43 resultados para Economía costarricense, realidades, desafíos, estabilidad macroeconómica, políticas cambiarias.
em Repositorio Académico de la Universidad Nacional de Costa Rica
Resumo:
A primera vista, la economía costarricense mostró en 1999 importantes signos de vitalidad: menor inflación, bajo desempleo (aunque con un subempleo significativo), alto crecimiento del producto interno bruto (PIB) y de las exportaciones, aumento en los salarios reales (según las estadísticas oficiales), crecimiento del crédito y de la liquidez dentro de las metas del programa monetario, significativos ingresos de capital externo y de inversión extranjera directa, balanza comercial positiva, etc. Pero si observamos la realidad más de cerca (aunque permaneciendo dentro de la óptica macroeconómica, necesariamente limitada), veremos que detrás de las cifras más alegres se ocultan serios problemas sin resolver, muchos de ellos de larga data, que exigen renovadas estrategias y políticas para enfrentar los desafíos de un desarrollo económico con justicia social y sostenibilidad ambiental. A continuación hacemos una apretada síntesis del desempeño económico reciente, reconociendo los avances y las oportunidades cuando corresponda, pero a la vez llamando la atención sobre los problemas que aún persisten, y advirtiendo sobre los espejismos que podrían estar distorsionando el análisis objetivo de la realidad.
Resumo:
La economía costarricense pasa sin duda por un período delicado, lo cual afecta directamente el empleo, los ingresos y la calidad de vida de los ciudadanos. ¿Cómo podemos caracterizar esta difícil coyuntura y qué recomendaciones podemos sugerir? Con la presente exposición intentaremos responder, aunque sea parcialmente, estas dos interrogantes.Es posible resumir de una manera simple la actual coyuntura económica del país de la siguiente manera: una estabilidad macroeconómica, frágil, muy frágil, sobre todo en el frente fiscal, y no necesariamente por las mismas razones que aduce el señor Ministro de Hacienda1. Pero en el frente externo la situación es también preocupante, por la magnitud que ha cobrado el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos en los tres últimos años; pues si bien es cierto que el mismo se ha venido financiando con flujos de inversión extranjera y con otros ingresos de capital público y privado; y no con una pronunciada reducción en las reservas monetarias internacionales, ni con capital golondrina; aun así, se están acumulando importantes presiones que ponen en duda la sostenibilidad de la política cambiaria y el elevado endeudamiento del Gobierno Central; pues aunque el crecimiento de la deuda interna en términos reales se ha detenido en los dos últimos años, el déficit fiscal y el costo del servicio de la deuda siguen amarrando de manos al Gobierno.
Resumo:
Desde una perspectiva multidimensional, que tome en cuenta la competencia, la cooperación y el diálogo abierto para perfilar el potencial nacional hacia el desarrollo de productos y capacidades reconocidas por el mercado mundial, es crucial un adecuado funcionamiento de los mercados de trabajo, de bienes y de capital, a fin de asegurar una asignación eficiente de los recursos productivos. La experiencia latinoamericana de los años 70 y 80 mostró que un marco macroeconómico altamente inestable reduce considerablemente la capacidad de estos mercados para funcionar apropiadamente, lo que además tiene un efecto negativo sobre el crecimiento económico (cf. Stiglitz, 1998: 25).En países de moderada pero persistente inflación, como Costa Rica, la estabilización del marco macroeconómico difícilmente puede consolidarse sin previamente llevar a cabo la urgente reforma fiscal (en los campos presupuestario y, especialmente, tributario), lo mismo que sin la revisión de las políticas monetaria y cambiaria. Pero la transición hacia un marco macroeconómico estable no es fácil de lograr.
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Resumen En el presente artículo se analizaron las principales características de la crisis financiera internacional y los efectos sobre la economía costarricense durante el 2008. Las variables claves objeto de análisis se seleccionaron a partir de las manifestaciones de voceros calificados del Gobierno y de los sectores empresariales. Entre las conclusiones más importantes se obtuvo que los efectos de la crisis financiera internacional fueron relativamente poco significativos y, las principales causas de la contracción de la economía costarricense se encuentran en factores internos, sobre todo ligados a la política cambiaria y crediticia local. Abstract This article analyzes the main features of the international financial crisis and its effects on Costa Rican economy during 2008. The key variables for analysis were selected from statements of qualified spokesmen of the Government and business sectors. Among the most important findings was that the effects of the international financial crisis were not so meaningful, and the main causes of the contraction of the Costa Rican economy are domestic factors, mainly linked to local credit and exchange policies.
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ResumenLa economía costarricense es una economía pequeña pero muy abierta al exterior, por ello, lo que ocurre en el resto del mundo nos afecta de alguna manera. Cuando estalló la crisis en los Estados Unidos, sus repercusiones se hicieron notar poco a poco alrededor del mundo. En un principio el principal efecto sobre nuestro país se vio reflejado en la inflación, sin embargo, conforme transcurrió el tiempo los efectos saltaron al sector real de la economía, es decir, a la producción y al empleo. En este artículo se analizan los principales efectos que hasta el momento ha tenido la crisis económica mundial en nuestro país, entre ellos se mencionan, la inflación; el decrecimiento en la actividad económica de los sectores construcción, industria, comercio y hoteles, principalmente; la caída en el turismo, las remesas, la Inversión Extranjera Directa (IED), las exportaciones e importaciones y, por último, la reducción en el empleo.Abstract Costa Rican economy is a very small open economy; therefore, what happens in the rest of the world affects us in some way. When the crisis in the United States exploded, its impact was slowly evident around the world. At first, the main effect on our country was reflected in inflation; however, the effects were then clear on the real sector of the economy, i.e. production and employment. This article examines the main effects which so far have been the global economic crisis in our economy, including inflation, and the decline in the economic activity in the construction sector, industry, commerce and hotels, primarily; as well as the fall in tourism, remittances, Foreign Direct Investment, exports and imports, and finally the reduction in employment.
Resumo:
Aunque en Costa Rica no se ha seguido en los últimos quince años una política económica neoliberal a ultranza, sino una “a la tica”; todo el debate económico y el accionar del sector público durante este período ha sido permeable a la lógica del ajuste estructural. Pero la actual encrucijada obliga a “tirios y troyanos”, a críticos y defensores del ajuste, a superar este enfoque aún predominante. Independientemente de los logros y fracasos acumulados desde 1983 hasta la fecha, en el campo económico y social, el país debe, urgentemente, realizar un “viraje estratégico”, pues la sensación de estancamiento o lento crecimiento de los últimos años se ha convertido en cruda realidad, con el agravante de que ya no podemos seguir viviendo del pasado. En el texto se aborda la problemática nacional en las siguientes cinco áreas:Estabilidad macroeconómica: sin ser artificial, continúa siendo frágil, dependiente en alto grado de la entrada de capitales externos y arrastrando una crisis fiscal latente que recurrentemente estalla. Esto en gran parte se explica por los rasgos de inestabilidad estructural que aun persisten.Gobernabilidad y Reforma del Estado: el estilo de gobernabilidad moldeada durante el período 1950-1975 ya no es viable, y la vacilante reforma del Estado está contribuyendo solo de manera precaria a construir nuevas formas de gobernabilidad acordes con las exigencias de las modernas sociedades democráticas. La gran tarea por delante es reconstruir un Estado estratégico y solidario; que facilite la irrupción de la sociedad civil en la vida pública nacional.Transformación productiva y competitividad: avanza, pero sin un rumbo claro y seguro, pues se adolece de una estrategia nacional de desarrollo de la competitividad internacional, que supere prácticas anticuadas de intervención estatal y viejos pero maquillados dogmas antiestatales que conducen a visiones parciales sobre el papel de las empresas y del Estado en este tipo de estrategias.El modelo exportador y el papel de la inversión extranjera: su impresionante dinamismo de los últimos años “suma” pero no “multiplica” la creación de riqueza nacional. Faltan criterios estratégicos que permitan potenciar los efectos positivos de la IED sobre el aparato productivo nacional y la creación de empleos de alta calidad, evitando que la misma promueva modelos de exportación tipo enclaves.Los recursos humanos y el sistema educativo: a pesar de que existe un alto consenso de que el conocimiento será el principal “factor de producción” del futuro y la fuente más importante de la competitividad de empresas y países; el sistema educativo costarricense enfrenta serias amenazas y debilidades que impiden convertirlo en el valuarte de la transformación productiva y social que el país requiere, en pos de lograr un mayor desarrollo humano.A partir de este diagnóstico surgen una serie de tareas y desafíos que como país podemos enfrentar exitosamente, si dejamos atrás dogmas económicos obsoletos y si superamos la incapacidad de construir grandes acuerdos nacionales. No hacerlo sería condenarnos a un eterno subdesarrollo. El documento termina con un pedido para dejar atrás definitivamente la era del ajuste estructural y relanzar una nueva era de desarrollo productivo, social y humano.
Resumo:
Con la finalidad de contribuir a precisar los términos del debate sobre el estado actual de la economía costarricense, así como de su comportamiento probable en el corto y mediano plazo, el presente trabajo enfatiza los siguientes elementos de análisis.1. La estabilidad macroeconómica alcanzada: su importancia, su grado de fragilidad, y las políticas adecuadas para su sostenibilidad.2. El diagnóstico global de la economía en la actual coyuntura.3. La conformación de una agenda preliminar de discusión para emprender la reactivación y retomar el rumbo del desarrollo económico y social.De conformidad con el plan sugerido, el trabajo se divide en seis partes. En el primer apartado repasamos aspectos cruciales a tener en cuenta para un adecuado entendimiento de la relación entre las políticas de estabilización y las reformas estructurales en países de vías de desarrollo. En la parte II presentamos y comentamos el comportamiento de los principales indicadores de estabilidad macroeconómica, para luego (apartado III) analizar diversas presiones estructurales sobre la estabilidad que han venido atentando contra las metas propuestas por los últimos gobiernos. En el apartado IV se examina el carácter específico de la recesión económica de los últimos meses, y se critica el diagnóstico “oficial” que prevalece entre los economistas vinculados con los dos partidos políticos tradicionales. En el apartado siguiente se discute sobre lo que se considera el dilema principal de la política económica de los meses venideros: profundizar un ajuste de tipo neoliberal (concentrador y excluyente), o emprender un viraje estratégico hacia un desarrollo productivo y social ambientalmente sostenible. Finalmente, en el apartado VI se presenta una agenda preliminar de discusión para el logro de la anhelada estabilidad sin sacrificar el crecimiento económico ni la equidad social.
Resumo:
El presente trabajo de investigación espera contribuir en la búsqueda de la respuesta a la preocupación vigente en Costa Rica, subrayada notoriamente en los últimos meses, con declaraciones de autoridades públicas, proyectos de ley y comentarios de analistas a raíz de acontecimientos financieros internacionales, sobre el régimen cambiario más apropiado para el país en el contexto de su integración económica internacional.Del repaso de los principales grupos de modelos de determinación del tipo de cambio, se seleccionó el postulado fundamental para el análisis de la tendencia de largo plazo y los movimientos de corto plazo del tipo de cambio, elementos necesarios para la evaluación comparativa posterior de las opciones cambiarias: “En el largo plazo los movimientos del tipo de cambio seguirán de una manera aproximada la ruta de los precios relativos y en el corto plazo el valor de equilibrio del tipo de cambio es determinado por los cambios en la cartera de activos financieros de la economía".Al efecto, se aplicaron el Modelo de Economía Dependiente para identificar la tendencia de largo plazo del tipo de cambio en función del precio relativo de los bienes transables internacionalmente y el Modelo de Portafolio de Activos Financieros adaptado a las características distintivas de la economía para detectar el comportamiento de corto plazo del tipo de cambio y los desequilibrios macroeconómicos que explicarían su posible desalineamiento con respecto de la tendencia de largo plazo.Se utilizó la información estadística del período Febrero 1992 – Mayo 1998, en que la economía costarricense ha funcionado con apertura de la cuenta de capitales de la Balanza de Pagos y otras políticas de mayor dependencia financiera.
Resumo:
Los procesos de globalización y los cada vez mayores flujos de comercio mundiales, envuelven a las economías grandes y pequeñas, en un proceso de mayor apertura comercial y de redireccionamiento de sus políticas para la captación de nuevos mercados y de flujos de inversión extranjera en mayores proporciones.Costa Rica, una economía pequeña y muy abierta, no ha sido la excepción en este proceso, así, el logro de metas claves en saldos macroeconómicos; expansión comercial; captar inversión y mejorar la competitvidad internacional, son el eje central del esquema de desarrollo actual de nuestro país.Bajo este contexto, y como un aporte al debate que ha generado el tema, se presentan las siguientes notas con miras a conocer y caracterizar en el corto plazo, la evolución del sector externo costarricense, tomando como eje central de estudio las principales cuentas de la Balanza de Pagos, en el año de 1996
Resumo:
Dos desafíos de enorme trascendencia enfrentan América Latina y el Caribe al arribar al siglo XXI: por un lado, crear las condiciones apropiadas para insertarse con éxito en el interconectado, competitivo y exigente mundo contemporáneo. Por otro lado, superar los obstáculos al logro de la aspiración del desarrollo humano sostenible, entre los que sobresale la ausencia de mecanismos eficaces de distribución del ingreso y la significativa cantidad de seres humanos sumidos en la pobreza y las privaciones.Estas dos dimensiones del desarrollo regional se encuentran estrechamente entrelazadas y mutuamente condicionadas. Una distribución más equitativa del ingreso contribuye a elevar la movilidad social, el acceso a la educación, el aumento de la productividad y la estabilidad, aspectos esenciales para acrecentar la capacidad competitiva y para lograr una inserción de calidad en el contexto internacional. Una estrategia de integración en el contexto internacional, sustentada en las fortalezas nacionales, en la identidad cultural y en el capital humano, posibilita la sostenibilidad y la distribución de los beneficios entre los diversos estratos de la sociedad.
Resumo:
Resumen La actuación del Banco Central frente a la crisis ha sido objeto de críticas constantes por distintos sectores del país, pues su accionar se considera pobre e inclusive equivocado. Los problemas de la gestión de la política monetaria no son recientes, iniciaron en el 2006 con la implementación del sistema de bandas cambiarias. El sistema como tal no tiene fallas, sin embargo, las autoridades han cometido errores importantes en su aplicación que dificultan adoptar medidas anticrisis en el presente. Una política monetaria procíclica es quizás el principal problema que enfrenta el Banco Central, que en la actualidad afronta una fuerte contracción de la economía costarricense y no ha creado las condiciones para aplicar medidas paliativas. Adicionalmente, el Banco aún no reconoce la contradicción de sus medidas y pronto deberá enfrentarse a una disminución de las tasas de interés y un ajuste del tipo de cambio. Abstract The Central Bank's performance against the crisis has been the subject of critics by different economic sectors, because its performance is considered poor or even wrong. The problems of management of monetary policy are not recent, initiated in 2006 with the reform of foreign exchange policy. The system itself has no faults, but the authorities have made mistakes in its implementation that difficult the anticrisis action. A procyclical monetary policy is perhaps the biggest problem facing the Central Bank, which now faces a sharp contraction in the Costa Rican economy and has created the conditions for implementing mitigation measures. Additionally, the Bank still does not recognize the contradiction in their policies, and must soon face a reduction in interest rates and exchange rate adjustment.
Resumo:
Este estudio examina la magnitud, la evolución y explora las causas de la creciente preferencia hacia activos financieros en moneda extranjera como depósito de valor (sustitución de activos) y en algún grado como medio de pago (sustitución monetaria) en una economía de inflación moderada, sin antecedentes cercanos de crisis ni experiencias de confiscación de depósitos como es Costa Rica.La magnitud de la sustitución por parte del dólar estadounidense de las funciones que desempeña tradicionalmente la moneda local se aproxima a través de varios indicadores basados en razones de depósitos en moneda extranjera con respecto a sus similares en moneda local con frecuencia mensual de 1990 al 2002. Además, se identifican los factores que explican la demanda relativa de los depósitos bancarios según su grado de liquidez y se buscan evidencias de irreversibilidad del proceso (histéresis) mediante variables de tipo “ratchet”.Como factores explicativos del fenómeno, se plantean la probable influencia de elementos institucionales y de los estímulos económicos derivados de la globalización de la economía y de los diferenciales de rendimientos financieros. Pero se sostiene también que las políticas monetaria y cambiaria han tenido efectos en el nivel de dolarización alcanzado por la economía costarricense; por una parte, la política deencajes llevada a cabo desde 1996 favoreció la constitución de depósitos en moneda extranjera (y la intermediación de esos fondos ha debido generar la expansión secundaria de esos recursos) y, por otra, el ajuste cambiario siempre alcista bajo el régimen de minidevaluaciones ha estimulado la sustitución de activos.Se concluye en general que la dolarización de depósitos bancarios ha alcanzado niveles muy elevados (50% del total) y la significancia de la variable “ratchet” da indicios de que el proceso es de difícil reversión por lo que es de esperar que se mantenga en el futuro la preferencia de los agentes económicos nacionales por activos financieros en esa denominación tanto con propósitos de medio de cambio comode reserva de valor. Los factores que la teoría y la literatura apuntan como determinantes del fenómeno muestran ser relevantes en el caso costarricense: la demanda relativa por depósitos en dólares responde positivamente ante la tasa de interés y el ajuste cambiario esperado y negativamente ante el rendimiento diferencial a favor de los activos en moneda local. La apertura externa, aproximada por la evolución de las reservas monetarias internacionales, muestra ser significativa sólo para los depósitos que rinden utilidad como medio de pago y existen evidencias de la influencia positiva de las medidas de política económica señaladas sobre la dolarización de los depósitos bancarios.
Resumo:
La evolución del sistema financiero en 1996 estuvo circunscripta dentro de la tendencia de los últimos cuatro años de una continua disminución de la tasa de crecimiento del PIB, comportamiento enmarcado dentro de una serie de desequilibrios financieros. Dado lo anterior, se implementaron políticas encaminadas a la restricción de los gastos en la economía, aspecto evidenciado en el incremento de los impuestos y en las elevadas tasas de interés, lo cual definió a 1996 como un año recesivo. Empero, a pesar de los problemas citados, se produjo un avance en la innovación de nuevos instrumentos financieros, aunado a una mayor participación de los inversionistas institucionales.
Resumo:
A un paso de terminar el siglo XX, nos proponemos hacer una revisión rápida, desde 1996, a los resultados de las políticas sociales aplicadas especialmente en los años 90. Se pretende determinar si hay resultados que muestran un avance hacia un desarrollo humano sostenido en nuestro país en materia de salud, educación, ambiente y, en general, en calidad de vida.El propósito de la política económica supone efectos concretos que buscan aumentar el bienestar de la sociedad en la búsqueda de la equidad y la justicia social. Sin embargo, entre el supuesto y la realidad casi siempre existe un abismo que afecta a la mayoría de la población, persistiendo una injusta distribución de la riqueza, que hace resaltar la injusticia social y la inequidad. Mientras esta realidad persista, la economía estará divorciada de un desarrollo humano sostenido, meta principal de cualquier modelo de desarrollo.
Resumo:
Durante 1996, la economía de Costa Rica mostró un estancamiento en su actividad productiva que finalmente devino en una contracción del 1% en el Producto Interno Bruto (PIB), después de un año previo de desaceleración en ese agregado nacional (2,5% de variación en 1995) y muy lejos del desempeño alcanzado en 1992 (7,7%) y 1993 (6,5%).Esa contracción económica apenas si puede asociarse al cumplimiento de presuntas severas metas de estabilización macroeconómica contabilizadas en el último convenio respectivo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).En efecto, el déficit fiscal excedió las expectativas del Gobierno y se situó en el 5,1% respecto del PIB, superando al indicador del año previo que fue del 4,4%; y el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos incrementó su participación respecto del PIB (1,6%).