresión de los genes nif, sugiriendo que el proceso de fijación, en esta bacteria, es constitutivo. Las inoculaciones de especies vegetales (arabidopsis, alfalfa, festuca alta y maíz) con Pf-5 X940 aumentaron la concentración de amonio en el suelo y la productividad de las plantas en condiciones deficientes de nitrógeno. Estos resultados inician un nuevo camino hacia la producción efectiva de inoculantes recombinantes para la fijación de nitrógeno en un amplio rango de cultivos
Resumo:
p.61-73
Resumo:
p.93-100
Resumo:
Para satisfacer los altos rendimientos que impulsan la agricultura moderna la aplicación de fertilizantes nitrogenados ha sido fundamental. Dado que la base de la producción industrial de los fertilizantes químicos esta basado en el uso de combustibles fósiles, estos, actualmente, incrementan el costo económico debido a la disminución constante de las reservas de petróleo. Además, dada la baja eficiencia en el uso del fertilizante aplicado por parte de las plantas y el alto impacto ambiental debido a la emisión de óxido nitroso, resulta necesario emprender la búsqueda de nuevas estrategias para aumentar la concentración del nitrógeno fijado. Una de las propuestas para disminuir la aplicación de fertilizantes es el uso de microorganismos fijadores de nitrógeno; que ya son ampliamente utilizados en leguminosas por su capacidad de establecer asociaciones simbióticas; las cuales, lamentablemente, aún no han sido encontradas entre los principales cultivos de cereales. El objetivo del presente trabajo es la producción de una técnica de ingeniería genética que permita obtener bacterias fijadoras de nitrógeno recombinantes capaces de asociarse a distintos cultivos vegetales incrementando la productividad de los mismos. Para ello, los genes que sintetizan la nitrogenasa (nif), que están co-localizados en una isla genómica, en Pseudomonas stutzeri A1501 se transfirieron, vía el cósmido recombinante X940, a un promotor del crecimiento vegetal, Pseudomonas protegens Pf-5. La bacteria recombinante obtenida, P. protegens Pf-5 X940, fue capaz de crecer en medios de cultivo deficientes en nitrógeno o con el agregado de amonio; mostró una alta actividad nitrogenasa, liberando al medio de cultivo cantidades significativas de amonio y presentó expresión de los genes nif, sugiriendo que el proceso de fijación, en esta bacteria, es constitutivo. Las inoculaciones de especies vegetales (arabidopsis, alfalfa, festuca alta y maíz)con Pf-5 X940 aumentaron la concentración de amonio en el suelo y la productividad de las plantas en condiciones deficientes de nitrógeno. Estos resultados inician un nuevo camino hacia la producción efectiva de inoculantes recombinantes para la fijación de nitrógeno en un amplio rango de cultivos
Resumo:
La respuesta a la fertilización fosfatada es generalizada en la región pampeana argentina. Los fertilizantes, al ser aplicados al suelo, se disuelven y reaccionan con constituyentes del suelo y con compuestos del fertilizante, dando fosfatos menos solubles. Las fuentes de P utilizadas también determinan las reacciones producidas, lo que podría influir en la disponibilidad de P para las plantas. En Entre Ríos existen sectores dentro de los lotes donde el pH es alcalino y la presencia de carbonato de calcio es importante, pudiendo afectar la disponibilidad de P, tanto en suelos del orden Molisol como Vertisol. Para evaluar el efecto de distintas fuentes de P se realizaron ensayos de campo, invernadero y laboratorio; incluyendo análisis de suelos y mediciones en el cultivo de trigo. En el suelo Vertisol (con alrededor de 10 por ciento de carbonato de calcio)el P extraído con extractantes suaves (P Bray I y Pmia)fue menor con una fuente de reacción alcalina (fosfato di amónico - FDA), correspondiéndose con mayor cantidad de P unido al calcio. En el suelo Molisol (con 3 por ciento de carbonato)las diferencias inducidas por fuentes no fueron significativas al evaluar los valores de Bray I y Mehlich III frente al agregado de P. Sin embargo, al igual que en el suelo Vertisol, el Pmia fue mayor cuando se utilizaron las fuentes súper fosfato triple (SFT)y polifosfato de amonio (PFA)frente a FDA, y esta última presentó mayor P unido al Ca. Para ambos suelos, no se observaron ventajas en el crecimiento, rendimiento y eficiencia agronómica del cultivo de trigo por el uso de alguna fuente en particular; pero el P absorbido por el cultivo, la concentración de P en tejido y la eficiencia de recuperación del P del fertilizante fue mayor cuando se agregó P con las fuentes SFT y PFA. Estos resultados sugieren que la reacción que produce el fertilizante al disolverse en el suelo con alta presencia de carbonato de calcio libre es la que condiciona la cantidad de P que queda en la solución del suelo.