4 resultados para arqueología de la arquitectura
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
La preocupación y la responsabilidad por la protección social de los ciudadanos presentan hoy diferentes matices entre los países en el mundo. Mientras que en las democracias avanzadas de Europa el Estado ha asumido una gran responsabilidad en la protección de los ciudadanos frente a riesgos como el desempleo, la enfermedad, la dependencia, la vejez y la muerte; la responsabilidad social del Estado mexicano en cuanto a política de bienestar se refiere, ha sido limitada. La estructura actual de la política de bienestar en México ha sido incapaz de garantizar el acceso efectivo a los servicios básicos de bienestar. Si bien la Constitución Política y el discurso nacional de los gobiernos mexicanos reconocen una serie de derechos sociales, grandes sectores de la población se encuentran desprotegidos y sin posibilidades de acceder a ellos. A inicios del tercer milenio, el futuro de la democracia en México se encuentra estrechamente relacionado con las funciones y responsabilidades sociales que el Estado asuma para garantizar el bienestar de sus ciudadanos bajo el principio de ciudadanía social. México es un país con profundas desigualdades y con amplios sectores sociales viviendo en situaciones de pobreza y de exclusión, por ello, es posible sostener que el Estado ha sido deficitario en cuanto a funciones y responsabilidades sociales se refiere, ya que no ha logrado garantizar el acceso universal a los servicios básicos de bienestar como derechos sociales; en lugar de ello, ha construido un andamiaje institucional de beneficios diferenciados para grupos poblacionales...
Resumo:
El nacimiento de la Arqueología tiene una estrecha relación con el auge de los nacionalismos en toda Europa. En el estado español, tanto el nacionalismo centralista como los nacionalismos o regionalismos periféricos han utilizado referentes del pasado –a veces coincidentes– como sustento simbólico de sus narrativas. Es el caso de los celtas, pueblo mítico que ha servido tanto para afianzar la idea unitaria de España, como para refrendar la singularidad nacional/regional de territorios como Asturias y León. El papel de los arqueólogos en estos dos casos es analizado en este trabajo, pues supone una vía crucial para la reflexión historiográfica. Así, las narrativas académicas generadas en este ámbito adolecían habitualmente de una falta de crítica, que subordinaba el pasado prerromano a determinadas agendas políticas contemporáneas. La predominancia de la Historia Antigua o de visiones esencialistas, androcéntricas y socialmente conservadoras en los discursos arqueológicos caracterizan los estudios tradicionales sobre los grupos prerromanos de Asturias y León. Tras la consolidación del Estado de las Autonomías, el nacionalismo y el regionalismo se extendieron a amplias capas de la sociedad acompañados de discursos históricos que prescindieron de la legitimación de la Academia. Paradójicamente, estas narrativas reproducen discursos conservadores que tradicionalmente dominaban el discurso arqueológico. Ante esta situación, ¿nos corresponde a los arqueólogos asumir una posición multivocal liberal o deberíamos, en cambio, emprender acciones sociopolíticas críticas que inicien una autocrítica disciplinar y persigan transformar los marcos teórico-interpretativos dominantes?.
Resumo:
La Mezquita de Córdoba fue reconocida por Unesco en 1984 como Patrimonio Mundial por constituir la obra cumbre del arte islámico y andalusí en Europa y ser paradigma universal de concordia entre culturas. Construida en el año 785 por Abderramán I, en 1523 Carlos I autoriza edificar en su interior una Catedral renacentista que rompió la infinitud del bosque de columnas al tiempo que precipitó un mestizaje sin precedentes del islam y el cristianismo. Ambas realidades artísticas, históricas y culturales han convivido durante siglos en Córdoba hasta que en 1998, el Cabildo catedralicio, sus actuales gestores, se propusieron borrar la huella andalusí de todos los documentos oficiales de divulgación hasta el punto de eliminar el nombre de Mezquita y suprimir toda alusión a la arquitectura y herencia omeya de un monumento que es conocido en todo el mundo como el edificio andalusí emblemático por excelencia. En un acto de intolerancia y expolio cultural, el Obispado pretendió roclamar la supremacía católica sobre el Islam a costa del sentido común, de la historia, del arte, de la arquitectura y de la memoria de Córdoba y su significado en el mundo. En febrero de 2014, un grupo de ciudadanos cordobeses organizados como “Plataforma Mezquita-Catedral, Patrimonio de Tod@s” lanzó una campaña de denuncia que ha logrado reunir más de 385.000 firmas para reclamar la restitución del nombre y la memoria del universal monumento y exigir una gestión profesional. Entre los firmantes, se encuentran personalidades de la cultura de la talla de Juan Goytisolo, José Manuel Caballero Bonald, Emilio Lledó, Josefina Molina, Antonio Muñoz Molina, Antonio Gala, Rosa Montero, Norman Foster, Eduardo Galeano, Federico Mayor Zaragoza, Manolo Sanlúcar, José Chamizo y muchos otros de reconocido prestigio. La Plataforma ciudadana estima que la actual gestión de la Mezquita-Catedral de Córdoba es profundamente lesiva para la integridad del monumento, desleal con su historia, ofensiva con la memoria de Córdoba y contraria a los valores fundamentales sobre los que la Unesco la reconoció en 1984 como Patrimonio Mundial.
Resumo:
La preocupación por los procesos de estratificación social es una de las claves de la arquitectura de las teorías sociológicas clásicas. Hoy disponemos de metodologías sofisticadas para el análisis empírico de la desigualdad, pero rara vez desembocan en explicaciones causales ambiciosas de la morfología social. La desigualdad desempeña un papel crucial como variable independiente en la explicación de una amplia gama de fenómenos sociales que van desde la experiencia subjetiva postmoderna hasta graves conflictos relacionados con la división internacional del trabajo. Este artículo analiza las características que deberían tener los indicadores de la desigualdad capaces de nutrir las teorías de largo alcance, indicando las limitaciones de algunos de los indicadores más utilizados al día de hoy y sacando a la luz algunas propuestas intuitivas de conceptualización y representación de la estratificación social. En concreto, se valorará la contraposición entre salarios y patrimonio, la escala temporal en la que se analizan los indicadores y se planteará la utilidad de algunos métodos de representación tales como el desfile de los salarios (Income parade).