3 resultados para Tradición (Teología)
em Repositorio Institucional de la Universidad de Málaga
Resumo:
Trato de demostrar cómo toda la poesía de tradición oral en la provincia de Málaga - esto valdría también para el resto de Andalucía- en un principio surgió de manera improvisada en distintas situaciones: Fiestas, celebraciones, bailes, reuniones de jóvenes, matanzas, recogida de aceitunas o uvas, Navidad, Carnaval, etc. Para ello hago dos recorridos, poniendo ejemplos: Uno, a través de la cronología del ser humano: Nanas, entretenimientos infantiles, juegos infantiles y de juventud, corros o bailes de rueda, etc.; y otro, a través de los ciclos festivos: Navidad, carnaval, matanzas, costumbres y fiestas locales, ferias, etc. Llego a la conclusión de que toda la tradición oral surge, de manera improvisada, mientras cantaba y se mantiene gracias a la repetición de las coplas. Primero debió improvisarla una persona y luego pasó a la tradición, si que se supiese nunca quién fue su autor.
Resumo:
Isaac Argiro (1310-1375 ca.) siguió la estela de su maestro, Nicéforo Gregorás, tanto en el cultivo de la ciencia profana como en la oposición a la teología de Gregorio Palamás, que Argiro combatió incluso en la persona del emperador Juan VI Cantacuceno. Además de esas inclinaciones espirituales, Isaac Argiro se interesó también por la astrología, como prueba el hecho de que copiara íntegro el Laurent. Plut. 28, 13, que fue el modelo de los manuscritos que se produjeron en el círculo de Juan Abramio, el astrólogo de Andrónico IV (Laurent. Plut. 28, 16, Marc. Gr. 324, Laurent. Plut. 28, 14 y Taurin. C. VII. 10). Esta comunicación trata de estudiar la vinculación entre el interés de Argiro por la astronomía y la astrología de la Grecia Antigua y sus posiciones filosóficas y teológicas, tal como fueron expresadas en sus opúsculos antipalamitas, así como su acercamiento a los círculos intelectuales bizantinos más proclives a un entendimiento con el Papado con vistas a la unión de las Iglesias de Roma y Constantinopla.
Resumo:
El presente trabajo aborda el recorrido del agua como imagen poética en sus dos principales manifestaciones —aguas dulces y saladas— en las "Flores de poetas ilustres de España" (1605), antología lírica ordenada por el antequerano Pedro Espinosa paradigmática del manierismo literario español. Desde la cita erudita hasta el símbolo, pasando por el particular tratamiento de la tópica clásica y petrarquista que le sirve de sustancia en un contexto contrarreformista, así como por la característica personificación de ríos y mares que distingue a la obra, se hace patente el protagonismo otorgado a este elemento tanto en la selección de textos como en su disposición y en la particular elocución de la retórica del movimiento. Como sucede con los juegos de agua del jardín manierista, integrando el agua de modo sustancial en su estética intelectualizante y preciosista y en sus diseños geométricos, el libro ofrece la oportunidad como ninguna otra de nuestra literatura áurea de apreciar la innovadora significación y versatilidad de este elemento como motivo poético.