2 resultados para hormigón
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
Los primeros vestigios históricos de una construcción en hormigón datan de alrededor de los años 5600 a.C. (yacimiento arqueológico de Lepenski Vir (Serbia)), empleándose hormigones de cemento intermitentemente hasta el siglo XX. En 1824 se patenta el proceso de fabricación del cemento artificial Pórtland, aunque no se considera un material “noble” para la escultura hasta principios del siglo XX, emprendiendo su recorrido de la mano de la arquitectura y dentro de las vanguardias artísticas, donde artistas internacionales experimentan con el material generando nuevas soluciones técnicas y plásticas gracias a su versatilidad y adaptabilidad espacial. Una parte importante del patrimonio escultórico contemporáneo está realizado en mortero u hormigón de cemento Pórtland. A pesar de su supuesta durabilidad, algunos bienes culturales empiezan a mostrar desperfectos, bien por factores intrínsecos vinculados con su ejecución, o bien de carácter extrínseco relativos a su ubicación y mantenimiento. Una de las problemáticas más comunes de estas obras está ligada a la presencia de una armadura de acero que asociada a una excesiva porosidad del mortero favorece la carbonatación de la superficie (con descenso del pH) y el acceso de iones cloruro a esta estructura metálica, potenciando la corrosión del metal y pudiendo derivar en la total desintegración de la obra. Sin embargo, la propuesta y validación de productos con acción consolidante para su intervención, adecuándolos a las recomendaciones internacionales, han sido poco tratadas en la literatura científica, centrada principalmente en la conservación de materiales pétreos naturales...
Resumo:
La tradición dramática aceptada como importante desde Eurípides hasta nuestros días ha sido aquella susceptible de perdurar a través de la transcripción gráfica, tanto del documento dramático original, como de todos aquellos documentos gráficos relacionados con él. Todos ellos dan fe de los efectos que el hecho teatral -en cualquiera de sus formas- ha tenido en la sociedad en la que veían la luz, así como en las sociedades donde se ha ido reproduciendo a lo largo de la historia. Juan Antonio Hormigón concluye sobre está relación:1 Los procesos productivos teatrales se inscriben indefectiblemente en un marco social. Entre éstos y la sociedad en la que se enmarcan existe una relación de dependencia e influencias mutuas que son siempre expresión ideológica del papel de la cultura, de un aspecto de la realidad y de la misión y funcionalidad de la cultura en su dinámica.1 Aunque la era de las telecomunicaciones haya solapado en parte al grafismo en todas sus variantes, no cabe duda de que la prensa gráfica literaria sigue siendo una referencia básica a la hora del análisis científico, como de la mera curiosidad que indague en cualquier acontecimiento relacionado con cualquier hecho teatral. “Transcripción gráfica…” de la obra intelectual primero, “…transcripción física en las diferentes revisiones que se suben a un escenario después, y transcripción (o interpretación) literaria…” en los medios gráficos especializados “…se vuelven, pues, prenda de cualidad y consideración pública. Son el equivalente del mármol dentro del área de la escultura"...