2 resultados para protecciones eléctricas

em Universidade Complutense de Madrid


Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

La comunicación entre las neuronas ocurre en regiones anatómicamente identificables denominadas sinapsis. Existen dos tipos de transmisión sináptica, las sinapsis químicas y las eléctricas, aunque predominan las sinapsis químicas. En este tipo de sinapsis, la comunicación neuronal ocurre en zonas especializadas de los axones, denominados terminales sinápticos, los cuales almacenan en su interior pequeñas vesículas que contienen un neurotransmisor. Ante la llegada de un potencial de acción al terminal presináptico, el flujo de calcio, generado a través de la apertura de canales de calcio voltaje-dependientes, provoca la fusión de las vesículas con la membrana del terminal presináptico, y la liberación del neurotransmisor a la hendidura sináptica. La fusión vesicular tiene lugar en regiones de membrana del terminal presináptico, molecularmente especializadas para dicho evento exocitótico, denominadas Zonas Activas. Este neurotransmisor liberado difunde por la hendidura sináptica y se une a receptores específicos ubicados en la membrana de la neurona postsináptica, propagándose así el impulso nervioso. Tras este evento exocitótico, que implica la fusión de multitud de vesículas, es necesario un proceso de endocitosis, que ocurre en las zonas perisinápticas, y que está encargado de recuperar las fracciones de membrana que formaban las vesículas sinápticas, con dos objetivos: 1. Impedir el aumento de la superficie de la zona activa, lo cual llevaría a su desestructuración, y 2. La formación de nuevas vesículas que se rellenen de neurotransmisor y puedan prepararse para una nueva ronda de exocitosis. La endocitosis que sigue a un estímulo moderado, está mediada por clatrina y recicla vesículas independientes preparadas para el rellenado con neurotransmisor. Tras estímulos intensos que provocan exocitosis de múltiples vesículas, la retirada de membrana ocurre a través de otro mecanismo más lento y menos eficaz, denominado endocitosis en masa, el cual recicla grandes fragmentos de membrana y acumula estructuras endosomales en el interior del terminal, los cuales no siempre rinden vesículas funcionales inmediatamente...

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Los torniquetes quirúrgicos se utilizan de forma habitual en los pacientes que requieran isquemia con patologías traumática y ortopédica. Impiden el flujo sanguíneo a una extremidad y permiten a los cirujanos trabajar en un campo quirúrgico exangüe. Facilita la identificación de estructuras y reduce las pérdidas de sangre, de este modo, disminuye el tiempo y las complicaciones quirúrgicas. El torniquete neumático moderno se regula automáticamente y hay protocolos para el ancho, ajustes de presión y duración. Los profesionales de Enfermería deben utilizar un lenguaje común en la atención al paciente y desarrollar procedimientos y protocolos relacionados con el uso seguro de los aparatos de isquemia. La Association of perioperative Registered Nurses (AORN), establece una guía de prácticas recomendadas para el uso del torniquete neumático. Son 18 y representan un nivel óptimo en la práctica clínica. Incluyen recomendaciones relativas al mantenimiento de los equipos de isquemia, evaluación preoperatoria de los pacientes para determinar los riesgos, beneficios y planificar los cuidados, contraindicaciones, tamaños adecuados de los manguitos, protecciones, exanguinación de la extremidad, presiones, tiempos del torniquete, evaluación postoperatoria de los pacientes y formación del personal que utiliza los manquitos de isquemia. Se han descrito diferentes complicaciones, a nivel sistémico: aumento de la presión venosa central, hipertensión arterial, hipotermia transitoria, embolismo pulmonar, trombosis venosa profunda y trastornos metabólicos...