2 resultados para Metodología didáctica

em Universidade Complutense de Madrid


Relevância:

70.00% 70.00%

Publicador:

Resumo:

La idea básica de esta investigación es analizar los cambios y las permanencias en los libros de texto de las editoriales Anaya, Santillana, SM y Vicens Vives entre 1975 y 2000 en tres cuestiones que están presentes en todos estos manuales escolares: las corrientes historiográficas, la metodología didáctica y la formación de la identidad. Por lo tanto, este trabajo tiene como objeto de estudio el análisis del libro de texto por tres razones: 1) Es una pieza clave en el proceso de enseñanza-aprendizaje, al ser un conocimiento legitimado socialmente; 2) Es la principal fuente de la historiografía escolar; 3) Es un vehículo de socialización que ayuda a conformar el imaginario individual y colectivo. Este trabajo aborda tres campos de investigación que están profundamente relacionados: a) La Historiografía escolar que se dedica a estudiar los libros de texto para conocer mejor la “historia de la historia como disciplina escolar o la historia de la enseñanza escolar de la Historia” como la denomina Rafael Valls Montes1; b) La Didáctica de la Historia que es un campo de enseñanza e investigación que trata de elaborar contenidos rigurosos sobre la disciplina escolar de la Historia, los procesos de enseñanza-aprendizaje y la formación del profesorado, con el fin de promover transformaciones y mejoras en todos estos aspectos; c) La Historia de las mentalidades y de la cultura al estudiar la identidad/es que configura la mentalidad individual y colectiva de una determinada sociedad. La identidad/es se forma a través de muchas variables, pero nosotros vamos a centrarnos en analizar como la escuela a través del uso del libro de texto ayuda a conformar nuestra identidad/es. La mentalidad es el imaginario permanente de una colectividad que configura un sentido de pertenencia y da sentido a la realidad. Para Juan Sisinio Pérez Garzón, la identidad es el “sentimiento de diferenciación frente a otros, porque con los nuestros compartimos modos de vida y nos consideramos idénticos frente a los que organizan o viven con otros hábitos” (…) “En definitiva, la historia y la geografía son disciplinas que han dado soporte a las identidades y memorias, individuales y colectivas, sobre las que se ha desarrollado el orgullo de cada identidad...

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

En los últimos años se ha puesto de manifiesto la falta de interés de los alumnos europeos por las ciencias y, en concreto en España, se han obtenido resultados muy bajos en la resolución de problemas y en la competencia científica. La investigación realizada sugiere cambios hacia metodologías indagativas o inductivos que han resultado ser efectivos para construir aprendizaje significativo en los alumnos y generar actitudes positivas hacia la ciencia (Abd-El-Khalick et al, 2004; Rocard et al, 2007). Entre estos métodos, algunos autores han argumentado que la educación basada en problemas puede ser particularmente útil para el aprendizaje efectivo y permanente de los alumnos (Pease & Kuhn, 2011). Hay varias formas de poner en práctica el aprendizaje basado en problemas en el aula, este trabajo implementa una de ellas que está basada en la Metodología de Resolución de Problemas por Investigación (MRPI) de Gil & Martínez-Torregrosa (1983) que pone el énfasis en la resolución de problemas, tanto de lápiz y papel como de tipo experimental. Consiste en cinco fases o procedimientos metodológicos que se corresponden con las cinco dimensiones de la competencia científica o dimensiones competenciales (DC1: Análisis cualitativo del problema; DC2: Emisión de hipótesis; DC3: Diseño de la estrategia de resolución; DC4: Resolución; DC5: Análisis de los resultados). Esta metodología incluye la naturaleza cíclica del proceso de resolución de problemas, en la que la revisión de los enfoques anteriores y la construcción de los conocimientos nuevos generan la base para la formulación de nuevos desafíos y problemas. Como método de enseñanza, la MRPI considera el aprendizaje como construcción del conocimiento teniendo en cuenta los conocimientos previos de los alumnos y sus concepciones alternativas. El trabajo en el aula se lleva a cabo en pequeños grupos cooperativos que fomentan el aprendizaje significativo por medio de materiales contextualizados que aumentan la motivación y autoconfianza, que proporcionan destrezas de razonamiento críticas y que mejoran la actitud hacia la ciencia. Varios estudios y tesis han dado validez a este método de enseñanza (Varela, 1994; Ibáñez, 2003; Ibáñez & Martínez Aznar, 2005; Pavón Martínez & Martínez Aznar, 2014)...