4 resultados para Liberales reformistas

em Universidade Complutense de Madrid


Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

La trayectoria pública de Manuel Portela Valladares fue una de las más largas e intensas entre los políticos españoles de la primera mitad del siglo XX. Desde su elección como diputado por Fonsagrada en 1905 hasta su muerte en el exilio francés en 1952, fue protagonista o testigo de los acontecimientos más destacados de la política gallega y española. Durante su carrera desempeñó cargos de notable importancia (diputado en la Restauración y en la República, gobernador civil de Barcelona, fiscal del Tribunal Supremo, gobernador general de Cataluña, ministro de Fomento y de la Gobernación, presidente del Consejo de ministros en febrero de 1936) y defendió posiciones ideológicas aparentemente diversas: liberal, agrarista, monárquico, republicano, con simpatías autonomistas… De todas ellas fue el liberalismo la que definió su comportamiento durante sus cincuenta años de evolución política. A través del estudio de su vida y trayectoria pública, el objetivo de esta tesis es analizar la visión y el comportamiento de los viejos liberales en un momento de cambio crucial, aquel que supuso, en palabras de Eric Hobsbawm, el paso del “largo siglo XIX” al “corto siglo XX”, y conocer, así, cómo se adaptaron a la “edad de las catástrofes”. Partiendo de la comprensión de la historia como un proceso en el que convergen y se solapan las rupturas y las continuidades, se pretende dotar de contenido a esta frase con la intención de entender mejor lo que sucedió en un período tan decisivo y convulso como la Europa de entreguerras, en el que la democracia liberal vivió una crisis profunda al intentar procesar el cambio de escenario que supuso la incorporación de las “masas” al sistema político. Para ello y teniendo en cuenta las distinciones que establece el debate historiográfico, he optado por la elaboración de una biografía de contexto de tipo externo, es decir centrándome sobre todo en su dimensión pública y su trayectoria política con el objetivo de entender mejor el contexto histórico y sociopolítico en el que se inserta, aunque sin renunciar a intentar comprender su carácter y su personalidad en la medida en la que estos afectasen a su comportamiento como estadista.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

La presente investigación trata de responder la siguiente pregunta: ¿hay un proceso de confluencia ideológica a lo largo de los siglos XIX y XX de los liberales y conservadores mexicanos en un proyecto educativo nacionalista? Para responderla, el trabajo analiza la disputa ideológica de tipo histórico en torno a la educación entre la élite liberal y la conservadora católica (incluida la jerarquía católica) mexicanas, con referencia a las relaciones Iglesia-Estado y al proceso de construcción de la nación. Dicho en otros términos, este trabajo analiza la construcción de la nación en México a través de la educación durante el periodo 1857-1982. En este estudio se considera que el origen de la nación mexicana es resultado de un proceso de construcción orquestado por las élites. El proceso se inició formalmente con la independencia de España en 1821. Desde entonces, las élites consideraron a la educación como una herramienta fundamental para trasmitir sus valores y construir los emblemas representativos de la nación. Las élites políticas percibieron que el monopolio de la educación les dotaba de ventajas sobre sus competidores, ya que proporcionaba diversos recursos institucionales para el ejercicio del poder y su conservación. En la disputa por el control de la educación, la Iglesia Católica (y el conservadurismo católico) proponía que la orientación moral del Estado, así como los valores de la democracia y la participación política, deberían sustentarse sobre una educación integral que incluyera la religión católica como parte de la regeneración moral de los individuos. Por su parte, la élite liberal dedicó el quehacer público a la secularización de la educación y a crear una sociedad racional que se liberara del oscurantismo y del fanatismo religioso. El conflicto se agudizó cuando la Iglesia Católica perdió el monopolio educativo con las Leyes de Reforma (1855-1863); entonces comenzó una fuerte competencia con el Estado (el Gobierno) por el control ideológico y político de la sociedad. Por su parte, la élite política liberal impidió el avance del conservadurismo católico y se hizo con los recursos institucionales (formales e informales) para conservar y legitimar su control del poder...

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

La literatura religiosa en la Edad Moderna conoció un gran impulso debido a diversos factores ideológicos y materiales. Las controversias doctrinales del siglo XVI condujeron a un panorama de confesionalización que tópicamente se ha conocido como Reforma y Contrarreforma —también llamada Reforma católica—. Los movimientos reformistas iniciados por Lutero y Calvino encontraron la contestación católica en el Concilio de Trento,que quiso asegurar los dogmas reconocidos por la Iglesia católica y poner en marcha una maquinaria consiguiente de comunicación. Esta comunicación abrió un terreno de polémica de grandes dimensiones que fue posible gracias al vertiginoso cambio material producido por la imprenta. La posibilidad de acelerar la producción de textos y de hacerlos llegar a múltiples espacios inundó de escritos no sólo el mundo europeo sino todos los espacios de influencia en los que las potencias, ya católicas ya protestantes, ejercían algún tipo de control. Esta exposición nos abre a la literatura de misión que produjo el mundo católico con el fin de garantizar los objetivos de confesionalización y de adoctrinamiento social. Cuando hablamos de misiones hablamos de toda la actividad pastoral que desde el marco eclesiástico se programó tanto en los territorios europeos como en las nuevas latitudes conquistadas. Nos movemos en el espacio hispánico y en sus posesiones de ultramar, con influencia en las denominadas Indias occidentales así como en las orientales.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

En la historia peruana contemporánea, la obra en materia de educación del Presidente Ramón Castilla, a mediados del siglo XIX, no tuvo continuadores. Recién a comienzos del siglo XX aparecieron la política educacional como intransferible responsabilidad del Estado y el sistema de educación como un conjunto coherente de principios, normas y lineamientos pedagógicos y políticos que dan sentido y guían la actividad educativa. Los ecos de la polémica decimonónica entre conservadores y liberales, pero, sobre todo, el trauma nacional ocasionado por la derrota en la Guerra con Chile, convencieron al sector lúcido de la clase dominante de que era necesario ir reconstruyendo el país y organizándolo de una manera eficiente para su mejor inserción en el sistema de relaciones a nivel mundial. En la perspectiva de alcanzar este objetivo, la educación debía cumplir un papel de mucha importancia. Así se inició una nueva etapa de la educación peruana. Desde el Gobierno del Presidente José Pardo, entre 1904 y 1908, hasta el del Presidente Fernando Belaúnde, de 1963 a 1968, se dictaron una serie de medidas de desarrollo escolar y mejoramiento pedagógico, que no llegaron a satisfacer, ni cuantitativa ni cualitativamente, el anhelo indetenible y generalizado de educación y cultura de la mayoría de la nación, porque no tomaron en cuenta la realidad social y el ordenamiento institucional en los que se da la actividad educativa, sea esta espontánea o intencional. Durante varias décadas se invocó y se ensalzó a la educación como “milagrosa” herramienta de progreso, pero este estuvo muy lejos de ser alcanzado como meta de realización individual y colectiva. Constatada en 1970 la inoperancia del sistema de educación tradicional a través de un diagnóstico objetivo y rigurosamente fundamentado (el Informe General) sobre el proceso educativo nacional y la realidad social condicionante, el Gobierno militar peruano encabezado, entre 1968 y 1975, por el General Velasco Alvarado tomó la decisión de llevar a cabo una profunda reforma de la educación, partiendo de nuevos fundamentos políticos y educativos.