5 resultados para Obesidad mórbida
em Repositorio Institucional de la Universidad de El Salvador
Resumo:
Se ha determinado que en los últimos años el aumento del sobrepeso en la comunidad infantil y juvenil, se ha incrementado debido a diferentes factores como la alimentación, tecnología, la situación socio económica del país, entre otros. Debido a esto y a la falta de conocimiento del tema por parte de las personas más cercanas a los niños y jóvenes, ponen en riesgo la salud y el bienestar de los mismos. El fenómeno llega a todos los lugares en los cuales la comunidad infantil se desarrolla cotidianamente: círculo familiar, entorno social, y hasta en el lugar de estudios.
Resumo:
La obesidad es una epidemia actual y la Organización Mundial de la Salud la ha considerado como enfermedad. Una herramienta para la pérdida de peso es la cirugía, conocida como bariátrica, que incluye métodos restrictivos, malabsortivos y mixtos. En el Hospital Nacional Rosales se realiza cirugía bariátrica desde el año 2005, por lo que los autores se plantean como objetivo evaluar los resultados hasta el año 2010. Materiales y métodos: se realizó un estudio descriptivo de seguimiento de una cohorte evaluando la evolución de los pacientes hasta su cita más larga desde la cirugía, hasta 5 años de evolución. Resultados: entre los años 2005 – 2010 se encontró un total de 33 pacientes operados de cirugía bariátrica, siendo el 81.8% del sexo femenino. Las técnicas utilizadas fueron: bypass con plicatura 63.6%, by pass clásico con 30.3 % y manga gástrica con 6.06%. La mediana de IMC preoperatorio fue de 50 kg/mt². 72.7% tenían síndrome metabólico. La media de la pérdida del exceso de peso final fue de 48.9%, con un mínimo de 13.8% y una máxima de 82.2%. En el 100% de los pacientes diabéticos hubo reducción en los valores de glicemia. La tasa de complicaciones tempranas fue de 27.3%. La mortalidad fue de 4.7% para el by pass con plicatura, 10% para el bypass con reservorio y 50% para la manga gástrica. Conclusión: los resultados se encuentran dentro de los parámetros de eficacia y la morbilidad reportada en la curva de aprendizaje.
Resumo:
Las enfermedades crónico-metabólicas se han vuelto en la actualidad en epidemias que afectan la calidad de vida, aumentando la morbilidad y mortalidad, entre ellos el Infarto Agudo del Miocardio (IAM), lo que trae como consecuencia el incremento en los costos en salud que implica el manejo de esta complicación. El objetivo de éste estudio fue valorar el estado metabólico previo de los pacientes que se encontraban adscritos o no a las Clínicas Metabólicas y que ingresaron con diagnóstico de infarto agudo del miocardio al Hospital Médico Quirúrgico del Instituto Salvadoreño del Seguro Social. Se trata de un estudio de tipo observacional descriptivo de corte transversal. Se determinó el estado metabólico previo que tenían los pacientes con diagnóstico de infarto agudo del miocardio, ya sea que hubieran tenido o no controles subsecuentes en Unidades Periféricas. Se tomaron en cuenta aquellos que se presentaron al Hospital Médico Quirúrgico de junio a agosto 2014, y la posterior evaluación de los expedientes en las unidades médicas periféricas, correspondientes a Clínicas Metabólicas en donde llevaron sus controles de: indice de masa corporal, presión arterial, glicemia y valores de lípidos. En conclusión podemos determinar, que el 100% de los pacientes que consultaron con un IAM son una población que se encuentra arriba de los 30 años con una incidencia entre 61-75 años con un total del 43%, dentro de éstos el sexo masculino tiene una ligera predominancia con un 57%, del total de estudiados, solo 43% pertenecían a clínicas metabólicas; encontrando alteraciones metabólicas considerables en la mayoría de ellos que pueden ser consideradas como desencadenantes del evento, así como, respuestas al estrés agudo que la condición proporciona, entre ellas podemos mencionar que al momento del IAM el 86% de la población se documentaron valores de glucosa en ayuno > 100mg/dL, 57% con TAG > 150mg/dL, colesterol total con un 62% en valores por arriba a los 200mg/dL y para los pacientes según sexos en la fracción HDL tan solo el 5% en mujeres y un 19% en hombres con valores arriba de 50 y 40 mg/dL respectivamente, considerando este como una variable a favor e incluso protectora para riesgo cardiovascular; en la medición de LDL el 71% se encontró superior a 100 mg/dL siendo este un factor altamente nocivo en el aumento del riesgo cardiovascular. En cuanto al significado clínico de los valores de presión arterial, en el evento agudo, tenemos que éstos valores se presentan con extremos que varían desde la hipotensión asociada al choque cardiogènico, hasta la hipertensión del edema agudo de pulmón, siendo estas fluctuaciones poco valorables para determinar el control previo de dicho componente. Por otra parte podemos establecer que la circunferencia abdominal se encuentra con mayor frecuencia por arriba de los valores esperados según sexo con un 67% frente a un 34% para valores inferiores a los esperados; además de encontrarse que según el IMC el 67% que consultaron con IAM tienen sobre peso y un 19% con obesidad grado 1. Dentro de la variable que más tuvo impacto en cuanto a su modificación “positiva” podríamos referirnos a la presión arterial, aunque los cambios no fueron impactantes, se consideran significativos, tomando en cuenta el apoyo en medidas farmacológicas. En cuanto al perfil lipídico de estos pacientes podemos mencionar que se encuentran niveles altos de Colesterol total y TAG, con niveles bajos de HDL según el sexo y altos de LDL, por lo que el riesgo cardiovascular fue superior y finalizó en un evento cardiovascular que genera un impacto socioeconómico importante.
Resumo:
Con el aumento de las complicaciones de las enfermedades crónico metabólicas se da la creación del programa de clínicas metabólicas en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) en el año 2006. Para ver el cumplimiento de las metas de las clínicas metabólicas del ISSS, según “Lineamientos para el Manejo Integrado de las Enfermedades Crónicas Metabólicas” 2009 y “Guía de Manejo Integral de Diabetes Mellitus” 2012 se seleccionaron las 6 unidades correspondientes al área metropolitana, siendo un estudio observacional, descriptivo de corte transversal. Bajo un método de muestreo probabilístico por conglomerados. Conociendo el total de pacientes adscritos a las 6 unidades médicas de clínicas metabólicas hasta el año 2012 (33,617 pacientes) se tomó una muestra de 380 expedientes. Del total de 380 pacientes, el 65.78% tenían presente la recomendación de cambios de estilo de vida al ingreso, pero en su último control solo un 47.10% continuaban con dicha recomendación. Se encontró un 41.31% de pacientes diabéticos, de los cuales 25.47% cumplían con meta de glicemia en ayunas de 70 a 120 mg / dl a su ingreso. Un total de 62.42% estaban en metas en su último control. El 66.05% representó a los pacientes hipertensos de los cuales 31.47% cumplían con meta de presión arterial óptima 120/80 mmHg al ingreso. Un total de 58.16% estaban en este valor en su último control. En cuanto al colesterol LDL la meta para el paciente diabético es menor de 100 mg / dl, encontrando que del total de pacientes diabéticos, un 30.57% tenían LDL menor a 100 mg / dl a su ingreso y en el último control fue un 40.76%. El 46.49% presentó colesterol menor de 200 mg / dl a su ingreso y en el último control fue un 70.70%. En relación al colesterol HDL de ingreso el 21.65% en hombres y un 18.47% en mujeres presentaron HDL en metas, mayor de 40 y 50 respectivamente, en el último control, 17.83% de los hombres y 21.02% de la mujeres presentaron HDL en metas. El 40.12% se encontró con triglicéridos menor de 150 mg / dl a su ingreso y el 50.32% cumplió esta meta en su último control. En cuanto al índice de masa corporal (IMC) se evidenció a su ingreso solo un 19.47% con IMC normal, en sobrepeso el 42.11%, en obesidad grado I el 19.47%, en obesidad grado II el 7.37%, en obesidad grado III el 3.42%. En su último control un 16.32% presentó IMC normal, en sobrepeso el 40.79%, en obesidad grado I el 23.16%, en obesidad grado II el 3.95% y en obesidad grado III el 2.36%. Con todo esto podemos concluir que los cambios en el estilo de vida no se están prescribiendo por el médico en los últimos controles, que el control glicémico y presión arterial óptima ha mejorado sustancialmente. Además ha habido un aumento de un 10% en el descenso de colesterol LDL a menor de 100 mg / dl en el paciente diabético. Así como se puede evidenciar que la gran mayoría de la población está entre sobrepeso y obesidad grado I.
Resumo:
Los Factores de Riesgo Cardiovascular son aquellos que aumentan las probabilidades de sufrir un evento cardiovascular a largo plazo, los cuales pueden ser modificados o eliminados cambiando el estilo de vida. El objetivo de la investigación fue identificar factores de riesgo cardiovascular en personas mayores de 45 años de edad que consultan en la Unidad Comunitaria de Salud Familiar El Divisadero, Departamento de Morazán. La Metodología fue de tipo prospectivo, transversal, descriptivo, de campo y de laboratorio. La población estaba constituida por 85 personas que consultaron en el período de ejecución y que cumplieron con los criterios de inclusión a quienes se les realizaron las siguientes pruebas de laboratorio: Glucosa, Colesterol total, Triglicéridos, Colesterol HDL, Colesterol LDL y se les aplicó una cédula de entrevista que permitió recolectar información importante sobre los factores de riesgo cardiovascular, la cual constaba de 8 preguntas. Se utilizó la escala de Framingham para calcular riesgo cardiovascular y la categoría en que se presentó. Los Resultados obtenidos en las pruebas de laboratorio las más alteradas para toda la población fueron Colesterol HDL bajo con un 58.8% y Triglicéridos con un 29.4% y otros factores de riesgo predisponentes fueron Sobrepeso y obesidad con un 72.9%, Presión arterial alta con 43.5% y Tabaquismo con 23.5%. Conclusión: El 56.5% del total de la población presentó 3 o más factores de riesgo, para el sexo masculino un 19.2% presentó riesgo alto en personas mayores de 66 años, un 15.4% riesgo moderado en la edad de 45- 55 y 56- 66 años respectivamente, en cuanto al sexo femenino el 18.6% presentó riesgo moderado en la edad de 45- 55 años y el 16.9% en mayores de 66 años respectivamente.