5 resultados para Medicamentos con receta
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
Este trabajo surge como resultado de la experiencia en el campo de Atención Farmacéutica realizada en la Oficina de Farmacia y la necesidad de seguir avanzando en el servicio. El programa Consejero ha sido diseñado bajo las premisas de ser una herramienta útil, ágil y abierta para dar un servicio de Atención Farmacéutica de calidad. OBJETIVOS Los objetivos que centran el eje del desarrollo de este programa informático son: 1. Crear un programa que ayude de forma ágil, intuitiva y adaptable a todos los trabajadores de cada Oficina de Farmacia y al 100% de sus usuarios, independientemente de si estos son habituales u ocasionales de la Oficina de Farmacia. La protocolización del servicio de dispensación, dando un informe por escrito con información sobre el modo de empleo y consejo farmacéutico asociado al tratamiento de cada usuario. 2. Prevenir sobre Problemas relacionados con medicamentos, actuar sobre los Resultados negativos relacionados con los medicamentos y mejorar la efectividad y adherencia al tratamiento. En caso de realizar una indicación farmacéutica, sugerir productos relacionados con una situación o patología determinada. Pudiendo discriminar entre los que sean de venta libre (sin receta) o con receta médica...
Resumo:
En los últimos años, la investigación del tratamiento del cáncer ha tenido como resultado el desarrollo de un gran número de medicamentos con el fin de curar la patología, prolongar la supervivencia de los pacientes o mejorar su calidad de vida. Entre estos fármacos se encuentran los antineoplásicos de administración por vía oral (ANEO). Las ventajas que la vía oral ofrece sobre la parenteral son múltiples: mayor autonomía para el paciente, posología más cómoda y minimización de los riesgos derivados del uso de catéteres periféricos o de reservorios en vías centrales (Consejería de Salud de La Rioja, 2010; Verbrugghe et al., 2013; Anderson et al., 2014; Trivedi et al., 2014). Los ANEO plantean también nuevos retos para los profesionales sanitarios, ya que precisan de una alta adherencia terapéutica y la realización de frecuentes ajustes posológicos en función de la eficacia conseguida y de la tolerancia al tratamiento (Consejería de Salud de La Rioja, 2010). La adherencia terapéutica es un fenómeno complejo, que está condicionado por múltiples factores. Los términos adherencia y cumplimiento se emplean, con frecuencia, de forma indistinta. En un principio, solamente se utilizaba el término cumplimiento para definir la toma correcta de los medicamentos, mientras que hoy día está completamente consensuado el uso del término adherencia, entendida como una actitud del paciente que implica su compromiso respecto a la medicación prescrita por el médico, con una participación activa en la elección y el mantenimiento del régimen terapéutico (OMS, 2004; Fontanals Martínez et al., 2011). Por tanto, es un comportamiento humano, modulado por componentes subjetivos, y en esta dimensión debe ser esencialmente comprendido, abordado e investigado. Se puede considerar que la adherencia engloba dos conceptos: cumplimiento de dosis y forma de administración, y persistencia en la duración del tratamiento prescrito (Nogués Solán et al., 2007)...
Resumo:
El concepto de seguridad en el uso de los medicamentos ha experimentado importantes cambios en los últimos años. La complejidad en el sistema de utilización de los mismos es cada vez mayor, lo que supone un incremento de posibles errores. Un elevado porcentaje de estos errores son prevenibles y la concienciación del personal sanitario desempeña un papel fundamental en la promoción de prácticas de seguridad efectivas que contribuyan a disminuir su incidencia. Se denominan “medicamentos de alto riesgo” aquellos que cuando se utilizan incorrectamente presentan un gran riesgo de causar daños graves o incluso mortales a los pacientes. Por ello, los medicamentos de alto riesgo son objetivo prioritario de las recomendaciones de mejora de la seguridad clínica desarrolladas por organismos expertos en seguridad del paciente. Los sedantes moderados, los opiáceos y los agonistas adrenérgicos para administración intravenosa, todos ellos utilizados en el manejo de pacientes ingresados en Unidades de Medicina Intensiva, están incluidos en la relación de medicamentos de alto riesgo del Institute for Safe Medication Practices (ISMP). La estandarización de los medicamentos de alto riesgo se encuentra entre las prácticas seguras que se recomienda implantar en los hospitales de forma prioritaria. Se aconseja implantar prácticas específicas dirigidas a mejorar la seguridad que consisten fundamentalmente en simplificar y estandarizar procedimientos. La utilización de protocolos y la centralización de la preparación de mezclas intravenosas de este tipo de medicamentos en el Servicio de Farmacia (SF), se encuentran entre estas medidas. Por otro lado, las Unidades de Vigilancia Intensiva son un entorno de trabajo complejo donde el riesgo de que se produzca un error de medicación es cercano al 10% por día, siendo los pacientes críticos particularmente sensibles a sus consecuencias. Considerando este contexto, está justificado el desarrollo de un proyecto orientado a fomentar la elaboración y uso de protocolos de medicamentos de alto riesgo que ayuden a disminuir la variabilidad de la práctica clínica en el manejo del paciente crítico, aumentando así la seguridad en su utilización...
Resumo:
El conocimiento acerca de la relación dieta-salud y el enorme impacto que su difusión provoca sobre la opinión pública constituye uno de los elementos que más está condicionando el interés por llevar a cabo una correcta alimentación, sobre todo en los países desarrollados. Desde hace unos años se ha empezado a considerar la importancia que tiene un estado nutricional óptimo para el mantenimiento de la salud y para la prevención de la enfermedad. Estos dos aspectos junto con los cambios socioeconómicos que han tenido lugar y que influyen en las formas de alimentarnos, han potenciado el uso de los productos llamados “complementos alimenticios”. Dichos productos son considerados como un recurso accesorio que permite fácilmente mejorar el estado nutricional o fisiológico, y están destinados a quienes deseen completar de forma puntual su alimentación para contrarrestar una deficiencia o satisfacer una necesidad específica. Los complementos alimenticios se utilizan con la idea de alcanzar un buen estado de salud, además de protegerse frente a las posibles agresiones al organismo. La población asocia éstos a la idea de “tratamiento natural” sin efectos adversos. Sin embargo, recientes estudios muestran cómo la ingesta de determinados complementos alimenticios, a base de multivitaminas y minerales (ácido fólico, vitamina E, vitamina A, betacaroteno, hierro, cobre,…), podrían producir efectos negativos para la salud, puesto que el exceso de nutrientes puede ser dañino. La frontera entre un medicamento y un complemento alimenticio, no está siempre clara (a menudo poseen los mismos componentes y en las mismas formas de dosificación), y según establece la legislación, estará en función de sus ingredientes, de la proporción de éstos presentes en el preparado, de la indicación que se le asigne y de los efectos que pudiera tener para la salud de las personas, ejerciendo un efecto fisiológico para los complementos alimenticios, y famacológico para los medicamentos...
Resumo:
El uso incorrecto de los medicamentos ocurre en todos los países, es nocivo para los pacientes y constituye un desperdicio de recursos. Se estima que aproximadamente el 50% de los antibióticos son administrados innecesariamente. Existe una relación entre el uso indiscriminado de agentes antimicrobianos y el aumento de los microorganismos resistentes a dichos agentes. Consecuencia de ello es la aparición cada vez más frecuente de infecciones nosocomiales, cuyas responsables la mayoría de las veces, son bacterias multirresistentes. Se asocian con incidencias más elevadas de morbimortalidad, ya que limitan la opción de tratamiento por la falta de eficacia de los antibióticos, alargando el período convaleciente del paciente y encareciendo los costes del ingreso. Todo esto y el alto costo de los nuevos antibacterianos hacen que por primera vez desde la introducción de los antibióticos, exista la posibilidad de no contar con ninguna quimioterapia efectiva para los pacientes con infecciones. Este hecho es especialmente preocupante en los pacientes pediátricos, ya que por su edad se verán obligados a combatir infecciones futuras, y precisan de la mayor sensibilidad posible a los agentes antimicrobianos y de la mayor cantidad de antibióticos activos frente a ellos. Además, en los primeros años de vida se produce la mayor exposición innecesaria a antibióticos de toda la población, por ser la mayoría de las infecciones a esta edad de etiología viral y autolimitadas. Precisamente por tratarse de niños, es muy importante no olvidar que dentro del mismo Área de Pediatría existe una amplia gama de pacientes, muy diferentes unos de otros, que deben ser tratados de forma individualizada para asegurar una terapia farmacológica efectiva. La población infantil presenta diferencias farmacocinéticas y farmacodinámicas en cuanto a la respuesta a un fármaco, lo cual hace de la farmacología pediátrica una especialidad en sí misma. A día de hoy, los estudios sobre pacientes pediátricos son más bien escasos. Este trabajo podría resultar de gran utilidad para ampliar y enriquecer estos conocimientos...