3 resultados para Política e cultura
em Repositorio Académico de la Universidad Nacional de Costa Rica
Resumo:
A partir de los estudios sobre la poscolonialidad sabemos que la colonización de lo que ahora denominamos América Latina es intrínseca al desarrollo de la modernidad en Europa y, nos atrevemos a decir que, en esta transculturación, las categorías filosóficas que adoptamos para pensarnos a nosotros mismos en escenarios como la política, la cultura y la historia tienen rasgos de la colonialidad. En un segundo apartado, se analizan los jóvenes y cómo estos, en sus resistencias, construyen diferentes maneras de nombrar las identidades, construir narrativas, y resignificar utopías como formas otras de resistencia a la colonización.
Resumo:
Introducción Pese al interés creciente de los antropólogos por la penetración capitalista en las sociedades rurales y por la manera en que las culturas locales configuran o limitan las fuerzas globales, pocos han analizado la reacción popular a los programas de ajuste estructural económico que ya están modificando las condiciones de vida de los pobres en el tercer mundo. Aunque la protesta social ha sido tema de interés antropológico por mucho tiempo, pocos han analizado las culturas políticas subyacentes a los cada vez más numerosos conflictos sociales provocados por la austeridad, tales como las protestas y huelgas ocurridas en gran parte de América Latina.
Resumo:
Imaginar una cultura radical de paz y de derechos humanos pasa por el descubrimiento de las fisuras, de las quiebras y de las ambigüedades del proyecto conservador hegemónico. Ello permite, primero, denunciar su naturaleza contradictoria; y segundo, irrumpir en lo real refundando una política de transformación y de emancipación. En la actualidad, se vive y se produce bajo un proceso de subsunción “global” del hacer humano en el modelo de relaciones impuesto por la globalización neoliberal. Todo puede ser explotado. Las fronteras de la cumulación se extienden hasta tragarse el lenguaje, los afectos, los cerebros, la capacidad de cooperación, la actividad de cuidado, el uso y el conocimiento de nuevas (y viejas) tecnologías e incluso, el propio saber tradicional de pueblos históricamente marginados y explotados. La producción se confunde hoy con la actividad social. Pero, aunque la forma salarial siga dominado como forma arbitraria de dominación, la actividad social en su plenitud excede con mucho lo que se paga por su puesta en práctica.