2 resultados para Vasallaje
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
La concepción cosmológica que se fue configurando en la época moderna impuso la semiótica del gobierno de los monarcas absolutistas, que tenía su traducción en una tipología iconográfica, recurrente, en la decoración escenográfica de los distintos espectáculos de la celebración áulica, en base a los denominados cuatro elementos de Tales de Mileto. Se propone una aproximación a la simbología del “Buen Gobierno” o más bien de la mentalidad implícita a la sumisión y el vasallaje por el que se regían los gobiernos autocráticos, a través del análisis escenográfico de algunas obras emblemáticas de la Historia del Arte y de las Artes Escénicas.
Resumo:
Este trabajo de investigación doctoral se centra en el estudio de los tratamientos nominales. Su título, “Mucho de «mi coraçón» y de «mi alma» y de «mis entrañas»: tratamientos nominales en las relaciones amorosas en el siglo XVI”, contiene una cita de una de las obras del corpus que es significativa de parte del trabajo que se ha realizado. En ella uno de los personajes de la Segunda Celestina, el mozo de espuelas Pandulfo aconseja a su amo Felides sobre cómo tratar a las mujeres para “alcançar muger” y “concluir sus amores”. A su juicio, debe dejarse de “retóricas elevadas” ya que las mujeres no tienen capacidad para entenderlas. Además le propone los tratamientos nominales que debe utilizar cuando le escriba cartas. Este comentario metapragmático es de gran interés, sobre todo al contrastarlo con lo que ocurre en la realidad: Felides no hará caso a su criado y le escribirá una carta en que encabezará con señora mía a Polandria, en la que despertará el interés de la joven. Este tratamiento, el único que utiliza en la carta, es deferencial pero también contiene una implicación afectiva: la forma de respeto SEÑOR (que ya de por sí remite a un ambiente de vasallaje típico del amor cortés en el que la mujer es la señora y el que declara su amor se considera su vasallo), se combina con el posesivo, por lo que además es “su señora” y lo introduce de lleno en el ámbito de la afectividad. Por otra parte Pandulfo, con la intención de ayudar a su amo, escribe una nueva carta haciéndose pasar por él en la que pone en práctica los consejos que le ha dado, y entre otras cosas, añade varios tratamientos nominales: Señora de mis entrañas y amores de mi alma; mi alma (2); señora mía; coraçón y entrañas. Además de la cantidad de apelativos en comparación con la carta de Felides a pesar de ser más corta, las designaciones que emplea tienden a la afectividad empleando formas que aluden al amor (la misma base léxica AMOR, pero también CORAZÓN, ENTRAÑAS y ALMA). La destinataria de la carta desde un primer momento en su lectura se da cuenta de que las palabras que ha recibido, las que denomina “badajadas” y que considera una “gran necedad”, no pueden ser de su pretendiente, pues están escritas “en la lengua de Pandulfo, o de otros tales moços de espuelas como él”. La frecuencia exagerada de los tratamientos nominales y su elección contribuye con toda seguridad a la reacción de Polandria: se trata de un ejemplo de la distribución sociolingüística de estas formas, que además se corresponde no sólo con los usos que ha propuesto el criado, sino también con las tendencias de utilización de los apelativos en este corpus, donde los personajes presentan diferencias de frecuencia de utilización y de tipo de designación empleadas según su procedencia social...