2 resultados para Patógenos de origen alimentario
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
Las abejas, principalmente la especie Apis mellifera, desarrollan una función biológica muy importante puesto que se encargan de polinizar diversos cultivos agrícolas y la flora silvestre de todo el mundo. No obstante, existen numerosos factores que influyen en el estado sanitario de las colonias de abejas y presentan además un alto grado de interacciones entre ellos. Algunos de los potenciales riesgos para la apicultura española ya han sido identificados, como por ejemplo las dos especies de microsporidios, Nosema apis y N. ceranae, que actúan como parásitos intracelulares obligados o los ectoparásitos Varroa destructor, Acarapis woodi o Braula coeca; así como numerosos virus capaces de infectar a Apis melífera, de los cuales los principales son el virus de las alas deformadas (DWV), el virus de las realeras negras (BQCV), el virus Kashmir (KBV), el virus de la parálisis aguda (ABPV) y su variante israelí (IAPV). Otras enfermedades que afectan fundamentalmente a la cría de abejas son la loque americana y la loque europea, ambas de origen bacteriano (Paenibacillus larvae y Melissococcus plutonius respectivamente), así como la ascosferosis causada por el hongo Ascosphaera apis. Otro riesgo potencial para las abejas es la posible entrada de agentes exóticos como el coleóptero Aethina tumida o el ácaro Tropilaelaps clareae cuya presencia en Europa debe ser declarada según la OIE (2015). Recientemente se ha incluido a los neogregarinos y tripanosomátidos como posibles agentes patógenos. Actualmente, N. ceranae junto con V. destructor son los principales agentes patógenos que producen problemas sanitarios de las colonias de abejas en Europa. Además, se considera que los patógenos podrían jugar un papel primordial en el incremento de mortalidad de las abejas detectado en distintos países durante los últimos años...
Resumo:
El sistema inmune es el sistema de defensa del organismo involucrado en la protección frente a microorganismos patógenos y neoplasias. Este sistema está formado por una gran variedad de células y moléculas capacitadas para reconocer específicamente estructuras moleculares o antígenos y desarrollar una respuesta inmune que conduce a su eliminación. Sin embargo, en ocasiones esta respuesta puede estar alterada provocando enfermedades derivadas de respuesta insuficiente (inmunodeficiencias, infección, neoplasias), o de respuesta excesiva (alergia, autoinmunidad, rechazo de trasplantes). La estrategia terapéutica utilizada para restaurar el correcto funcionamiento de la respuesta inmune, estimulándola o suprimiéndola, se conoce como inmunomodulación. Para lograr la inmunomodulación se utilizan agentes inmunomoduladores de naturaleza muy variada que incluyen sustancias sintéticas, recombinantes y de origen natural. Dentro de este último grupo cabe destacar a los inmunomoduladores diseñados con el objetivo de estimular mecanismos de inmunidad natural. A este grupo pertenece el fármaco español Inmunoferon®. Se trata de un inmunomodulador oral que ha demostrado capacidad para normalizar la función efectora de las células accesorias y fagocíticas, de las células NK y de los linfocitos T. Simultáneamente, inhibe la producción de TNF-α y modula la producción de otras citoquinas reguladoras (IL-1, IL-2, IL-12, IFN- γ). Se ha empleado en enfermedades diversas, como la hepatitis B crónica, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la estomatitis aftosa y la inflamación muscular, entre otras. El principio activo de la especialidad Inmunoferon® es una asociación no covalente de polisacárido/proteína absorbida sobre una matriz estabilizante de sulfato y fosfato cálcicos. El polisacárido es un glucomanano de la pared de Candida utilis y el componente proteico procede de semillas no germinadas de ricino (Ricinus communis). Hasta el presente, el desconocimiento total de la naturaleza de este componente proteico ha impedido estudiar y conocer en profundidad la compleja farmacología de este fármaco...