4 resultados para Tragedia de Cromañón
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
Este trabajo analiza el diagnóstico de Simmel sobre la tragedia de la cultura contemporánea. Con este fin: 1)aclara el concepto simmeliano de tragedia; 2)reconstruye los argumentos que le permiten diagnosticar como trágica la cultura contemporánea; 3)analiza la sensibilidad de Simmel en relación a lo trágico y otros conceptos afines (ambivalencia, dualidad, límites, etc.), y 4)sitúa su diagnóstico cultural en la estela de la tradición de pensamiento trágico que arranca de la cultura clásica antigua, para fijar su identidad diferencial.
Resumo:
La presente tesis doctoral se centra en el período en el que se definen los primeros movimientos de vanguardia en los diferentes campos artísticos –el primer tercio del siglo XX–, período especialmente fructífero en cuanto a la colaboración de diversos lenguajes artísticos sobre la escena. En esta tesis se explica cómo la escena se convierte en crisol de dichos lenguajes, dando lugar a resultados de gran modernidad, y cómo se refleja todo ello en el ballet La romería de los cornudos (1927-1933) y el espectáculo La tragedia de Doña Ajada (1929), que se crean y estrenan en Madrid. Esta investigación, concebida desde un punto de vista eminentemente interdisciplinario, ha sido organizada en torno a cuatro capítulos principales. En los dos primeros, debido a la importancia que la vanguardia representa para este trabajo y tras clarificar las particularidades del fenómeno en su conjunto, se lleva a cabo una reflexión, desde la perspectiva europea y española, en torno a las primeras vanguardias en el campo musical, el de las artes plásticas, el escénico-teatral y el de la danza, por ser estas artes las que fundamentalmente colaboran sobre la escena en la época que nos ocupa y en las dos obras concretas que se estudian posteriormente. Asimismo, se indaga en los orígenes de dicha colaboración y su repercusión más allá de la superficialmente repetida influencia de la Gesamtkunstwerk wagneriana. Lo desarrollado en los dos capítulos precedentes se vierte en los capítulos tercero y cuarto, dedicados a las dos obras mencionadas, cuyos creadores se cuentan entre los más relevantes de la primera vanguardia española: Cipriano de Rivas Cherif, Federico García Lorca, Gustavo Pittaluga, Alberto Sánchez, Antonia Mercé –la Argentina– y Encarnación López –la Argentinita–, de La romería de los cornudos; Manuel Abril, el portugués José de Almada Negreiros y Salvador Bacarisse, de La tragedia de Doña Ajada. A la hora de analizar esas obras, se hace especial hincapié: por un lado, en la colaboración entre estos artistas, su propia vocación interdisciplinaria y su vinculación con la renovación en los distintos campos; por otro, en la confluencia e interdependencia entre los diferentes elementos del espectáculo, y su relación con la vanguardia musical, plástica, teatral y coreográfica. Dicho análisis pretende superar las aproximaciones parciales que sobre la vanguardia en España en general, y sobre La romería de los cornudos y La tragedia de Doña Ajada en particular, han sido realizadas hasta ahora, así como contextualizar las obras y los elementos que las componen, tanto en el momento de su creación como en el de su estreno, con la importancia que este último comporta de cara a la recepción. El resultado es un estudio que conecta los diferentes elementos de la representación, a la vez que se analiza cada uno de ellos en ambas obras, y los explica como resultado de un todo unitario...
Resumo:
El uso de agua subterránea se ha visto en auge en las últimas décadas a escala global, gracias a los avances tecnológicos que han facilitado las extracciones y a los beneficios que aporta este recurso, como resiliencia frente a sequías. Un elemento a veces poco estudiado en el marco del uso intensivo ha sido la ausencia de instrumentos para la gobernanza del agua subterránea, es decir, la falta de herramientas institucionales y normas por parte de las autoridades y de los propios usuarios para regular la gestión y el uso del recurso. Las leyes y medidas que las autoridades del agua han establecido mediante métodos de regulación directa, como registro de extracciones, permisos y concesiones, y las declaraciones de sobreexplotación, no han sido suficientes para controlar y planificar el uso intensivo del agua. En algunos casos, las acciones colectivas de los propios usuarios, auto-regulándose y gestionando el recurso, han probado ser una fórmula más eficaz para su utilización y conservación, sin dar lugar necesariamente a una situación de “tragedia de los comunes”. Así se demuestra en la obra de Ostrom (1990) en la que se dan ejemplos de resolución de problemas comunes sin necesidad de la intervención de un tercero, ya sea organismo público o ente privado. Otra forma de regulación indirecta ha sido mediante la aplicación de otras políticas del sector agrario o energético, en zonas con acuíferos grandes o un gran número de usuarios (Aarnoudse et al., 2011; Shah 2012)...
Resumo:
El presente Trabajo de investigación parte de la idea de que la filosofía de Nietzsche, de un modo general, responde al desarrollo de una intuición básica que se manifiesta en toda su obra. Desde sus primeros textos, hasta los más maduros, Nietzsche reflexiona sobre la ineludible tensión que subyace al devenir y al desarrollo de la vida, de todo lo vivo. La primera expresión de esta intuición aparecerá bajo las nociones de lo apolíneo y lo dionisiaco, por las que un joven Nietzsche trataría, en El nacimiento de la Tragedia, de dar cuenta del origen de la tragedia como momento estético que justificaba el sinsentido final del mundo y de la vida del hombre. Se ha realizado aún dentro del marco de la metafísica aunque no sin evidentes discrepancias con ella. Sin embargo, tras la ruptura con Wagner y Schopenhauer y la radicalización de su «crítica a la metafísica», Nietzsche expresaría su renuncia a apresar, a representar, aquellos elementos, supuestamente últimos. Estos elementos constituyen la tensión constitutiva del mundo como devenir, sin renunciar, por ello, a hacerse cargo dicha tensión. A partir de este momento, para él toda representación del mundo, del hombre, de la vida, etc., que nos hagamos, será producto de la relación entre unos elementos a los que, en último término, no tenemos acceso directo –ni intelectual ni sensorialmente–. Por tanto, no podrán ser “representados” ni “conocidos” en los términos de “adecuación” sugeridos por la epistemología y la ontología de orientación metafísica...