3 resultados para Haga
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
Los incendios forestales suponen un gran problema ecológico y social en España, siendo la cuestión medioambiental que más preocupa a la población. Constituyen además un tipo delictivo con una alta incidencia, habiéndose producido en el último decenio más de 15.000 incendios forestales al año. Por otro lado, no es relevante sólo el número de siniestros sino la superfície forestal afectada debido a que en los últimos 20 años ha podido verse dañada el 25% del total de la superfície en España. El mes con mayor superfície forestal afectada del decenio para el total nacional fue agosto de 2006 con 97.394 hectáreas de superfície forestal recorrida por el fuego, perteneciendo el 86% a la Comunidad Autónoma de Galicia, que en dicho mes registró un total de 2.253 siniestros. A partir de ese momento la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de esa Comunidad Autónoma impulsó el desarrollo de nuevas herramientas de investigación, como el perfil criminológico, abriendo las Diligencias de Investigación 58/2006. Por otro lado, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) documenta en sus informes que un 55-60% de los incendios forestales parecen ser intencionados, asumiendo esa motivación distintas formas, siendo las más habituales la eliminación de matorral y resíduos agrícolas y la regeneración de pastizales (prácticas tradicionales inadecuadas), las quemas por “pirómanos”, la obtención de algún beneficio no agrícola ni forestal (como, por ejemplo, facilitar la caza) y la venganza. Las estadísticas medioambientales también informan de que sólo se identifica a un 2-3% de sus autores, por lo que cualquier esfuerzo que se haga por incrementar esta cifra deberia ser bienvenido, tanto para exigir las responsabilidades que correspondan como, lo que es más importante si cabe, para prevenir incendios futuros...
Resumo:
Los conceptos geométricos clásicos que usan las ecuaciones de Einstein para describir el espacio, el tiempo y la gravedad no son compatibles con los principios de la mecánica cuántica. A distancias muy cortas, cercanas o por debajo de la longitud de Planck lp 10−36m, se espera que la estructura del espacio-tiempo se haga difusa, con un principio de incertidumbre asociado a las propias coordenadas espacio temporales. Tal principio de incertidumbre podría derivarse de relaciones de conmutación no triviales [xμ, x ] 6= 0 entre operadores asociados a la posición en el espacio-tiempo. Conmutadores de este tipo aparecen de manera natural en teoría de cuerdas, que, por otra parte, contiene y generaliza las ecuaciones de Einstein. Constituye por ello un escenario idóneo para el estudio de la naturaleza no determinista del espacio-tiempo. En efecto, Chu y Ho [4] demostraron que la cuantización canónica de la cuerda abierta en espacio-tiempo de Minkowski con 2-forma B y dilatón constantes conduce a conmutadores no triviales entre los operadores de posición de los extremos de la cuerda. Este hecho sugiere la interpreción de la D-brana sobre la que pueden moverse dichos extremos como un espacio no conmutativo. Seiberg y Witten [5] dieron un paso más y encontraron un límite de baja energía bien definido en el cual la dinámica de los extremos de la cuerda se desacopla de la de los modos internos y se describe como una teoría de Yang-Mills no conmutativa sobre la D-brana. Es díficil trasladar estos resultados a backgrounds más generales para la cuerda. Los modelos de Wess-Zumino-Witten (WZW) [6] constituyen los backgrounds no triviales mejor conocidos, pero no se conoce una caracterización completa de las D-branas en estos modelos. El objetivo de esta tesis es mejorar la comprensión del origen de no conmutatividad a partir de (i) el estudio de la cuerda abierta en backgrounds no triviales y (ii) la caracterización de las D-branas sobre las que pueden moverse sus extremos. El trabajo de esta tesis ha dado lugar a las publicaciones [I], [II] y [III]...
Resumo:
El objetivo de la exposición es ofrecer una visión de diferentes aspectos de la cultura de las apariencias y de la indumentaria entre los siglos XVI y XVIII a través de libros, documentos y grabados de la Biblioteca Histórica, así como una selección de prendas del Museo Pedagógico Textil. El deseo de vestirse y adornarse es tan antiguo como la humanidad. El vestido es uno de los elementos que se emplea para atraer y gustar a los demás. La apariencia física a través del traje permite a la persona expresarse de manera voluntaria o involuntaria y tiene un papel importante en la comunicación. Pero en muchas ocasiones el deseo de agradar convertido en vanidad ,desvirtúa la función natural del vestido, su protección moral o de pudor, para convertirse en ostentación de riqueza. Aunque esta ostentación se haga a través de posesiones, joyas, viajes, etc. es el vestido su mayor exponente. Traje y riqueza mantienen una estrecha relación, ya sea por los tejidos exclusivos, confección profesional, elementos decorativos como pasamanerías y bordados, zapatos, cinturones… Que se van introduciendo poco a poco en el traje popular, como signo de riqueza, aunque a menor escala.La demanda de moda, de trajes que cambian por capricho y aportan novedad crece. Nos situamos en el siglo XVIII para conocer algunos inventos que mejoran la calidad y la producción de vestidos en Francia y que se extienden por toda Europa. Instrumentos como la máquina de hilar, que evoluciona en su manejo, o tratados de sastrería donde se fijan las normas de un arte complicado. En su constante evolución, la indumentaria se irá renovando.Para atraer al público se requiere una publicidad: los franceses serán los pioneros, no sólo en el arte del buen hacer, sino en el del buen vender.