3 resultados para Teatro Pós-Dramático
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
«El teatro de los poetas». De poesía y teatro en la Edad de Plata es una tesis doctoral sobre el «teatro poético» español de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Aunque la bibliografía que atañe al género dramático del primer tercio de la centuria aumenta exponencialmente, son todavía muchos los aspectos que conviene investigar a fondo o proponer desde otras perspectivas. Uno de ellos y, sin duda, uno de los más relevantes, es el que atañe al objeto central de esta tesis: las relaciones entre poesía y teatro. Géneros ambos privilegiados durante la Edad de Plata, poesía y teatro no viven de espaldas sino en estrecha colaboración. El «signo lírico» que caracteriza, en palabras de Pedro Salinas, a la literatura española contemporánea se impone sobre todos los géneros literarios como «reacción idealista» frente al realismo positivista. Y esta influencia está determinada por el sincretismo de una época –el «fin de siglo», el simbolismo europeo, el modernismo en su acepción hispánica– marcada por una profunda crisis social, moral, espiritual y estética. El teatro no es ajeno a ese proceso de «poetización» y son varias las formas en que se manifiesta la interrelación entre la poesía y el drama como posibilidad de renovación escénica. El llamamiento que hizo Jacinto Benavente –en su famoso artículo titulado «El teatro de los poetas» (1907)– para que los poetas se sumasen a la tarea regeneradora de la escena tuvo importantes consecuencias y fue secundado por dramaturgos muy diferentes, desde Marquina y Villaespesa hasta Valle-Inclán y García Lorca. Pero no todos ellos asumieron esta necesidad de «poetización» con el mismo significado y en su mayor parte apostaron por un teatro escrito en verso, histórico y tradicionalista, que remedaba el teatro del Siglos de Oro y el drama romántico. El subgénero teatral que tradicionalmente se ha identificado con este fenómeno es el llamado «teatro poético», pero sus características temáticas y formales, así como sus particulares condiciones de producción, no se corresponden con la verdadera dimensión que tiene la presencia de la poesía en el teatro...
Resumo:
¿De qué se componen los sistemas semióticos propios de cada lenguaje, el dramático y el cinematográfico? ¿Cuáles son los complejos procesos de transformación por los que un texto dramático se convierte en una función teatral o bien en una obra fílmica? ¿Qué diferencia esencialmente la recepción de ambas obras? Y, finalmente, ¿existe la posibilidad de una teoría que estudie sistemáticamente el fenómeno de la adaptación? Estas son las preguntas que voy a tratar de responder en este trabajo, que llevarán a elaborar un esbozo de teoría de la adaptación del modo dramático al cinematográfico. Como cimientos previos a la elaboración de esta investigación, planteo un acercamiento a las teorías dramáticas y cinematográficas. Las fuentes que utilizo son, en primer lugar, los estudios sobre ambos sistemas semióticos. Para el estudio del drama utilizo el método de análisis dramatológico perfectamente sistematizado de José Luis García Barrientos en Cómo se comenta una obra de teatro (2001) y en Análisis de la dramaturgia. Nueve obras y un método (2007), complementándolo con las teorías de José Luis Alonso de Santos, Antonin Artaud, Ian Bernard, Keir Elam, John Gielgud, Roger Manvell, Vsévolod Emílievich Meyerhold, Konstantin Stanislavki y Anne Ubersfeld entre otros. Para el estudio de la teoría cinematográfica me apoyo en los estudios, principalmente, de Rudolph Arnheim, Henri Agel, Andrew Dudley, Daniel Arijon, Jacques Aumont y Michel Marie, Béla Balázs, André Bazin, David Bordwell y Kristin Thompson, Fernando Canet y Josep Prósper, Francesco Casetti, Sergei Eisenstein, Joaquín de Entrambasaguas, Jean Epstein, Susan Hayward, Siegfried Kracauer, Yuri Lotman, Marcel Martin, Christian Metz, Jean Mitry, Vsevolod Pudovkin, Vicente Sánchez Biosca y Robert Stam entre otros, quienes, en conjunto ofrecen un compendio muy amplio y dan una idea bastante completa y sistematizada del arte y lenguaje cinematográfico...
Resumo:
La investigación que aquí se expone apunta a desarrollar un análisis diacrónico del teatro chileno en el marco de la teoría del discurso, en virtud de la enunciación y los contextos de enunciación en los que este se configura y se recepciona, como forma de complementar la propuesta de análisis del drama organizada en torno al concepto de dramatología. En este sentido, pretende establecer los vínculos entre la creación dramática chilena desde Antonio Acevedo Hernández y su obra Chañarcillo (1936) hasta Guillermo Calderón y el estudio de sus obras Neva (2006), Villa (2012) y Discurso (2012), pasando por las creaciones de Sergio Vodanovic (Dejen que los perros ladren de 1957), Luis Alberto Heiremans (El abanderado de 1962 y El tony chico de 1964), Egon Wolff (Flores de papel de 1970) y Benjamín Galemiri (Edipo Asesor de 2001). El propósito es perfilar una definición de discurso dramático como práctica social - en tanto articulación ideológica entre la teoría y la práctica teatral – a partir de la reflexión dramática moderna y postmoderna. Dicho de otra manera, de los modos en que el drama se articula como ideología dentro de un contexto espacial e histórico determinado. Al hablar de ideología, debemos entenderla como un tipo de práctica social específica ligada a significados y significantes estructurados racional y emocionalmente que configuran nuestras valoraciones de mundo. El estudio pone especial énfasis en los códigos teóricos que delinean el análisis de la dramaturgia, los cuales permiten constatar las consonancias y disonancias de dichos códigos con los de la dramaturgia chilena. Lo anterior con el fin de presentar una propuesta teórica que permita acceder al fenómeno dramático desde un paradigma que aporte al desarrollo de teorías propias del género. En este sentido, se debe señalar la importancia que tiene el estudio de la relación entre la creación dramática y las “poéticas” modernas y postmodernas como articulación ideológica del hecho teatral. Desde el punto de vista metodológico, la tesis se estructura en tres partes. La primera se centra en delimitar críticamente el concepto de discurso para definirlo como práctica social. La segunda, desarrolla una definición operativa de la noción de ideología que dialoga con la propuesta de análisis planteada en la dramatología. Finalmente, la tercera, analiza nueve obras, a la luz de la discusión teórica planteada anteriormente, con el fin de trazar una cartografía del teatro chileno como práctica social y entramado ideológico...