2 resultados para Espacio y tiempo -- Aspectos sociales
em Repositorio Institucional Universidad de Medellín
Resumo:
La identidad de una obra expresada a través de la escritura se teje en las voces y esfuerzos que se encarnan en memoria y dejan huella en el relato. El maestro es acción de este lenguaje movido por el historial social y cultural que permite hacer de la escritura un oficio ético y estético donde la mano construye y nombra las emociones que atraviesan al cuerpo. La escritura es el testimonio vital del maestro como artesano; es el arte del lenguaje que sale de su silencio con la lectura del relato, pero es, además, la potencia del pensamiento puesto en pretexto estético donde se pregunta y se reflexiona por el tiempo y por el espacio de la palabra, es decir, las cronologías, kairologías, territorialidades y escenarios de las esferas educativas.Sobre estos presupuestos se propone una discusión pedagógica en torno a la necesidad de pensar la escritura artesanal como intención estética y política donde se plasma el testimonio del compromiso ético del maestro, pero también la perspectiva de los nuevos retos que la educación debe asumir para reencontrar el lenguaje con la vida y con las herencias socioculturales que dan cuenta del sujeto y de las subjetividades que confluyen en los procesos de formación, y que tienen despliegue y búsqueda en el escenario creativo y productivo de la escritura. Se intentará, entonces, reivindicar una pedagogía de la posibilidad en el lenguaje, una narratividad donde la memoria traza un puente para el encuentro de épocas, de rostros, de acontecimientos, de silencios y de saberes, donde el maestro está llamado a tejer, tallar, dibujar, componer y comunicar las artesanías que la educación ha olvidado, es decir, recuperar la memoria estética, lo cual también implica un olvido de las formas hegemónicas del arte.
Resumo:
Los sentidos y criterios pedagógicos que subyacen en las expresiones murales, en tanto territorios grabados por los lenguajes de la memoria, tienen como horizonte de interpretación las narrativas y silencios. Desde allí el diálogo emerge como verificación de la trascendentalidad intersubjetiva asumida como arista metodológica que logra ubicar la experiencia de encuentro con la imagen del muro en su vitalidad narrativa, dentro de la investigación fenomenológica, en la cual la epistemología es memoria, resignificación y depuración del sujeto en el lenguaje como efecto de la construcción dialógica que supera las colocaciones en el espacio y el tiempo, así como los presupuestos y prejuicios frente a la lectura y la escritura del mundo, de la vida y de la cotidianidad. Sobre estas premisas, la perspectiva situacional de la pedagogía reconoce en la pregunta una condición vivencial y discursiva que testimonia el compromiso del maestro con los fenómenos de la realidad socio-histórica, de la cual el muro es expresión de evocación y creación de relatos y, a su vez, trayecto de interpretación en la experiencia finita de la existencia, donde la educación y el maestro encuentran razones para emprender nuevas lecturas y escrituras del mundo desde una posición en resistencia con la impunidad y el crimen