2 resultados para DEPARTAMENTO DE ECONOMÍA

em Repositorio Académico de la Universidad Nacional de Costa Rica


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Hablar de la utopía no es soñar, sino anticipar como lograr una sociedad de seres humanos libres e iguales que como sujetos construyen su futuro. No se trata de una mera ilusión sino de unproyecto movilizador. Es imaginar y luchar por una sociedad donde el ser humano ya no está dominado, explotado ni rebajado a ser un mero recurso o medio en función de la acumulación misma (ver Houtart, 2002:26). Es poner laeconomía en función de la vida misma y no sacrificar la vida en función de la economía de mercado. Desde el punto de vista del mercado, como sistema totalizador, las exigencias de la vidahumana son percibidas como distorsiones. La propia economía de mercado y su funcionamiento como sistema constituyen la finalidad y la vida humana y natural apenas un recurso para estesistema. Desde el punto de vista de los seres humanos  afectados, sin embargo, la totalización de la economía de mercado aparece como distorsión de la vida humana y natural que experimentamos como vulnerabilidad ascendente. La ética del bien común se deriva del sufrimiento que experimentamos por esas distorsiones crecientes. La ética del bien común surge como consecuencia de la experiencia de sufrimiento por los afectados debido a las distorsiones cada vez más grandes que el mercado totalizado produce en la vida humana y natural. Si la economía de mercado no produjera tales distorsiones y conllevara como tendencia a un equilibrio (como suelen afirmar los economistas neoclásicos), no nos sentiríamos cada vez más vulnerables y no surgiría la ética del bien común. Bastaría la ética de mercado (ver, Hinkelammert, 2002:97-98).

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El propósito de este trabajo es servir de plataforma teórica para las distintas temáticas que se abordarán con mayor profundidad en una obra conjunta en preparación. No es por tanto una simple introducción a la problemática, sino una toma de posición inicial sobre el ámbito y los contenidos de una “Economía de la Vida”.No siendo ésta una propuesta o un modelo para una nueva sociedad, ni un recetario de política económica, sino una interpelación crítica de las instituciones e ideologías económicas a partir del criterio central de la reproducción y desarrollo de la vida humana; creemos conveniente establecer claramente el punto de partida y los principales fundamentos de la investigación. Esto es lo que intentamos ofrecer al lector en el presente artículo, con la esperanza de que el mismo incite a la discusión, pues toda crítica es bienvenida.