1 resultado para Lugares de la memoria
em Repositório Científico da Universidade de Évora - Portugal
Resumo:
Cuando hablamos de Jaén inconscientemente la memoria nos lleva a un campo de olivar. Sin embargo, este monocultivo tan característico, no fue predominante hasta hace relativamente poco tiempo. El cereal prevalecía en el campo. Y su transformación, presente desde la historia antigua, ha generado apasionantes piezas arquitectónicas como molinos harineros o las evolucionadas fábricas de harina. La fabricación moderna de harina de trigo se inició en España durante las últimas décadas del siglo XIX, y experimentó un rápido y moderno crecimiento durante el primer tercio del s.XX hasta su declive, en los últimos años del mismo siglo. Pese a que la provincia de Jaén en un principio no se especializó en la industrialización de este cultivo, dos de las principales empresas harineras españolas según su capacidad productiva en 1976, se situaban en Linares ( “Marín Palomares” fue una de ellas, y se ubicaba donde hoy existe un gran centro comercial en pleno centro de la localidad) y una tercera estaba en Jaén ( “Sánchez Polaina”, proyectada por Juan Pemartín Calví y cuyos monumentales silos de hormigón fueron demolidos en 2006, ubicada en suelo industrial). En 1993 Jaén, fue la principal provincia harinera española por tamaño medio de capacidad productiva, seguida de Ávila, Baleares y Huesca, y desafortunadamente, en el 2000, la crisis financiera de sus dos principales empresas acabó quitándole el liderato. Con esta comunicación se pretende dar a conocer el interesantísimo patrimonio industrial harinero de esta provincia. Eran bellos los ejemplos arquitectónicos contenedores de estas industrias, desaparecidas en la actualidad. Cada una de ellas sufrió un devenir incierto, distinto, y quizás avivado por la posible especulación en su suelo, objeto de reflexión. Parece que se perdieron en la memoria de nuestros mayores como otros tantos espacios industriales. Sin embargo, la industria harinera no sólo tuvo representación en las grandes empresas. Otras de menor tamaño se instalaron por la provincia aunque son pocos los ejemplos que sobreviven, o mejor dicho, que se dejan morir, como la bella Fábrica de Harinas de Santa Clotilde, Sistema Daverio.