2 resultados para Manejo integrado de doenças
em Repositorio Institucional de la Universidad de El Salvador
Resumo:
En el archipiélago Sabana-Camagüey, Cuba, y sus áreas marino-costeras, se ha logrado un avance importante en la implementación del Manejo Integrado Costero(MIC) a través del establecimiento de Programas Demostrativos de implementación al nivel de municipios. Para ello fue decisiva la ejecución del proyecto PNUD/GEF Ecosistema Sabana-Camagüey durante casi 20 años. Se describen logros destacados, estrategias y acciones aplicadas, lecciones aprendidas y la importancia de estas para la protección y uso sostenible de la biodiversidad y el enfrentamiento de los peligros de la variabilidad del clima y el cambio climático. Fueron claves: (1) una intensa y sistemática educación, concienciación y capacitación de los actores claves, en temas pertinentes al MIC y a la biodiversidad, desde el comienzo del proyecto, a nivel nacional, provincial y municipios involucrados; (2) la inserción de la ejecución del proyecto dentro del tejido institucional del país; y (3) una fuerte participación de los actores claves (gobiernos, sectores productivos, instituciones científicas y docentes, comunidades y organizaciones no gubernamentales). El proceso de gobernanza de MIC se basó en la concepción y metodología de ECOCOSTAS/Coastal Resource Center-University of Rhode Island,incluyendo la aplicación del conocido ciclo de generación de MIC, los cuatro órdenes de resultados, y el apoyo en los resultados de la ciencia y en el mejor conocimiento general disponibles. Se brindan los resultados recientes de la aplicación, por el proyecto PNUD/ GEF Ecosistema Sabana-Camagüey, de un formulario de autoevaluación anual de desempeño operativo de MIC. La misma se realizó de manera participativa en siete Programas demostrativos de Manejo Integrado Costero para el Ecosistema Sabana-Camagüey, cuyas áreas de intervención fueron declaradas y certificadas por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, como “Zonas bajo régimen de Manejo Integrado Costero”. Cada programa de MIC estuvo conducido por el gobierno local y tuvo su estructura particular de composición e de integración. ABSTRACT: In the Sabana-Camagüey archipelago, Cuba, and its coastal marine areas, advances in the implementation of Integrated Coastal Management have been achieved through the establishment of Demonstrative Programs among other actions. For that, the execution of the “Sabana Camagüey Ecosystem” UNDP/ GEF Project during 20 years was decisive. Outstanding outcomes, applied strategies and actions, lessons learned, and their importance for protecting and sustainably use of biodiversity and for facing threats of both climate change and variability are described herein. Key actions were: (1) an intense and systematic stakeholder education, awareness and capacity building to key stakeholders about issues related to ICM and biodiversity since the beginning of the Project, at the involved national, province and municipality levels; as well as (3) a strong participation of key stakeholders (government, productive sectors, scientific and teaching institutions, communities, and non-governmental organizations). The governance process was based on the ECOCOSTAS/Coastal Resource Center-University of Rhode Island conception and methodology, including the application of the known MIC generation cycle, the four result orders, and the support from science and the best available knowledge. Recent results are provided about the application, by the UNDP/GEF Sabana-Camagüey Ecosystem Project, of an annual ICM operative performance self-assessment form. This was carried out in a participative way in seven ICM demonstrative Programs for the Sabana-Camagüey Ecosystem, which intervention areas were declared and certified as “Zones under Integrated Coastal Management Regime”. Each ICM program was led by the local government and had it particular composition and integration structure.
Resumo:
Con el aumento de las complicaciones de las enfermedades crónico metabólicas se da la creación del programa de clínicas metabólicas en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) en el año 2006. Para ver el cumplimiento de las metas de las clínicas metabólicas del ISSS, según “Lineamientos para el Manejo Integrado de las Enfermedades Crónicas Metabólicas” 2009 y “Guía de Manejo Integral de Diabetes Mellitus” 2012 se seleccionaron las 6 unidades correspondientes al área metropolitana, siendo un estudio observacional, descriptivo de corte transversal. Bajo un método de muestreo probabilístico por conglomerados. Conociendo el total de pacientes adscritos a las 6 unidades médicas de clínicas metabólicas hasta el año 2012 (33,617 pacientes) se tomó una muestra de 380 expedientes. Del total de 380 pacientes, el 65.78% tenían presente la recomendación de cambios de estilo de vida al ingreso, pero en su último control solo un 47.10% continuaban con dicha recomendación. Se encontró un 41.31% de pacientes diabéticos, de los cuales 25.47% cumplían con meta de glicemia en ayunas de 70 a 120 mg / dl a su ingreso. Un total de 62.42% estaban en metas en su último control. El 66.05% representó a los pacientes hipertensos de los cuales 31.47% cumplían con meta de presión arterial óptima 120/80 mmHg al ingreso. Un total de 58.16% estaban en este valor en su último control. En cuanto al colesterol LDL la meta para el paciente diabético es menor de 100 mg / dl, encontrando que del total de pacientes diabéticos, un 30.57% tenían LDL menor a 100 mg / dl a su ingreso y en el último control fue un 40.76%. El 46.49% presentó colesterol menor de 200 mg / dl a su ingreso y en el último control fue un 70.70%. En relación al colesterol HDL de ingreso el 21.65% en hombres y un 18.47% en mujeres presentaron HDL en metas, mayor de 40 y 50 respectivamente, en el último control, 17.83% de los hombres y 21.02% de la mujeres presentaron HDL en metas. El 40.12% se encontró con triglicéridos menor de 150 mg / dl a su ingreso y el 50.32% cumplió esta meta en su último control. En cuanto al índice de masa corporal (IMC) se evidenció a su ingreso solo un 19.47% con IMC normal, en sobrepeso el 42.11%, en obesidad grado I el 19.47%, en obesidad grado II el 7.37%, en obesidad grado III el 3.42%. En su último control un 16.32% presentó IMC normal, en sobrepeso el 40.79%, en obesidad grado I el 23.16%, en obesidad grado II el 3.95% y en obesidad grado III el 2.36%. Con todo esto podemos concluir que los cambios en el estilo de vida no se están prescribiendo por el médico en los últimos controles, que el control glicémico y presión arterial óptima ha mejorado sustancialmente. Además ha habido un aumento de un 10% en el descenso de colesterol LDL a menor de 100 mg / dl en el paciente diabético. Así como se puede evidenciar que la gran mayoría de la población está entre sobrepeso y obesidad grado I.