3 resultados para RG Ginecología y Obstetricia
em Repositorio Institucional de la Universidad de Málaga
Resumo:
Se estudia la efectividad del factor de crecimiento BMP-7 en la artrodesis de columna lumbar. La efectividad se basa en la eficacia clínica, la seguridad y los resultados estudiados mediante imágenes radiográficas y de tomografía computadorizada concluyendo que la combinación de BMP-7 - aloinjerto es más efectiva que aloinjerto solo.
Resumo:
La complicación esternal engloba tanto la infección esternal superficial como la infección esternal profunda. La mediastinitis, o infección esternal profunda, a pesar de su baja incidencia (0,5 al 3,6%), continúa siendo una importante complicación de la esternotomía media en cirugía cardíaca, debido a su alta morbilidad y mortalidad (variable del 10 al 47%) y coste sanitario. La incidencia de infección esternal superficial varía según las series del 2,1% al 6,4%. Tiene una mortalidad menor (0,5-2,1%), aunque también alarga la estancia hospitalaria y el coste sanitario. En las últimas décadas se han empleado antibióticos locales como vancomicina o gentamicina para prevenir la aparición de complicación esternal. Diversos estudios han demostrado que con la aplicación tópica de antibióticos se alcanza mayor concentración local en hueso que con la administración de antibióticos sistémicos solos. Pacientes y Métodos Se trata de un estudio de casos y controles retrospectivo con 1263 pacientes intervenidos de cirugía cardíaca mediante esternotomía media de forma consecutiva desde el 01/01/2011 hasta el 31/12/2014 en el Hospital Virgen de la Victoria. Estos pacientes son divididos en dos grupos en función de la administración tópica de vancomicina en los bordes esternales tras la realización de la esternotomía: el grupo en el que se ha administrado la vancomicina tópica (grupo Vancomicina), con 659 pacientes, y el grupo de control, con 604 pacientes. El criterio de administración de vancomicina tópica no fue aleatorio, sino según la decisión del cirujano. . Resultados La incidencia de infección esternal superficial fue de 1,26%, similar en ambos grupos (1,36% en el grupo Vancomicina y 1,2% en el grupo Control). La incidencia de infección esternal profunda o mediastinitis fue de 1,58%, y resultó significativamente diferente en ambos grupos: 0,9% en el grupo Vancomicina y 2,3% en el grupo Control (p 0,045). Las variables que resultaron factores de riesgo independientes para el desarrollo de mediastinitis fueron la obesidad, la intubación prolongada, la reoperación por sangrado y la cirugía sobre la aorta torácica ascendente. Para la infección esternal superficial fueron la obesidad, el uso de mamaria bilateral, el tabaquismo y la cirugía sobre la aorta torácica. La vancomicina resultó un factor protector para mediastinitis en el análisis multivariante (p 0,041, OR 0,338). La incidencia de mortalidad en la complicación esternal fue del 8,33%. Los factores de riesgo relacionados con mortalidad en el análisis univariante fueron la intubación orotraqueal prolongada, la infección por gérmenes Gram negativos y la estancia en UCI y hospitalaria prolongadas, ninguna significativa en el análisis multivariante. En nuestra serie predominaron las infecciones por Gram negativos, en contra de lo publicado recientemente. En el grupo Vancomicina disminuyó la incidencia de infecciones por gérmenes Gram positivos. Conclusiones La incidencia de complicaciones esternales infecciosas en nuestro hospital es baja y comparable con la publicada en la literatura. La incidencia de infección esternal profunda es significativamente menor en el grupo Vancomicina, resultando el uso de vancomicina en el análisis multivariante un factor protector que reduce la aparición de infección esternal profunda casi en un 70% de los casos.
Resumo:
Esta investigación toma como tema de referencia los costes sanitarios en originados en la Unidad de Partos del Servicio de Obstetricia y Ginecología de un Hospital de Nivel I. El objetivo general de la presente investigación se concreta en la definición y determinación de un conjunto de indicadores que permitan cuantificar el grado de eficiencia en la actividad sanitaria. Estos indicadores se construyen sobre variables representativas de coste, relativizadas por la actividad de la unidad, medida ésta por el número de casos atendidos. Otro indicador global que se podría haber utilizado es el número de estancias causadas, si bien hay razones, que se explican a lo largo del trabajo, que desaconsejan su utilización. El ámbito de estudio de este trabajo lo constituye la unidad de gestión clínica (servicio) de obstetricia y ginecología de un hospital de Nivel I de la Comunidad Autónoma de Andalucía y el año de referencia del estudio es 2005. Dentro de este servicio se ha centrado la atención en los partos atendidos, por la representatividad que los mismos tienen en la actividad de la unidad, desagregando la diferente tipología de aquellos mediante el uso de los correspondientes GRD. Las fuentes de información utilizadas han sido: • Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD) • Grupos Relacionados con el Diagnóstico (GRD). • Relación de los GRD con el CMBD. • Cuadros de Mando Integrales del Centro Hospitalario. • Contabilidad Analítica del Hospital (COANHyD). • Contrato Programa del Centro Sanitario. • Instituto de Estadística de Andalucía (IEA). • Instituto Nacional de Estadística de España (INE). • Sistema Estadístico Europeo (EUROSTAT). Una vez se han determinado los costes controlables para todas las categorías y para cada uno de los GRD de partos, se procede a la determinación de una serie de indicadores que van a ser de gran utilidad para las conclusiones de la investigación, en cuanto que van a proporcionar una información determinante para los responsables de las unidades en la búsqueda de la eficiencia en la aplicación de los recursos. De igual manera van a ser útiles para establecer comparaciones con otras unidades, ya sean del mismo centro hospitalario o de otros centros. Si se hace una revisión de la literatura, la mayoría de los indicadores de eficiencia se formalizan mediante un cociente en el que el numerador representa una variable de coste y el denominador una variable de actividad, identificándose esta última por los casos tratados o las estancias causadas. La propuesta que se hace en la presente investigación es la de aplicar la primera de las alternativas enunciadas, es decir, el coste por caso, ya que las estancias causadas, aunque no han intervenido activamente en aquellos costes que se han estimado siguiendo la estrategia bottom up, sí se han utilizado, por así establecerlo la contabilidad analítica, a la hora de determinar los costes estimados mediante el modelo top down, como es el caso de todos los costes no controlables. Además del coste por caso que, como se ha dicho, es uno de los indicadores de eficiencia más citados en la literatura, podrían utilizarse otros indicadores como el coste por producción ajustada, que se define como el cociente entre los costes de explotación, que son los que se han contemplado en la presente investigación, y el número de altas ajustado por el peso relativo del correspondiente GRD. El coste por producción ajustada puede parecer más preciso. Sin embargo, depende mucho de la homogeneidad existente en la definición de las patologías que conforman cada GRD, es decir, depende del grado de variabilidad intra GRD. Como quiera que no es fácil lograr dicha homogeneidad, la ventaja apuntada puede compensarse en cierta medida con el inconveniente de mostrar una menor neutralidad. Si se analiza su distribución por GRD, puede observarse que el coste correspondiente a los GRD 371, 372 y 373 conforma más del 70% del coste total. El correspondiente a los GRD 370 y 651 alrededor del 19% del total. Les siguen en importancia el GRD 650 con un 5%, el GRD 375 con alrededor del 3%, repartiéndose el 2% restante los GRD 374 y 652. Si no distinguimos entre costes controlables y no controlables, el total de todos los costes en que incurre la unidad objeto de estudio en el año 2005 asciende a 16.956.541 euros, de los que el 57,18% se corresponde con los costes controlables, quedando el 42,82% restante para los no controlables. Por conceptos, el mayor peso relativo en la estructura de costes, lo tienen los costes del personal adscrito al servicio, con un 48,16%, siendo de un 29,88% el correspondiente al resto del personal, conformando entre ambos algo más del 78% del coste total. Le sigue en importancia el concepto de varios con una aportación del 6,52%, ello debido fundamentalmente al coste de los set de esterilización, lavandería y lencería que aportan un 61 y 34% del total del concepto. En cuanto a gestoría de usuarios y tributos, su importancia es residual. En tercer lugar tenemos a las contratas, con un 4,04% del coste total, destacando entre las mismas la contrata de la limpieza que supone un 70% del total del concepto. El cuarto lugar lo ocupan las determinaciones analíticas con un 3,37% del peso relativo, destacando entre ellas las de bioquímica con un 34,26%, seguidas de las de inmunología con un 30,25% y los hemogramas con un 18,79%, conformando entre las tres algo más del 83% del total. La aportación de alimentación, material fungible y consumos, es un 2,61%, un 2,55% y un 2,38% respectivamente, destacando en importancia el peso del material de curas, que supone el 66,58% del total del concepto, los consumos de electricidad con un 36,91% del total y el oxigeno que constituye el 28,68% de dicho total. El menor peso relativo, casi residual, se corresponde con los costes de farmacia, con una participación del 0,49% del coste total.