1 resultado para Robert T. Gordon
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
Me gustarÃa comenzar por agradecer a mi director Josu Larrañaga Altuna no solo su asistencia, guÃa y soporte para completar esta tesis, sino también el profundo respeto mostrado a la hora de plantear su ejecución en simbiosis con mi paulatino desarrollo vital como artista. Estoy en deuda con mi tutor en Estados Unidos, Leo Costello, por la generosidad mostrada al acogerme durante dos años como investigadora invitada en el Departamento de Historia del Arte de Rice University en Houston, durante los cuales iluminó algunos de los temas que han sido fundamentales para establecer las raÃces históricas de la presente investigación. El estÃmulo y la calurosa acogida ofrecidos por la académica Fabiola López- Duran, Geoff Winnngahan y Annick Dekiouk que hicieron de Houston mi casa, integrándome en ese mundo donde los tejidos artÃsticos profesionales y académicos se entrelazan ha sido invaluable, asà como la beca otorgada por la comisión Fulbright de España y la aceptación en el International Studio and Curatorial Program de Nueva York (ISCP) quienes hicieron posible la aventura americana. Gracias a esta, descubrà como una revelación a Robert Overby, esencial para el rumbo que tomó posteriormente la investigación. José Luis Corazón Ardura y Elisabeth Cummins Muñoz me aportaron el despertar a la conciencia de palabra justa sin renunciar a la esencia poética. Espero que esta tesis refleje las inestimables aportaciones que recibà de cada uno de ellos. Por otra parte me gustarÃa agradecer a mis galeristas Kerry Inman y Pilar Serra su apoyo a la hora de compatibilizar la vida académica con la artÃstica. A mi hija Mariana por ofrecerme la maravillosa experiencia de descubrir paulatinamente el mundo juntas a través del lenguaje y sus diferentes idiomas. Y finalmente, mi más profundo reconocimiento a mi marido Alexandre, por creer en mà ciegamente, desde el principio y por encima de todas las cosas, mostrando su apoyo incondicional y constante en el tiempo. Porque su extraordinario valor me ha permitido seguir mis sueños y sobre todo por ofrecerme todas esas vidas posibles que no habÃa osado soñar...