2 resultados para Conducta agresiva
em Repositorio Institucional de la Universidad de Málaga
Resumo:
El propósito general de esta tesis doctoral fue el de ampliar el conocimiento acerca del papel que la Inteligencia Emocional (IE) desempeña en la explicación de las conductas agresivas. Para ello, se plantearon 4 estudios, cuyos resultados, de forma general, han arrojado evidencias de la existencia de una relación negativa entre IE y agresión, es decir, las personas que presentan dificultades para percibir, usar, comprender y regular sus emociones y la de los demás, muestran una mayor incidencia en el uso de comportamientos agresivos que aquellas personas con mayores niveles de IE. En el primer estudio, el objetivo fue revisar de forma sistemática la literatura que se ha centrado en analizar las relaciones entre IE y agresión. De esta revisión se obtuvo como resultado 19 trabajos empíricos que mostraban la existencia de una asociación negativa entre la IE y la realización de conductas agresiva consistente en muestras de diferentes edades y contextos culturales y parece independiente del tipo de agresión estudiada. Teniendo en cuenta la literatura revisada en el primer trabajo, el objetivo del segundo estudio fue ampliar esta línea de investigación centrándonos en la relación de la agresión y la IE como habilidad. Para ello se realizaron dos subestudios. En el primer subestudio exploramos la relación entre IEH y agresión en adultos a nivel transversal y analizamos la validez incremental de la IEH sobre los factores de personalidad en la explicación de conductas agresivas de tipo físico y verbal. En el segundo trabajo, nuestros objetivos fueron corroborar los resultados encontrados en el subestudio 1 en una muestra de población adolescente y analizar la relación temporal entre ambas variables en un estudio longitudinal. Los resultados obtenidos en ambos subestudios muestran de forma consistente una clara relación entre la IEH y la agresión física, y una asociación más débil en el caso de la agresión verbal. La finalidad del tercer estudio fue la adaptación al español de una medida de agresión y de variables emocionales asociadas a la conducta agresiva, con el fin de que el uso de esta escala posibilite el avance en este campo de estudio. Por último, el propósito del cuarto estudio fue profundizar en el conocimiento sobre la relación entre IEH y agresión. Para ello, en primer lugar, se apotaron datos preliminares acerca de la asociación entre variables que no han sido estudiadas hasta la fecha, como la relación entre IEH y agresión indirecta, y entre IEH y rumiación de la ira. En segundo lugar, se ha examinando el mecanismo a través del cual las habilidades emocionales ejercen su papel sobre las conductas agresivas, analizando el papel mediador de la rumiación de la ira en esta relación. En conjunto, los cuatro trabajos presentados añaden evidencias sobre la existencia de una relación negativa entre IEH y agresión.
Resumo:
La toma de decisiones de selección en organizaciones públicas se debe regir por procedimientos que garanticen la fiabilidad y validez de las herramientas utilizadas, así como se debe aplicar metodologías que permitan determinar la diferencia ente los diferentes candidatos de una manera objetiva (Salgado, Moscoso y Gorriti, 2004)) Esta investigación tiene dos objetivos relacionados. En primer lugar, identificar y ponderar aquellos comportamientos significativos del perfil de enfermería incluidos en 5 competencias básicas, consideradas imprescindibles para trabajar en un ambiente sanitario. En segundo lugar establecer, con base en los comportamientos anteriores, anclajes conductuales asociados a calificaciones cuantitativas que proporcione una puntuación numérica y objetiva en la entrevista de selección. Para la consecución de estos objetivos se han llevado a cabo distintas metodologías. En la primera fase se utilizó el panel de expertos para identificar las conductas y competencias claves del perfil de enfermería asociadas a los valores, la misión y las líneas estratégicas de la organización (ASCS). En segundo lugar se elaboró un cuestionario que siguiendo la metodología de Pereda y Berrocal (2005) fue valorado por 217 profesionales, conocedores del puesto y con más de 4 años de antigüedad en el mismo. Por último, en el diseño de la entrevista conductual estructurada se emplea la técnica de incidentes críticos (Flanagan, 1954)y además se aplica el porcentaje de puntuación obtenido por cada comportamiento en el proceso anterior a una escala de valoración con anclajes conductuales (EVAS)(Smith y Kendall, 1963; Quijano, 1992). Así. puede obtenerse un calificación numérica diferente para cada candidato/a. Utilidad. La utilización de metodologías que permitan discriminar a los candidatos de manera cuantitativa, posiciona la labor del psicólogo, profesionaliza la evaluación, facilita la toma de decisiones y nos permite abordar la selección con base en criterios de fiabilidad y validez.