2 resultados para Prosa vasca (Español) s.XIX-XX
em Repositorio Institucional de la Universidad de Málaga
Resumo:
Esta tesis doctoral aclara algunos interrogantes de la vida y actuación en el gobierno pastoral del Prelado de la Diócesis de Málaga, don Manuel González García, preconizado como Obispo titular el 22 de abril de 1920, cargo que ocupó hasta el 5 de agosto de 1935. También realiza un estudio del Seminario de Málaga e incorpora un primer acercamiento literario a su obra escrita. La primera parte comprende la revisión histórico-biográfica. Ubica al lector en el contexto político, económico y social de la España del siglo XIX y primer tercio del XX. Es el período de tiempo que coincide con la vida del Prelado, quien vivió a caballo entre el último tercio del primero y murió en el primer tercio del segundo. Luego realiza una aproximación al contexto político, económico y social de España del siglo XIX. Durante el reinado de Alfonso XIII estudia la compleja situación política con el sistema del ¿turnismo¿, entre los partidos liberales y conservadores, la Dictadura de Primo de Rivera y la Proclamación de la II República y analiza el papel de la Iglesia ante la II República. Del ámbito nacional pasa al local, describiendo la situación económica, política y social en Málaga, que es el centro de acción de la labor apostólica de don Manuel, como representante máximo de la Iglesia malagueña. Una vez realizada una exposición del marco histórico, se adentra en la figura principal del estudio, primero como Arcipreste de Huelva; segundo, como Obispo de Málaga; y tercero, como Obispo de Palencia. Da respuesta a lagunas históricas que ensombrecen el perfil moral de don Manuel González, criticado por abandonar la Diócesis en el año de 1931, cuando la Iglesia de Málaga vivía uno de sus peores momentos. Con documentación inédita hasta el presente (cartas, material hemerográfico y testimonios orales) analiza el comportamiento y la voluntad para regresar a la Diócesis y aclara las razones por las cuales permaneció en el exilio. También examina la reacción de su clero ante los sucesos ocurridos, desde su salida de Málaga, su nombramiento como Obispo de Palencia y hasta su muerte. La segunda parte consiste en un estudio filosófico sobre la simbología en el Seminario malacitano y otro léxico-semántico sobre tres símbolos en la obra escrita. Revela dos facetas de su persona: la del pensador de la obra cumbre y la del escritor. Ambas partes descubren la sensibilidad artística de su época. La primera pone de manifiesto la amplitud de la cultura religiosa y secular del pensador y artista, que comunica a través de espacios arquitectónicos y representaciones visuales la esencia de su carisma personal, contenidos teológicos, filosóficos y morales. Subraya la dedicación del hombre comprometido con su Diócesis, sus seminaristas y su pueblo. La segunda parte realiza una valoración de su lenguaje desde un nuevo paradigma teórico, en este caso el de la relación entre la experiencia mística y el lenguaje. Considera la cuestión del proceso de redacción, desde la experiencia de Palomares del Río hasta la redacción del suceso, y toma como ejemplo tres palabras de alto contenido semántico (puerta, mirada y corazón), frecuentes en otros contextos a lo largo de toda su obra. Infravalorado durante mucho tiempo, fue considerado como lenguaje piadoso, típico de una expresividad propia de su tiempo. Dirigido no a una élite, sino a un destinatario popular, el estudio léxico-semántico con que termina el trabajo revela que el lenguaje en prosa contiene palabras con alto contenido simbólico. Su capacidad para expresar misterios profundos a través del lenguaje sencillo, asequible al pueblo, pone de manifiesto otra faceta del hombre: en este caso el compromiso con su pueblo.
Resumo:
El cine español desde las primeras décadas del siglo XX ha dejado constancia de valiosas interpretaciones dancísticas por parte de los bailaores y bailarines más relevantes de aquellos años. A la pantalla cinematográfica se han asomado figuras sobresalientes como Pastora Imperio, Carmen Amaya, Vicente Escudero, Antonio El bailarín, Rafael de Córdova, Güito, Maria Rosa o Antonio Gades; todos ellos han ofrecido reveladores fragmentos coreográficos dejando para la historia de la danza española la impronta de su creación. Fueron los años sesenta uno de los periodos más fructíferos en la representación fílmica del baile español, este hecho logró acercar la danza española a la cultura de masas, dando a conocer al público las propuestas coreográficas de los artistas en auge. El objetivo de este artículo pretende constatar en qué medida los estilos de la danza española se han representado en el cine español. Para ello se ha llevado a cabo el visionado y selección de cuarenta y seis películas con pasajes de danza que fueron filmadas entre los años 1960-1969. Tras la observación y análisis del contenido, y recogida de los datos de la representación visual, obtenemos como resultado que en una gran mayoría de films la danza española se manifiesta en el estilo flamenco puro y en la danza estilizada con un alto registro de las formas del flamenco. Como conclusión, se constata que la revalorización de esta manifestación artística, de forma muy intensa desde los años sesenta, fue un hecho con poderosa influencia posterior tanto en el ámbito dancístico como en el cinematográfico.