2 resultados para monopolio
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
La presente investigación trata de responder la siguiente pregunta: ¿hay un proceso de confluencia ideológica a lo largo de los siglos XIX y XX de los liberales y conservadores mexicanos en un proyecto educativo nacionalista? Para responderla, el trabajo analiza la disputa ideológica de tipo histórico en torno a la educación entre la élite liberal y la conservadora católica (incluida la jerarquía católica) mexicanas, con referencia a las relaciones Iglesia-Estado y al proceso de construcción de la nación. Dicho en otros términos, este trabajo analiza la construcción de la nación en México a través de la educación durante el periodo 1857-1982. En este estudio se considera que el origen de la nación mexicana es resultado de un proceso de construcción orquestado por las élites. El proceso se inició formalmente con la independencia de España en 1821. Desde entonces, las élites consideraron a la educación como una herramienta fundamental para trasmitir sus valores y construir los emblemas representativos de la nación. Las élites políticas percibieron que el monopolio de la educación les dotaba de ventajas sobre sus competidores, ya que proporcionaba diversos recursos institucionales para el ejercicio del poder y su conservación. En la disputa por el control de la educación, la Iglesia Católica (y el conservadurismo católico) proponía que la orientación moral del Estado, así como los valores de la democracia y la participación política, deberían sustentarse sobre una educación integral que incluyera la religión católica como parte de la regeneración moral de los individuos. Por su parte, la élite liberal dedicó el quehacer público a la secularización de la educación y a crear una sociedad racional que se liberara del oscurantismo y del fanatismo religioso. El conflicto se agudizó cuando la Iglesia Católica perdió el monopolio educativo con las Leyes de Reforma (1855-1863); entonces comenzó una fuerte competencia con el Estado (el Gobierno) por el control ideológico y político de la sociedad. Por su parte, la élite política liberal impidió el avance del conservadurismo católico y se hizo con los recursos institucionales (formales e informales) para conservar y legitimar su control del poder...
Resumo:
Esta exposición nos muestra las reformas que facilitaron el crecimiento de la economía española durante los reinados de Fernando VI, Carlos III y Carlos IV. El comercio con América experimentó un gran crecimiento, debido a la liberalización progresiva, abriendo nuevos puertos al comercio y rompiendo el monopolio que ostentaba Cádiz sobre todo con la liberalización total en 1778. El sector textil fue uno de los grandes beneficiados de esta apertura comercial, y esto se produjo gracias a la innovación técnica que se propagó desde otros países más adelantados técnicamente, y que fue aprovechada por los técnicos y fabricantes españoles, las innovaciones y la información sobre las máquinas utilizadas en otros países llegaban rápidamente a España. Dentro de estas innovaciones son fundamentales los tintes, ya que era lo que permitía que los tejidos españoles se homologasen con los extranjeros. Además del desarrollo industrial y comercial muy importante el proceso de reforma agraria que liberalizó el comercio interior de granos. La reforma de las finanzas públicas permitió simplificar el anquilosado sistema impositivo, que no creaba más que trabas en el comercio interior, y mejorar la gestión financiera del Estado con la creación del Banco de San Carlos. Especial importancia tiene la proliferación de las compañías de comercio por acciones, que permitieron movilizar capitales inactivos hacia actividades industriales, al no tener los inversores más riesgo que el capital aportado. Así mismo tuvieron una gran importancia las Sociedades de Amigos del País crear un cambio de mentalidad que ayudase al desarrollo del comercio, la industria y la agricultura. La Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla de la Universidad Complutense de Madrid nos facilita acceso a un gran número de fondos de sus depósitos sobre todos los temas tratados. Sobre todo nos permite comprobar que los libros que se imprimían fuera de España llegaban con gran celeridad a las estanterías españolas, y que los técnicos, comerciantes y fabricantes estaban totalmente al día de las innovaciones que se producían en toda Europa.