4 resultados para MIO-operaatio
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
La radioulnar distal es una articulación diartrodial trocoide compuesta por la escotadura sigmoidea del radio y la cabeza ulnar. Su estabilidad depende de la integridad de diversas estructuras como son el complejo fibrocartílago triangular o CFCT, el músculo pronador cuadrado y el músculo extensor ulnar del carpo y la porción distal de la membrana interósea (MIO), fundamentalmente la banda oblicua distal, en los casos en los que se encuentra presente. La banda oblicua distal (BOD) es una estructura independiente de la porción membranosa distal de la membrana interósea la cual ha sido descrita en un 40% de los individuos. Se origina en 1/6 distal de la diáfisis ulnar y se inserta en el borde inferior de la escotadura sigmoidea. Algunas fibras se extienden más distalmente, pareciendo mantener continuidad con los ligamentos radioulnares dorsal y palmar, lo que ha hecho pensar en su función como estabilizador de la articulación radioulnar distal. A su vez, su inserción ulnar coincide con el eje de rotación del antebrazo, experimentando así pocos cambios durante la pronosupinación, comportándose de forma isométrica. El CFCT es el estabilizador primario de la articulación, y en situaciones normales la influencia de la porción distal de la membrana interósea es insustancial. Sin embargo, tras una lesión del fibrocartílago triangular o una resección de la cabeza ulnar, es cuando adquiere un papel fundamental...
Resumo:
La presencia de una sociedad musulmana en la Península Ibérica desde el siglo VIII al XVII, es decir desde la conquista árabe hasta la expulsión de los moriscos, convierte a los musulmanes inevitablemente en tema literario. Ya desde los más primitivos textos épicos aparecen los musulmanes de al-Ándalus no sólo como antagonistas de los héroes sino desarrollando otras funciones literarias como sucede en el Cantar del Mio Cid o de los Infantes de Lara. Incluso surgen en la lejanía los sarracenos de al-Ándalus, en los trovadores catalanes en lengua occitana. Y en el siglo XV, se convierten casi en un género literario en la literatura de Castilla: se convierten en los moros imaginarios de los romances fronterizos, es la morofilia literaria, es el moro de Granada el que entra en la literatura. La idealización del moro de Granada por parte de la literatura castellana es un hecho sorprendente, porque es contemporánea primero de una cruenta guerra, la de Granada, en los romances fronterizos, y de la rebelión morisca y del enfrentamiento ideológico cristiano-morisco después, al pasar el tema, casi intacto, al Siglo de Oro, fenómeno que resumió brillantemente Emilio García Gómez en sus estudios de Ibn Zamrak como: «Jamás tan brillante puente de plata fue tendido a enemigo que huye» El fenómeno no tiene todavía una explicación satisfactoria, porque no puede ser un simple recurso psicológico, como quiere Juan Goytisolo, que otros enemigos vencidos tuvo España y no los idealizó, ni tampoco se podría suponer que es una literatura de protesta, de una contestación a la política nacional como quieren otros autores. Creemos que, en primer lugar, la maurofilia es esencialmente estética y no ética, y en segundo lugar, que arranca de tiempos anteriores a los conflictos abiertos bélicos e ideológicos -la idealización del «moro de Granada» ya se produce en la Crónica de Alfonso XI de 1344...