4 resultados para Imprenta-España-S. XV
em Helvia: Repositorio Institucional de la Universidad de Córdoba
Resumo:
Uno de los grupos sociales más influyentes en la ciudad de Córdoba durante la segunda mitad del siglo XV fue el constituido por los ¡regidores de la ciudad. Conocidos habitualmente con el nombre de veinticuatros, por haber sido ése el número teórico de sus componentes desde la segunda mitad del siglo XIV, su número ascendió de forma considerable a partir del siglo siguiente hasta el punto de superar el centenar. Este trabajo estudia la composición del mencionado grupo en el entorno de 1480, cuando las disposiciones de las Cortes de Toledo pusieron límite a ése y a otros abusos heredados de los reinados anteriores. Intenta fijar las distintas conexiones sociales, políticas y económicas de los regidores cordobeses y contiene un completo índice prosopográfico de los regidores cordobeses.
Resumo:
Durante el siglo XV, la ciudad de Toledo padeció frecuentes situaciones de desabastecimiento de trigo, con los consiguientes problemas derivados de esa situación. La cuestión llegó a ser muy preocupante, dado que el pan, elaborado con harina de trigo, era la base fundamental de la alimentación. Por todo lo cual, y para evitar inconvenientes, el Ayuntamiento procuró ejercer un control sobre el comercio del cereal, estableciendo los lugares donde se tenía que vender y tomando medidas para que no faltase en la ciudad, lo que difícilmente se conseguía. Se procuraba evitar que se llevase a otros lugares fuera de su término y también, en los momentos de mayores dificultades, se intentaba traerlo de zonas alejadas. La situación resultó tanto más preocupante cuanto que, además, la ciudad se encontraba en un proceso de crecimiento demográfico.
Resumo:
La falda de la sierra cordobesa forma un espacio unitario íntimamente conectado geográfica, emocional y económicamente con la ciudad. En este espacio se sitúan elementos históricos tan importantes como el heredamiento de la Albaida o, sobre todo, la dehesa de Córdoba la Vieja, que recibe este nombre por encontrarse en su interior las ruinas de la antigua ciudad omeya de Madinat al-Zahra. Tradicionalmente se ha presentado este espacio como una amplia dehesa dedicada a la ganadería extensiva. Sin embargo, un estudio más detallado de las fuentes documentales disponibles nos muestra un paisaje diversificado en el que, junto con los pastos para el ganado, abundan olivares, viñas y huertas que fueron fundamentales para el abastecimiento de los mercados de la ciudad de Córdoba durante la Baja Edad Media.