4 resultados para desordem neurológica
em Repositorio de la Universidad de Cuenca
Resumo:
Metodología: el diseño metodológico utilizado fue de casos y controles con pareamiento doble (edad y sexo) e incluyó a niños/as menores de seis meses que fueron atendidos en consulta externa de la Fundación Pablo Jaramillo de Cuenca entre julio y octubre de 2007. El universo fue infinito y homogéneo, con muestra probabilística (74 casos y 148 controles). El desarrollo psicomotor se valoró con el test de Brunet-Lézine. El análisis estadístico se basó en Odds ratios crudos y Odds ratios ajustados. Resultados: los factores con asociación significativa al retraso del desarrollo psicomotor fueron, en el análisis bivariado, la prematuridad (OR 2.5, IC 951.2-5.1, p 0.009), peso al nacimiento menor a 2500 g (OR 10.6, IC 954.3-26.0, p 0.000), desnutrición posnatal (OR 12.1, IC 954.4-33.6, p 0.000), perímetro cefálico pequeño para la edad posnatal (OR 3.2, IC 951.4-7.7, p 0.006), talla baja para la edad posnatal (OR 4.2, IC 951.9-9.2, p 0.000) y condición neurológica anormal (OR 11.3, IC 955.8-21.8, p 0.000). En la regresión logística, la prematuridad (OR 2.6, IC 951.2-5.8, p 0.015) ajustada por los factores perinatales, la desnutrición posnatal (OR 35.4, IC951.2-1024.1, p 0.038) y la anormalidad en la condición neurológica (OR 8.5, 4.0-18.2, p 0.000) ajustadas por los factores perinatales y posnatales. Conclusiones: los factores de riesgo significativos asociados al retraso del desarrollo psicomotor fueron la prematuridad ajustada por factores perinatales, la desnutrición posnatal y la anormalidad en la condición neurológica ajustadas por los factores perinatales y posnatales
Resumo:
Con el objetivo de determimar los factores de riesgode la primera crisis epiléptica en menores de 16 años, se realiza el estudio de caso-control, a un universo de niños de 0-16 años, atendidos en el hospital Vicente Corral Moscoso entre octubre 2000 a septiembre de 2001, con primera crisis epiléptica. Controles, por cada 2 niños de igual edad y sexo sin crisis y sin patología neurológica. Recolección de la información: mediante un formulario con información proporcionada por el niño, acompañantes y la que consta en la historia clíonica. La categorización de las crisis se realizó de acuerdo a la recomendación de la Comisión sobre Clasificación y Terminología de la Liga Internacional contra la Epilepsia. Resultados: se encuentra 143 casos. Varones 59.4, mujeres 40.6. Menores de 5 años 81. Con crisis generalizadas 65, de origen sintomático agudo (78.3). Las principales causas fueron: fiebre, infecciones del sistema nervioso central, hipoxia, trauma encefalocraneano, trastornos metabólicos y tóxicos. Los factores de riesgo (estadísticamente significativos, p menor que 0.05) son: asfixia perinatal, parto atendido por empírico, recién nacido pequeño para la edad gestacional, malformación congénira, anormalidad de actividades diarias y desarrollo psicomotor, desnutrición, espasmo del sollozo, antecedentes personales de crisis febriles, antecedentes familiares de crisis afebril única, antecedentes de epilepsia en familiares que no pertenecen al primer grado de consanguinidad. Conclusiones. La primera crisis epiléptica fue más frecuente en varones, menores de 5 años, con crisis generalizadas , de origen sintomático agudo y los factores de riesgo estuvieron relacionados a aspectos pre-perinatales, anormalidad de la actividad diaria y del desarrollo psicomotor, desnutrición, episodios paroxísticos personales y antecedentes convulsivos familiares
Resumo:
Objetivo: determinar los factores de riesgo asociados a la primera crisis epiléptica en menores de 16 años.- Metodología: método: caso-control. Universo: niños/as de 0-16 años, atendidos en el hospital Vicente Corral Moscoso entre octubre 2000-septiembre 2001. Muestra: 143 casos, niños/as de 0-16 afios con primera crisis epileptica. controles dos niños/as de igual edad y sexo par cada caso, sin crisis y sin patología neurológica. Recolección de la información: formulario con informaci6n proporcionada par el niño/a, acompañantes, la que consta en la historia clínica y la obtenida por la valoración del investigador.- Resultados: la primera crisis epiléptica se presente con mayor frecuencia en los varones (59.4%) y fue generalizada; los factores con asociacien significativa (IC 95%, p <0.05) son: prematuridad, bajo peso al nacimiento, peso al nacimiento menor a 2500 g, valores de Apgar iguales o menores a seis al minuto y cinco minutos de vida, asfixia perinatal, atención del parto por comadrona, desnutrición posnatal, actividad diaria anormal, retraso del Desarrollo psicomotor, condición neurológica anormal, perímetro cefálico bajo para la edad, malformación congénita, espasmo del sollozo, antecedentes personales de crisis febriles, antecedentes de epilepsia en familiares que no pertenecen al primer grado de consanguinidad.-au
Resumo:
Los niños y las niñas con disfunciones neurológicas tienen frecuentemente disfagia, condición que les ocasiona infecciones respiratorias a repetición, desnutrición, mala calidad de vida; su oportuno diagnóstico permite decidir sobre la mejor intervención. La videofluoroscopia y de videoendoscopia son técnicas diagnósticas invasivas, costosas y por lo tanto difíciles de hacerlas, lo que ocasiona retardo en el diagnóstico e intervención. Hoy en día existen nuevas tecnologías médicas no invasivas que pueden ser muy eficaces, una de ellas es la auscultación cervical que escucha los sonidos de la deglución mediante un estetoscopio u otro dispositivo de medición como la colocación de un micrófono o un acelerómetro en la superficie del cuello. Este método tiene como principio que los sonidos y/o movimientos biológicos normales de la deglución son diferentes de los anormales. En este artículo se presenta una revisión de la pertinencia social del diagnóstico de la disfagia, de las aplicaciones clínicas de la auscultación cervical y los dispositivos usados para realizarla, como una base para establecer su potencial de uso para la detección de disfagia en niños con problemas de neurodesarrollo. Estas orientaciones teóricas permiten al médico tener actuaciones más acertadas en el diagnóstico integral de niños y niñas con disfunción neurológica