2 resultados para Racionalidad social
em Repositorio Académico de la Universidad Nacional de Costa Rica
Resumo:
Las amenazas a la vida en el planeta, los hechos que han “asaltado al dogma económico” (Daly y Cobb, 1993) tienen mucho que ver con una doble toma de conciencia en la sociedad contemporánea. La primera, sobre lo restringida y esterilizante que resulta una visión economicista para enfrentar los problemas que más preocupan al ser humano hoy: las heridas infligidas al ecosistema, el aumento de la pobreza y la desigualdad, y el crecimiento desproporcionado de la actividad humana en relación a las posibilidades de la biosfera.La segunda, implicada en la anterior, la de darse cuenta que esa limitación está asociada al concepto de suyo estrecho y parcial de racionalidad económica. Enfrentamos aquí el problema del reduccionismo transmitido en el discurso y en la práctica misma de la disciplina económica que, sin embargo, no es exclusivo de ésta ni es atribuible sólo a deficiencias internas de los profesionales que la practican. Existe toda una larga tradición dentro de la cual se ha ido reduciendo de manera progresiva el concepto de razón humana y se ha ido produciendo ese concepto estrecho de racionalidad del que ahora la humanidad realiza esfuerzos por librarse.
Resumo:
Amartya Sen, se considera a sí mismo como “uno más” de los economistas de la corriente principal quien, tan sólo, ha intentado llamar la atención del resto de sus colegas sobre la existencia de problemas a los que pocas veces dedican su análisis (Swedberg, 1990: 259). Sin embargo, al recorrer las páginas de sus numerosos libros y artículos nos llama la atención un tratamiento de la disciplina económica que no es, para nada, reflejo de la imagen habitual de los profesionales de la tendencia dominante en la economía. No que no maneje los conceptos y la lógica fundamental de ésta. Todo lo contrario. Su exquisita formación demuestra conocimiento de la tradición neoclásica, una capacidad en el uso de la formalización matemática, y un dominio de la econometría, que no le dejan a la zaga de ningún otro economista de los que definen el panorama actual de la profesión.Sin embargo, lo sorprendente en él, es que no se limita a moverse en el ámbito definido por los intereses de la corriente principal, sino que se pasea con comodidad en el conocimiento de los clásicos y trasciende los límites habitualmente considerados como fronteras de la economía, para utilizar instrumentos analíticos de lo que algunos pudieran considerar sociología, así como para profundizar en el campo filosófico.