1 resultado para Holanda, Chico Buarque de, 1944 - Crítica e interpretação
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
El propsito de esta tesis doctoral es situar a Jacinto Bejarano Galavis y Nidos (1748-1828) y sus Sentimientos patriticos (1791) en el lugar que justamente merecen en la historia de la literatura espaola del siglo XVIII. Estamos, sin lugar a duda, ante uno de los textos fundamentales de esa centuria, una de las claves imprescindibles de Azorn y uno de los puntales de la literatura regeneracionista espaola. De los avatares de esta obra me daba cuenta el profesor Gmez Moreno en la carta con que acompaaba un regalo que result ser este precioso libro. Me consta que los dos volmenes de que consta la obra de Bejarano, bien conservados y elegantemente encuadernados, los haba adquirido en la magnfica librera madrilea de Luis Bardn Mesa. Releer aquellas lneas me resulta especialmente grato porque creo haber cumplido con el encargo de mi querido maestro: En 1944, Dolores Franco, quien en vida fuera mujer de Julin Maras, public una bella antologa de textos dispuesta a modo de ensayo, La preocupacin de Espaa en su literatura. Antologa (con prlogo de Azorn, y conviene no perder de vista este dato); en 1960, sala a la calle la versin final, Espaa como preocupacin. Antologa. Aunque inicialmente el libro se apoya en Cervantes, Quevedo y Saavedra Fajardo, su autora percibi pronto que el punto de partida real se hallaba en la literatura de ideas del siglo XVIII, con Forner, Jovellanos, Feijoo o Cadalso. A la larga serie de autores que se duelen de Espaa y se esfuerzan en sealar sus males pertenece Jacinto Bejarano Galavs y Nidos, un simple curita de pueblo (concretamente de Riofro, vila), como dice el ttulo del libro, Sentimientos patriticos o conversaciones christianas que un cura de aldea verdadero amigo del pas inspira a sus feligreses. Se tienen los coloquios al fuego de la chimenea en las noches de hibierno. Los interlocutores son el cura, cirujano, sacristn, procurador y el to Cacharro, Madrid, 1791. De este autor y de este ttulo se acordaba mucho tiempo despus el propio Julin Maras en relacin con Azorn y con el ensayo-antologa de su aorada esposa...
