2 resultados para Sacerdotes-Meditaciones

em Universidade Complutense de Madrid


Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

La posición de la Santa Sede ante el conflicto español que se desencadena tras el golpe de estado fallido del 17 de julio de 1936 fue de gran cautela, cautela que no fue entendida por los refugiados católicos en Roma que habían huido de la tremenda persecución religiosa desatada en la zona republicana, ni por la diplomacia del bando nacional que desplazó a Roma al Marqués de Magaz y consiguió desplazar al Embajador de la República Luis Zulueta. El pésimo hacer diplomático del Marqués de Magaz, unido a la actuación expeditiva del gobierno nacional contra el obispo de Vitoria y el fusilamiento sumario por el bando nacional de varios sacerdotes que apoyaban al Partido Nacionalista Vasco hizo que en la Santa Sede se empezase a considerar a los dos bandos de forma bastante similar. En esta situación, el viaje a Roma en diciembre de 1936 del Cardenal Isidro Gomá consiguió enderezar la situación en un sentido algo más favorable para el bando nacional

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

La Guerra civil española supuso una complicación importante para la diplomacia vaticana. La situación de los primeros meses en la zona republicana donde se produjo una situación de exterminio de lo religioso católico en prácticamente toda la zona de su jurisdicción, la persecución que continuó, una vez consolidado el gobierno del Frente Popular, y la ausencia de garantías para la libertad de cultos hasta prácticamente el final de la guerra fueron factores condicionantes que impidieron un acercamiento entre el Vaticano y el gobierno del Frente Popular. El gobierno del General Franco, por el contrario, apoyó a la Iglesia Católica. Ello no obsta para que existiesen importantes puntos de fricción entre el Vaticano y el gobierno de Franco. La cuestión del reconocimiento, el fusilamiento de sacerdotes vascos, los intentos de que el Vaticano condenase la alianza del PNV con el gobierno del Frente Popular, los intentos de mediación, los bombardeos de poblaciones, el apoyo diplomático de Alemania e Italia al gobierno de Franco fueron puntos de especial fricción y preocupación. Esto explicará que el nombramiento del Cardenal Pacelli como Papa Pío XII fuese acogido por el gobierno de Franco con extrema frialdad.