5 resultados para Orden del Toisón de Oro
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
Si la literatura española conoció en el siglo XVII lo que hoy llamaríamos un boom editorial, ese fue el que vivió el teatro. Innegable es la existencia de algunos precedentes concretos a lo largo del siglo XVI, pero no será hasta la siguiente centuria cuando se afiance la apuesta de los editores de literatura por el género teatral. Gracias a ellos se popularizaron en todos los estratos sociales las partes de comedias (a menudo vendidas también como desglosadas para llegar a todos los bolsillos) y, más tarde, las sueltas. En consecuencia, en el contexto del éxito literario de la comedia nueva, no basta con tener en cuenta las representaciones para entender en toda su magnitud la repercusión del teatro áureo. Es necesario prestar atención, además, a la otra vía principal de transmisión de los textos: la difusión impresa. Ambos aspectos son determinantes en la evolución de la comedia y, aunque en menor medida, de los otros géneros del siglo XVII. Por ello, para alcanzar una visión completa de lo que supuso el fenómeno teatral en el Barroco, es necesario un acercamiento que no olvide ninguno de los dos fenómenos. Para nuestra tesis doctoral, en consecuencia, hemos llevado a cabo precisamente un amplio estudio del menos conocido de esos dos ámbitos. Nuestra intención ha sido, pues, la de capturar en una imagen de conjunto los principales hitos de esa segunda vida de los textos teatrales. Para tal fin, hemos centrado nuestro trabajo en la difusión y el comercio del libro teatral del siglo XVII, entendiéndolo como uno de los objetos de consumo más característicos de su época. Para alcanzar nuestro objetivo, además, hemos partido de otros estudios filológicos, históricos, sociológicos, críticos o bibliográficos desde los que caminamos hacia una Historia del Libro y una Historia de la Lectura que puedan dar cuenta razonadamente del papel del teatro en las prensas de los talleres del Siglo de Oro...
Resumo:
A principios del siglo XII se fundó la Orden del Temple cuya función original era proteger a los peregrinos y facilitar la peregrinación a los Santos Lugares en Jerusalén, garantizando la seguridad en los caminos. En el Concilio de Troyes de 1129, la Orden recibió su consagración oficial y su propia regla (Regla primitiva). Los privilegios de la Orden fueron confirmados por sucesivas bulas papales entre los años 1139 y 1145, confiriendo a la Orden de una autonomía que le permitía actuar con independencia. De esta forma la Orden tenía sobre sus rivales laicos la gran ventaja de constituir una potencia prácticamente independiente, no sometida a las autoridades locales y que gozaba de la protección de Roma, sin aceptar su tutela. A finales de los años treinta del siglo XII, el Temple ya se había convertido en una orden militar dotada de una estructura jerárquica. La Orden evolucionó hasta convertirse en una de las instituciones militares más poderosas de la Edad Media. Durante el resto del siglo XII y principios del XIII la fama y dimensiones de la Orden siguieron creciendo. Las múltiples donaciones que recibía hicieron que la Orden llegara a ser extremadamente rica. Capaz de garantizar tanto la seguridad de los transportes de fondos como la de los depósitos que los poderosos les confiaban y poseyendo una organización administrativa ciertamente más desarrollada que la de la mayoría de los estados que recurrían a sus servicios, la Orden se convirtió pronto en banquera de reyes y altos dignatarios, así como en intermediaria de sus operaciones financieras. La caída de la Orden se produce el 22 de marzo de 1313 cuando el Papa Clemente V pronunció la abolición de la Orden del Temple, poniendo fin a una Orden militar surgida dos siglos antes con el fin de combatir en Tierra Santa, que desarrolló una potente red financiera. El objetivo general de esta investigación es describir, analizar e interpretar el modelo contable de una de las órdenes religiosas y militares de mayor relevancia por sus hazañas militares y su inmenso poder político y económico. Esta investigación se realiza a través del análisis del caso histórico de la Orden del Temple durante el siglo XIII (1221-1295). Con la finalidad de contribuir con esta investigación al conocimiento de las características generales del modelo contable del Temple se ha recopilado la escasa documentación disponible hasta la fecha sobre las cuentas del tesoro del Rey en el Temple para realizar un análisis descriptivo del detalle, contenido y presentación, así como, un análisis comparativo entre dichos documentos...
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Se analiza el origen y pervivencia de la teoría de supuestos fenicios en el Nuevo Mundo, particularmente en Brasil, y las imágenes que esa idea proyectó a lo largo del tiempo. Una hipótesis generada entre la intelectualidad europea a partir de la llegada de los primeros navegantes europeos a finales del siglo XV, y alimentada por los relatos de los primeros cronistas y Viajeros Naturalistas del continente americano, considerados sus primeros historiadores, y que intentaron explicar el origen de sus gentes. Una teoría que se fue difundiendo a lo largo de los siglos siguientes, y que posteriormente fue defendida por intelectuales brasileños, dando origen a una polémica atestiguada por una extensa bibliografía. Dicha hipótesis, aunque defendida por religiosos europeos, fue sostenida por exploradores coloniales con intereses económicos en América. Durante el período de unificación de las coronas Ibéricas (1580 a 1640) bajo mando español, se acentuó la defensa de sus premisas. En Brasil, será asumida por representantes de su nueva élite tras la independencia política del país en 1822. A finales del siglo XIX, a partir del presunto hallazgo de cierta epigrafía en su territorio, se producirá el cenit de la creencia de navegantes semitas en el país, convirtiéndose en un tema a la orden del día en el mundo académico. La propagación de dicha teoría parece haber acompañado de forma intermitente varias etapas de la historia de Brasil, empezando por el periodo colonial caracterizado por la expropiación de la tierra al autóctono y el acopio de sus beneficios en manos portuguesas, generados por el comercio de sus productos. Utilizándose mano de obra esclava sobre todo procedente de África, y con base en un gran sistema de tenencia lusa de la tierra. Fue apoyada aun por la literatura europea de los siglos XVII y XVIII, que buscó definir la génesis del Nuevo Mundo considerado inferior...
Resumo:
«El teatro de los poetas». De poesía y teatro en la Edad de Plata es una tesis doctoral sobre el «teatro poético» español de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Aunque la bibliografía que atañe al género dramático del primer tercio de la centuria aumenta exponencialmente, son todavía muchos los aspectos que conviene investigar a fondo o proponer desde otras perspectivas. Uno de ellos y, sin duda, uno de los más relevantes, es el que atañe al objeto central de esta tesis: las relaciones entre poesía y teatro. Géneros ambos privilegiados durante la Edad de Plata, poesía y teatro no viven de espaldas sino en estrecha colaboración. El «signo lírico» que caracteriza, en palabras de Pedro Salinas, a la literatura española contemporánea se impone sobre todos los géneros literarios como «reacción idealista» frente al realismo positivista. Y esta influencia está determinada por el sincretismo de una época –el «fin de siglo», el simbolismo europeo, el modernismo en su acepción hispánica– marcada por una profunda crisis social, moral, espiritual y estética. El teatro no es ajeno a ese proceso de «poetización» y son varias las formas en que se manifiesta la interrelación entre la poesía y el drama como posibilidad de renovación escénica. El llamamiento que hizo Jacinto Benavente –en su famoso artículo titulado «El teatro de los poetas» (1907)– para que los poetas se sumasen a la tarea regeneradora de la escena tuvo importantes consecuencias y fue secundado por dramaturgos muy diferentes, desde Marquina y Villaespesa hasta Valle-Inclán y García Lorca. Pero no todos ellos asumieron esta necesidad de «poetización» con el mismo significado y en su mayor parte apostaron por un teatro escrito en verso, histórico y tradicionalista, que remedaba el teatro del Siglos de Oro y el drama romántico. El subgénero teatral que tradicionalmente se ha identificado con este fenómeno es el llamado «teatro poético», pero sus características temáticas y formales, así como sus particulares condiciones de producción, no se corresponden con la verdadera dimensión que tiene la presencia de la poesía en el teatro...