4 resultados para San Martín, José de
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
El presente trabajo de investigación está dedicado a estudiar al pintor Francisco Zorrilla y Luna (1679-1747), natural de la villa riojana de Haro pero que desarrolló prácticamente toda su carrera artística en Madrid, lo que justifica que su estilo entronque con la escuela madrileña de finales del siglo XVII, con la que se formó, recogiendo las influencias de los pintores cortesanos, nacionales y extranjeros, con los que coincidió en las primeras décadas del siglo XVIII. El primer capítulo lo hemos dedicado a trazar su biografía: los primeros años en su villa natal, la llegada a Madrid en fechas tan tempranas como 1698 y, tras los difíciles años de la Guerra de sucesión, su asentamiento en la Corte donde a lo largo de más de dos décadas lo encontramos plenamente integrado en la sociedad madrileña, haciéndose un hueco en su panorama artístico y en la que realizó la mayor parte de sus obras, hasta su regreso a Haro en 1742. Nos ha preocupado especialmente hacerle partícipe de la sociedad de su época, interesándonos sobremanera conocer cuáles fueron las relaciones que mantuvo, al estar convencidos de que en muchos casos las personas de su entorno posibilitaron que fuese a él a quien se le encomendase un determinado trabajo. En cuanto a su actividad, nos ha resultado de sumo interés encontrarlo al frente de una Academia, establecida en su domicilio, así como la defensa que Francisco Zorrilla, entre otros, hicieron de la Pintura como Arte liberal, pues vemos en ello el germen que, años más tarde, fructificó en la creación de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Tras un apartado dedicado a su labor como tasador, dedicamos los últimos capítulos a estudiar el catálogo de su obra pictórica, realizado de forma cronológica, donde damos a conocer las pinturas, dibujos para estampas, decorados teatrales y tareas de restauración por él realizados, destinados a una clientela diversa, pues trabajó para particulares, cofradías, ayuntamientos y, especialmente, para diversas órdenes religiosas, destacando las series dedicadas a santos de la orden trinitaria, tanto descalzos como calzados, que adornaban los claustros de los conventos de Madrid y Alcalá de Henares, así como las obras realizadas para el monasterio benedictino de San Martín de Madrid o de personas a él vinculadas, como los obispos de Mondoñedo, Osma y Almería...
Fotografía y conocimiento. La imagen científica en la era electrónica (Desde los inicios hasta 1975)
Resumo:
El universo de la imagen técnica de nuestros días es de una riqueza desbordante. Existen tecnologías que hacen uso de toda clase de radiaciones, o de los múltiples efectos producidos por la luz y los fenómenos eléctricos para la producción de imágenes. O que saben aprovechar el refinamiento y precisión de los dispositivos electrónicos para captar y reproducir en forma de imágenes los fenómenos del mundo natural que pasan desapercibidos a nuestros sentidos, ya sea por su tamaño reducido, su lejanía o velocidad. Conocer el origen, la tipología, las bases cientifico-técnicas de estas herramientas, o los avances que la ciencia debe a su intervención, es la tarea de la presente obra, que completa una primera entrega: Fotografía y conocimiento: la fotografía y la ciencia. Desde los orígenes a 1927 (Editorial Complutense). En esta ocasión la atención se centra en el estudio del papel desempeñado por la imagen tecnológica en la adquisición de conocimiento en su etapa electrónica (desde los inicios a 1975). Indagar en la relación que se establece entre imagen y conocimiento pueder ser de gran ayuda a científicos, artistas y humanistas para entender el mundo iconográfico que nos rodea.
Resumo:
Esta introducción al papel desempeñado por la fotografía en la ciencia hasta el año 1927, toma como punto de partida la relación que se ha establecido entre observación y conocimiento científico a lo largo de los siglos. La fotografía en la ciencia es de suma importancia no sólo por haber estado presente desde su aparición a principios del siglo XIX en la mayoría de los avances científicos modernos, sino también por haber situado la observación de los fenómenos naturales en un lugar de prevalencia en el quehacer científico y por haber sido el pilar sobre el que se ha edificado una tecnología de la imagen de suma sofisticación y ayuda a la ciencia de nuestros días. La fotografía ha demostrado de este modo su capacidad integradora y rupturista en distintas áreas de la creación humana, como medio de expresión artística, como elemento revulsivo en el devenir del arte contemporáneo, como medio de documentación y de reproducción, permitiendo el acceso de gran parte de la población a la información gráfica y a la expresión personal por medio de las cámaras, y por marcar desde su aparición un antes y un después en el devenir de la ciencia. En definitiva, esta obra confirma la fotografía como una de las piedras angulares sobre las que se ha edificado el saber científico contemporáneo, y como un elemento decisivo en la creación de una nueva cultura y una nueva dimensión del ser humano.