2 resultados para Mecanismo de corrección del error
em Repositorio Institucional de la Universidad de Málaga
Resumo:
Las úlceras por presión representan un importante problema de salud pública y tienen un importante impacto económico en los sistemas de salud. La mayoría de los estudios para prevenir las úlceras por presión se han llevado a cabo en contextos hospitalarios, usando ácidos grasos hiperoxigenados (AGHO) y hasta la fecha, no se ha realizado ningún estudio específico con aceite de oliva virgen extra (AOVE) en el entorno domiciliario. Material y método Objetivo principal: evaluar si la utilización de AOVE no es inferior a los AGHO en la prevención de úlceras por presión (UPP) en pacientes inmovilizados en el entorno domiciliario. Diseño: Ensayo clínico aleatorizado multicéntrico, paralelo, a triple ciego, de no inferioridad. Ámbito: Población consultante de centros de salud andaluces. Muestra: 831 pacientes inmovilizados en riesgo de padecer UPP. Resultados El período de seguimiento fue de 16 semanas. En el análisis por protocolo, ninguna de las zonas evaluadas presentó diferencias de riesgo de incidencia de las úlceras por presión que superasen el valor delta establecido (10%). Sacro: AOVE 8 (2,55%) vs AGHO 8 (3,08%), RAR 0,53 (-2,2 a 3,26). Talón derecho: AOVE 4 (1,27%) vs AGHO 5 (1,92)%, RAR 0,65 (-1,43 a 2,73). Talón izquierdo: AOVE 3 (0,96%) vs AGHO 3 (1,15%), RAR 0.2 (-1,49 a 1,88). Trocánter Derecho: AOVE 0 (0%) vs AGHO 4 (1,54%), RAR 1,54 (0,04-3,03). Trocánter izquierdo: AOVE 1 (0,32%) vs AGHO 1 (0,38%), RAR 0.07 (-0,91 a 1,04). Discusión Este ensayo clínico pretendía evaluar si la prevención de las UPP usando una fórmula de AOVE no era inferior a la prevención de UPP con el uso AGHO, en el entorno domiciliario y con pacientes inmovilizados de alto riesgo. Los resultados han mostrado esta no inferioridad al no observarse diferencias que hayan superado el límite inferior del intervalo de confianza y convierte al aceite de oliva en un producto eficaz para la prevención de UPP en este tipo de pacientes. Se necesitan más estudios para investigar el mecanismo de acción del AOVE en la prevención de las UPP y relacionarlo con la etiopatogenia de éstas. Bibliografía 1. Gorecki C, Brown JM, Nelson EA, Briggs M, Schoonhoven L, Dealey C, et al. Impact of pressure ulcers on quality of life in older patients: a systematic review. J Am Geriatr Soc. 2009 Jul;57(7):1175–83. 2. Yamamoto Y, Hayashino Y, Higashi T, Matsui M, Yamazaki S, Takegami M, et al. Keeping vulnerable elderly patients free from pressure ulcer is associated with high caregiver burden in informal caregivers. J Eval Clin Pract. 2010 Jun;16(3):585–9. 3. Hanson D, Langemo DK, Anderson J, Thompson P, Hunter S. Friction and shear considerations in pressure ulcer development. Adv Skin Wound Care. 2010 Jan;23(1):21–4. 4. Soldevilla Agreda JJ, Torra i Bou J-E, Verdú Soriano J, López Casanova P. 3.er Estudio Nacional de Prevalencia de Úlceras por Presión en España, 2009: Epidemiología y variables definitorias de las lesiones y pacientes. Gerokomos. 2011 Jun;22(2):77–90. 5. Kottner J, Lahmann N, Dassen T. [Pressure ulcer prevalence: comparison between nursing homes and hospitals]. Pflege Z. 2010 Apr;63(4):228–31. 6. Wilborn D, Halfens R, Dassen T, Tannen A. [Pressure ulcer prevalence in German nursing homes and hospitals: what role does the National Nursing Expert Standard Prevention of Pressure Ulcer play?]. Gesundheitswesen Bundesverb Ärzte Öffentl Gesundheitsdienstes Ger. 2010 Apr;72(4):240–5. 7. Tubaishat A, Anthony D, Saleh M. Pressure ulcers in Jordan: a point prevalence study. J Tissue Viability. 2011 Feb;20(1):14–9. 8. James J, Evans JA, Young T, Clark M. Pressure ulcer prevalence across Welsh orthopaedic units and community hospitals: surveys based on the European Pressure Ulcer Advisory Panel minimum data set. Int Wound J. 2010 Jun;7(3):147–52. 9. Defloor T, Schoonhoven L, Katrien V, Weststrate J, Myny D. Reliability of the European Pressure Ulcer Advisory Panel classification system. J Adv Nurs. 2006 Apr;54(2):189–98
Resumo:
El propósito general de esta tesis doctoral fue el de ampliar el conocimiento acerca del papel que la Inteligencia Emocional (IE) desempeña en la explicación de las conductas agresivas. Para ello, se plantearon 4 estudios, cuyos resultados, de forma general, han arrojado evidencias de la existencia de una relación negativa entre IE y agresión, es decir, las personas que presentan dificultades para percibir, usar, comprender y regular sus emociones y la de los demás, muestran una mayor incidencia en el uso de comportamientos agresivos que aquellas personas con mayores niveles de IE. En el primer estudio, el objetivo fue revisar de forma sistemática la literatura que se ha centrado en analizar las relaciones entre IE y agresión. De esta revisión se obtuvo como resultado 19 trabajos empíricos que mostraban la existencia de una asociación negativa entre la IE y la realización de conductas agresiva consistente en muestras de diferentes edades y contextos culturales y parece independiente del tipo de agresión estudiada. Teniendo en cuenta la literatura revisada en el primer trabajo, el objetivo del segundo estudio fue ampliar esta línea de investigación centrándonos en la relación de la agresión y la IE como habilidad. Para ello se realizaron dos subestudios. En el primer subestudio exploramos la relación entre IEH y agresión en adultos a nivel transversal y analizamos la validez incremental de la IEH sobre los factores de personalidad en la explicación de conductas agresivas de tipo físico y verbal. En el segundo trabajo, nuestros objetivos fueron corroborar los resultados encontrados en el subestudio 1 en una muestra de población adolescente y analizar la relación temporal entre ambas variables en un estudio longitudinal. Los resultados obtenidos en ambos subestudios muestran de forma consistente una clara relación entre la IEH y la agresión física, y una asociación más débil en el caso de la agresión verbal. La finalidad del tercer estudio fue la adaptación al español de una medida de agresión y de variables emocionales asociadas a la conducta agresiva, con el fin de que el uso de esta escala posibilite el avance en este campo de estudio. Por último, el propósito del cuarto estudio fue profundizar en el conocimiento sobre la relación entre IEH y agresión. Para ello, en primer lugar, se apotaron datos preliminares acerca de la asociación entre variables que no han sido estudiadas hasta la fecha, como la relación entre IEH y agresión indirecta, y entre IEH y rumiación de la ira. En segundo lugar, se ha examinando el mecanismo a través del cual las habilidades emocionales ejercen su papel sobre las conductas agresivas, analizando el papel mediador de la rumiación de la ira en esta relación. En conjunto, los cuatro trabajos presentados añaden evidencias sobre la existencia de una relación negativa entre IEH y agresión.