8 resultados para OMS
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
El maltrato infantil y el abuso sexual, como tipo de maltrato en la infancia, supone un problema social que ha estado presente a lo largo de la historia, en todos los países, culturas, estratos sociales. El abuso sexual infantil ha presentado dificultades para su definición al no existir un acuerdo único y darse diferencias sobre los criterios definitorios. Las definiciones propuestas han sido múltiples, algunas son más restrictivas, mientras que otras tienen una perspectiva más amplia. Una de las definiciones más ampliamente usada y aceptada internacionalmente ha sido la propuesta por la OMS (2001), al incorporar los criterios de que el menor se encuentra inmerso en actividades o comportamientos para los que no se encuentra preparado ni física ni psicológicamente, sin disponer de la capacidad de consentimiento, transgrediendo la legislación vigente en cada país (Stoltenborgh, Van Ijendoorn, Euser y Bakermans-Kranenbirg, 2011, en Amado, Arce y Herraiz, 2015). En el campo de la investigación social, la mayoría de profesionales hacen uso de los criterios propuestos por Finkelhor y Hotaling (1984), ratificados en España por López (1994). Dichos conceptos han sido el de coerción y la asimetría de edad o diferencias a nivel madurativo, lo que conlleva a una incapacidad a una libre decisión. Dado que el abuso sexual se suele dar en la más estricta intimidad, resulta realmente complicado cuantificar y estimar su prevalencia e incidencia, dada la denominada “cifra negra” de este tipo de situaciones, puesto que parte de los casos no se han denunciado o ni siquiera se han notificado. A pesar de ello, algunos estudios, como el meta-analítico realizado por Pereda, Guilera, Forns y Gómez-Benito (2009), han notificado una prevalencia de entre 7,4% en el caso de los niños y del 19,2% en las niñas...
Resumo:
Las enfermedades periodontales son un problema de salud pública a nivel mundial. Recientemente, se ha comunicado que la periodontitis severa era la sexta condición más prevalente en el mundo, con una prevalencia global estandarizada del 11,2%. Otras revisiones a nivel mundial han concluido que las formas moderadas de periodontitis afectan a un porcentaje de adultos todavía mayor. Dado que las tendencias de estas enfermedades cambian con el tiempo, las encuestas epidemiológicas son necesarias para estudiar su prevalencia, severidad y extensión periódicamente, así como las posibles repercusiones que puedan tener sobre la salud sistémica. En Europa, se han llevado a cabo varios estudios epidemiológicos nacionales en países con diferentes condiciones socioeconómicas y organización de los servicios de atención dental. La mayoría de los estudios en Europa han utilizado el índice CPITN (Community Periodontal Index and Treatment Needs), modificado posteriormente a Community Periodontal Index [en español, Índice Periodontal Comunitario (IPC)], auspiciados por la Organización mundial de la Salud (OMS), con el fin de evaluar el estado periodontal de las poblaciones estudiadas. En España se han realizado estudios nacionales los años 2000, 2005 y 2010, utilizando la metodología previamente reseñada. Sin embargo, hasta la fecha no se han realizado encuestas dirigidas específicamente a la salud bucodental de la población ocupada...
Resumo:
La obesidad es un problema de salud pública a nivel mundial. Su prevalencia se ha multiplicado por más de dos entre 1980 y 2014. La Organización Mundial de la salud (OMS) ha estimado que 170 millones de jóvenes menores de 18 años presentan exceso de peso y ha considerado la obesidad como una epidemia a nivel mundial. La obesidad es una enfermedad crónica de origen multifactorial que viene determinada por la interacción de factores genéticos, biológicos, socioeconómicos, conductuales y ambientales actuando a través de mediadores fisiológicos nutricionales en la ingesta y gasto de energía. El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo relacionados con el desarrollo de diabetes, alteraciones del metabolismo lipídico, síndrome metabólico, hipertensión arterial, esteatosis hepática, litiasis biliar, alteraciones respiratorios, ortopédicas, trastornos psicológicos y de la alimentación y también en ocasiones inadaptación social del adolescente. Estos desajustes se pueden perpetuar y agravarse en la edad adulta, por lo que tanto el sobrepeso como la obesidad suponen un grave problema sanitario, económico y social, frente al cual es prioritario luchar. Numerosos estudios e investigaciones evidencian la relación existente entre la obesidad y sus inicios en la vida intrauterina, es decir, la relación entre el comportamiento nutricional y ponderal de la madre antes y/o durante el embarazo y las consecuencias en la salud de sus descendientes en la edad adulta...
Resumo:
En los últimos años, la investigación del tratamiento del cáncer ha tenido como resultado el desarrollo de un gran número de medicamentos con el fin de curar la patología, prolongar la supervivencia de los pacientes o mejorar su calidad de vida. Entre estos fármacos se encuentran los antineoplásicos de administración por vía oral (ANEO). Las ventajas que la vía oral ofrece sobre la parenteral son múltiples: mayor autonomía para el paciente, posología más cómoda y minimización de los riesgos derivados del uso de catéteres periféricos o de reservorios en vías centrales (Consejería de Salud de La Rioja, 2010; Verbrugghe et al., 2013; Anderson et al., 2014; Trivedi et al., 2014). Los ANEO plantean también nuevos retos para los profesionales sanitarios, ya que precisan de una alta adherencia terapéutica y la realización de frecuentes ajustes posológicos en función de la eficacia conseguida y de la tolerancia al tratamiento (Consejería de Salud de La Rioja, 2010). La adherencia terapéutica es un fenómeno complejo, que está condicionado por múltiples factores. Los términos adherencia y cumplimiento se emplean, con frecuencia, de forma indistinta. En un principio, solamente se utilizaba el término cumplimiento para definir la toma correcta de los medicamentos, mientras que hoy día está completamente consensuado el uso del término adherencia, entendida como una actitud del paciente que implica su compromiso respecto a la medicación prescrita por el médico, con una participación activa en la elección y el mantenimiento del régimen terapéutico (OMS, 2004; Fontanals Martínez et al., 2011). Por tanto, es un comportamiento humano, modulado por componentes subjetivos, y en esta dimensión debe ser esencialmente comprendido, abordado e investigado. Se puede considerar que la adherencia engloba dos conceptos: cumplimiento de dosis y forma de administración, y persistencia en la duración del tratamiento prescrito (Nogués Solán et al., 2007)...
Resumo:
Bastantes años de práctica de la psicología educativa-comunitaria y especialmente en sus aspectos preventivos y de intervención familiar, hacen plantearse multitud de dudas que no siempre la ciencia escrita consultada resuelve de manera satisfactoria. Es difícil trabajar directamente con los adolescentes sobre los factores de riesgo de padecer TCA, por iatrogenia, pero cuando se actúa con los padres, podríamos conseguir disminuir o impedir, de manera preventiva, padecer este trastorno, sobre todo después de una detección precoz a través de sus factores de riesgo. Así, la hipótesis fundamental planteada es: la información y formación temprana a las familias sobre el desarrollo físico, emocional, social…, las estrategias educativas y de aprendizaje, el cambio y manejo de comportamientos y los criterios básicos en el establecimiento de normas y límites, podrán motivar cambio de actitud y generar estilos educativos que favorecerán la aparición de factores de protección, no solo respecto a los TCA, sino también a otras problemáticas derivadas de la crisis adolescente.. Desde la psicología comunitaria (Smetana, Campione-Barr, y Metzger, 2006) es necesario ajustar los criterios de lo que significa buena investigación en la práctica y tener claro que el objetivo es saber si la práctica implantada se ha hecho según lo previsto, se mantiene en el tiempo y los factores de sostenibilidad que hay que tener en cuenta. (Hoagwood y Johnson, 2003). Las intervenciones según el modelo de salud bio-psico-social (OMS, 1989), están íntimamente relacionadas con lo que las personas hacen, en el medio en el que normalmente se desenvuelven y con los recursos con los que cuentan (Bronfrenbenner, 2005; Tudge, Mokrova, Hatfield y Karnik, 2009). Con estos presupuestos, parece claro, que ni la familia, ni la institución educativa, ni la institución sanitaria por sí solas tienen la respuesta a tan complejas situaciones y es desde el trabajo multidisciplinar desde donde hay que abordarlas (Fernández y Vidal, 2008; Hombrados, 2013). Puede existir un desequilibrio durante la pubertad entre las áreas relacionadas con el proceso emocional y la corteza prefrontal. Este desajuste temporal puede contribuir a la desregulación emocional y un posterior riesgo de sufrir patologías, en muchos casos (Dahl y Gunnar, 2009; Ladouceur, 2012)...
Resumo:
Disponemos hoy de dos sistemas de clasificación diagnóstica: uno el establecido por la Asociación Psiquiátrica Norteamericana, el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales, DSM-IV-TR, (APA, 2002); y otro, el desarrollado por la Organización Mundial de la Salud, la Clasificación Internacional de Enfermedades CIE- 10 (OMS, 1992) en su décima versión, que se utiliza de manera oficial para codificar las enfermedades en muchos países. En el DSM-IV-TR, el autismo viene incluido dentro del grupo de los trastornos generalizados del desarrollo (TGD) como una categoría diagnóstica que tiene su principal afectación en la alteración cualitativa de la interacción social, la flexibilidad, los intereses restringidos, el lenguaje y la imaginación o el juego. En los últimos años, y muy usado actualmente, se incorpora el término trastornos del espectro autista (TEA). Además de los aspectos ya aceptados en la denominación TGD, el término TEA resalta la noción dimensional de un “continuo” (no una categoría), en el que se altera cualitativamente un conjunto de capacidades en la interacción social, la comunicación y la imaginación. Esta semejanza no es incompatible con la diversidad del colectivo: diversos trastornos, diversa afectación de los síntomas clave, desde los casos más acentuados a aquellos rasgos fenotípicos rozando la normalidad; desde aquellos casos asociados a discapacidad intelectual marcada, a otros con alto grado de inteligencia; desde unos vinculados a trastornos genéticos o neurológicos, a otros en los que aún no somos capaces de identificar las anomalías biológicas subyacentes...
Resumo:
En esta investigación se pretende conocer los efectos de la crisis económica, iniciada en el 2008, en la salud en España. Se parte de la hipótesis de que esta crisis ha tenido efectos negativos en la salud. Para ello se realizan varios análisis estadísticos que vinculan indicadores económicos y de salud, y que nos permiten describir su relación así como su evolución en el transcurso de la crisis. Usamos diversos indicadores económicos, centrándonos sobre todo en las variables más clásicas para estudiar los ciclos: el Producto Interior Bruto y la Tasa de Desempleo. Para investigar el estado de salud usamos, entre otros índices, la esperanza de vida, las tasas de mortalidad, las tasas de morbilidad y diversos problemas de salud. Así mismo, se incluye la valoración del estado de salud y del sistema sanitario por parte de la ciudadanía, que actúa en calidad de pacientes. El análisis relacional de estas variables estará guiado, principalmente, por el análisis de correlaciones, series temporales y regresiones no lineales. Utilizamos diversas fuentes de datos: Instituto Nacional de Estadística (INE), Oficina regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI). De nuestro análisis se deduce que en general la crisis económica del 2008 no ha tenido efectos relevantes en la salud, y la mayoría de indicadores no muestran un comportamiento diferenciado en los años de crisis respecto de los años anteriores de auge económico. No obstante, cabe resaltar una evolución diferenciada desde el 2008 en algunos indicadores específicos, como la tasa de suicidio. Con esto no pretendemos negar que exista relación entre las crisis económicas y la salud, sino que es necesario tomar en consideración otros aspectos. Así una hipótesis para explicar lo observado puede estar basada en la existencia misma de un servicio sanitario público y gratuito, que permite que los ciudadanos vean atendidas sus necesidades sanitarias con independencia de su situación económica personal.
Resumo:
La hipertensión arterial pulmonar (HAP) se define como un grupo de enfermedades caracterizadas por el aumento de las resistencias vasculares pulmonares, que conduce a la insuficiencia respiratoria progresiva, al fracaso del ventrículo derecho y finalmente a la muerte prematura. Es una enfermedad rara, con una prevalencia baja (16 casos por millón de habitantes), de origen desconocido, posiblemente multifactorial y muy devastadora con una supervivencia del 68% a los 5 años. La definición de HP es fundamentalmente hemodinámica, y viene determinada por la presencia de una presión arterial pulmonar media en reposo por encima de 25 mmHg; el promedio normal de la PAP media es 14 ± 3 mmHg, con un límite superior de 20 mmHg; los valores entre 21-24 mmHg tienen aún significado incierto, los pacientes que presentan una presión arterial pulmonar en este rango deben ser seguidos porque pueden desarrollar hipertensión arterial pulmonar , como ocurre en los pacientes con enfermedad del tejido conectivo o familiares de los pacientes con HAP heredable. Estos pacientes sufren un gran deterioro en su calidad de vida y aunque en los últimos tiempos se están produciendo grandes avances en la investigación, con numerosos logros tanto en la etiopatogenia como en el tratamiento y han proporcionado pequeñas mejorías es necesario seguir, hasta conseguir que el diagnóstico sea precoz, antes de que se produzcan cambios iniciales y las presiones pulmonares comiencen a elevarse. El diagnóstico de la enfermedad se realiza todavía en el 70% de los casos es en fase avanzada, con afectación importante del ventrículo derecho y una clase funcional III a IV de la OMS...