8 resultados para Vattimo, Gianni, 1936-
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
Si bien es posible establecer un hilo de continuidad con los discursos y las actitudes antisemitas de la España de los siglos XV y XVI, fechas en las que la agresividad contra los judíos alcanza sus cotas más elevadas (no sólo por la expulsión colectiva de las comunidades hebreas en 1492, sino por la actuación represiva desplegada por la Iglesia Católica y la Monarquía, esto es, por la Inquisición y el nuevo Estado unificado tras la unión de las coronas de Aragón y Castilla y la conquista del último enclave musulmán en la Península), lo cierto es que la participación de nuestro país en el proyecto político alemán que culminó con la aniquilación de más de cinco millones de judíos europeos fue solamente tangencial. Tenía razón el embajador israelí ante las Naciones Unidas, Abba Eban, cuando tomó la palabra el 16 de mayo de 1949 para explicar por qué el recién creado Estado de Israel no aceptaría al régimen de Franco en la comunidad internacional. Eban reconoció que España no tomó parte “directamente” en la política de exterminio llevada a cabo por Alemania con la colaboración de otros Estados europeos, pero su alineamiento ideológico con el Tercer Reich “contribuyó a la eficacia” de los objetivos que se proponía: hacer de una Europa bajo domino germano, un espacio “libre de judíos”. Quizá porque España, o al menos de ello presumían las autoridades del nuevo Estado franquista, como lo habían hecho, si bien con bastante más prudencia política, las republicanas en los años 30, ya era un país sin judíos. Efectivamente. Según las estimaciones aceptadas por la mayor parte de los historiadores en base a un censo elaborado en 1933, la comunidad judía en España no estaba compuesta por más de 6.000 personas, muchas de las cuáles decidieron emigrar al comienzo de la Guerra Civil. Y esa ausencia de judíos será la que determine no sólo la actuación política del régimen en los años de mayor persecución contra ellos en el continente, sino el discurso propagandístico que hacía del antisemitismo un punto de encuentro ideológico entre el nuevo Estado franquista y los Estados totalitarios consolidados en Europa en el período de entreguerras...
Resumo:
Esta tesis doctoral constituye una investigación sobre las dificultades que encontró el Gobierno de la República para adquirir armamento en el mercado clandestino durante el primer año de guerra, es decir, desde que se produjo el golpe de Estado hasta que el doctor Juan Negrín llegó a la presidencia del Gobierno el 17 de mayo de 1937. El objetivo de la investigación es profundizar y demostrar, desde una perspectiva muy poco estudiada hasta ahora, que los intentos republicanos para comprar armamento al margen de los suministros soviéticos, durante el primer año de la guerra, no constituyó una estrategia eficaz que permitiese al Ejército Popular de la República disponer de los recursos bélicos necesarios, ni en calidad ni en cantidad, para hacer frente al Ejército sublevado/franquista. La política de no intervención, ideada por Francia y Gran Bretaña y adoptada por 27 Estados, incluyendo a la URSS, provocó una situación asimétrica: mientras que un Gobierno legítimo y reconocido internacionalmente no pudo adquirir armas ni en los arsenales nacionales de los países que lo suscribieron ni en sus industrias privadas, los sublevados inmediatamente se vieron auxiliados por Hitler y Mussolini, quienes también se adhirieron a la no intervención. Sólo la ayuda de Stalin, vulnerando igualmente su compromiso con la no intervención, permitió que la República pudiese evitar la caída de Madrid en noviembre de 1936 y sustentar el conflicto...
Resumo:
Esta tesis doctoral explora las vivencias colectivas, las actitudes e iniciativas de los presos anarquistas desde la victoria franquista hasta los años sesenta. El estudio ha tenido como doble objetivo reconstruir una esfera de experiencia a la que los propios libertarios otorgaron importancia en sus relatos y memorias sobre la lucha contra el régimen, y ubicar tal experiencia colectiva en el marco más amplio de la historia de la implantación de la dictadura y del declive del anarquismo español. Las aproximaciones a la historia de los presos políticos durante el franquismo no han tenido en cuenta, por lo general, el modo en que la filiación ideológica, así como las redes e identidades colectivas de los reclusos mediaron en la construcción de su experiencia. Por otra parte, la historiografía del anarquismo de posguerra se ha centrado en el estudio de las formas de lucha clandestinas y el devenir del movimiento en el exilio, pero apenas ha considerado la realidad vivida por los miles de militantes dentro de las cárceles. Este estudio parte de una primera noción, según la cual, en las prisiones de las dos primeras décadas de la dictadura, a pesar de los esfuerzos del régimen por arrancar el más mínimo brote de organización de la oposición, los presos políticos protagonizaron diversos episodios de resistencia y procesos de reconstrucción de sus vínculos identitarios y estructuras organizativas. Esto hizo que militantes de los diversos ámbitos ideológicos se organizaran aparte, constituyendo comunidades diferenciadas entre sí dentro las cárceles. Además, las prisiones y los activistas detenidos constituyeron constantemente un elemento con el cual aquellos todavía en libertad se debieron confrontar necesariamente, porque casi todos los exponentes más importantes estaban encarcelados. Dicho esto, a partir del análisis de diversos tipos de documentos personales generados por los propios anarquistas (autobiografías, cartas y entrevistas) y de fuentes oficiales franquistas, hemos reconstruido la formación –sin duda, fragmentaria e irregular- del sujeto “preso libertario” y sus significados, hemos examinado sus respuestas al entorno carcelario franquista, y puesto esas realidades en relación con la oposición antifranquista de primera época, tanto del interior como del exilio...
Resumo:
Mi especial interés por la figura de Eulogio Varela Sartorio proviene de mis años de licenciatura. Allá por el año 2004, comencé a calibrar diferentes posibilidades temáticas a la hora de realizar mi trabajo de investigación que bien pudiera en un futuro culminar en una tesis. De ese modo tras varios contactos con el que hoy es mi tutor de tesis Jaime Brihuega, llegamos a la conclusión de que el terreno del modernismo y en concreto de aquel que conoció efímera vida en la capital de España cumplía muchos de los requisitos que demanda un trabajo de investigación de este tipo. Particularmente este estilo basado en la estilización suma de las formas, enérgico, vitalista y a la vez simbólico me abría diversos territorios en los que atisbar múltiples tipologías y complejidades, muy alejadas de aquella visión lúdica y cerrada que quizás por error propio me había configurado en mi cabeza. Dentro de este entramado seductor, siempre me atrajo el campo experimental del dibujo y la ilustración gráfica, entendidos como expresión primera y posiblemente verdadera de la idea artística, como ejercicio de libertad creativa aún no tan maquillada por el artificio de la norma y como trasunto de un estilo universal. Fue a partir de estas inquietudes a través de las que llegué a las revistas ilustradas, a aquellas que seguían un discurso visual y literario muy cercano a las novedades de finales del siglo XIX en el resto de Europa; en concreto a las que en Madrid nacieron con clara vocación 10 cosmopolita e internacional, entre las cuales Blanco y Negro siempre ejerció desde 1891 como motor y modelo, al menos en la capital...
Resumo:
El objetivo que pretende alcanzar esta investigación y la metodología que se va a utilizar conducen a un propósito: realizar un análisis de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad del Círculo Católico de Obreros de Burgos –a lo largo de sesenta años– que ponga de relieve su impacto real sobre la sociedad en la que se instala y ayude a explicar su contribución en el devenir de la historia burgalesa de la segunda mitad del siglo XX. Aspira a presentar a la Institución como un síntoma, como la respuesta imprescindible de unas clases dirigentes necesitadas de instrumentos con los que construir un edificio económico–político y social acorde con el nuevo tiempo. La Caja de Ahorros nació, se instaló y se consolidó sustentada en tres anclajes: el marco legislativo e ideológico que fomentaba la creación de estas entidades benéfico-sociales, el soporte organizativo y doctrinal que le proporcionó el Círculo Católico y la institución eclesiástica, y el espacio socioeconómico y de poder del Burgos que transita entre la Restauración y el comienzo de la Dictadura. Se pretende establecer un diseño teórico que explique el verdadero alcance de la Institución: definir su contribución como agente del cambio o de la permanencia; la dimensión que adquiere como centro de poder; el peso y proyección política de sus dirigentes; la medida de su influencia ideológica, que cristaliza en el dibujo urbano o conformando mentalidades; y objetivar en cifras la verdadera eficacia de su compromiso económico y como agente de vertebración social. También evaluar las repercusiones que sus actuaciones tuvieron en la capital y el resto de la provincia, en todos los órdenes: conformación de las mentalidades, política local, ordenamiento urbano, tejido asociativo, educativo, institucional y, desde luego, en la construcción de un determinado modelo económico. De ahí el interés en tender relaciones y conexiones entre el Burgos decimonónico, el de la crisis finisecular y el de la posguerra. Y, en fin, entender cómo desde instituciones como el Círculo Católico y con instrumentos como su Caja de Ahorros se reconducen las mentalidades: para que las actitudes encajen en los moldes preparados al efecto, respecto a la familia, la propiedad, el orden, el trabajo, el dinero y el tiempo...